Medio millar de expropiados esperan viviendas a cambio de sus terrenos
M¨¢s de 550 familias madrile?as de cinco barrios diferentes se encuentran amenazadas de expropiaci¨®n debido a que sus casas han sido levantadas en terrenos no previstos para viviendas en el plan general o afectados por la construcci¨®n de redes viarias. Vecinos de las colonias Cruz Blanca, Mahou, Querol, Valdevivar y la calle Pensamiento convocaron una conferencia de prensa para explicar su situaci¨®n actual.
El problema com¨²n planteado en todas estas colonias surge de la necesidad de una expropiaci¨®n forzosa por que las construcciones dificultan el planeamiento urban¨ªstico de la zona. Seg¨²n se explic¨®, todas las viviendas -con una antig¨¹edad superior a los cincuenta a?os- est¨¢n construidas en terrenos r¨²sticos. Al darse estos casos de expropiaci¨®n la ley prev¨¦ una compensaci¨®n para los propietarios de las viviendas y de los terrenos, pero la normativa legal se olvida de los inquilinos. Otra caracter¨ªstica general de estas viviendas es que no se trata de chabolas, sino de casas bajas que fueron levantadas por las mismas familias que hoy las habitan. Todas ellas se ven ahora rodeadas de viviendas en altura, junto a las que estos restos de las mencionadas colonias forman un desigual conjunto urbano.Las colonias de Querol y Valdevivar se encuentran en el barrio de Manoteras, junto al Pinar de Chamart¨ªn. Entre ambas zonas, hay unas 380 viviendas. La raz¨®n oficial aducida para la expropiaci¨®n se basa en que ambas zonas se encuentran incluidas en el Pol¨ªgono I de la avenida de la Paz. Aqu¨ª est¨¢ previsto que se construyan unas 30.000 viviendas.
La junta de compensaci¨®n formada a ra¨ªz del aviso de expropiaci¨®n -y ¨¦sta es otra caracter¨ªst¨ªca general en todos estos casos- est¨¢ formada por importantes bancos e inmobiliarias. La mayor¨ªa de los terrenos, el 75% del total, pertenece a las inmobiliarias Hispano Alemana, SA, formada por la familia Garrigues y la inmobiliaria Pyr Chamart¨ªn.
Las ofertas hechas por la junta a los vecinos consisten en 4.000 pesetas por metro cuadrado a los propietarios y 70.000 pesetas a los inquilinos. Sin embargo, ¨¦stos, como tambi¨¦n ocurre en los restantes casos, exigen una vivienda en el barrio para los propietarios y otra en r¨¦gimen de alquiler para los inquilinos, cuyo coste no rebase el 10% del salario mensual.
En la colonia Mahou, situada junto a la calle Coraz¨®n de Mar¨ªa, en la confluencia de la avenida de A. G. Am¨¦rica con la M-30, el problema de las sesenta familias que la habitan es que los terrenos est¨¢n incluidos en el pol¨ªgono veinte de la avenida de la Paz, sobre el que existe un proyecto de construcci¨®n de 3.188 viviendas de lujo.
La junta de compensaci¨®n est¨¢ formada por grandes propietarios que re¨²nen el 93% de los terrenos: Inmobiliaria Bilbao, Banco de Bilbao, Banco Urquijo, Siemens, Curzco y F¨¢bregas, entre otros.
Quienes no se han resignado a coger 150.000 pesetas por sus viviendas, sufren actualmente un aislamiento total, debido a que sus casas permanecen en un barranco rodeados de pisos que se venden a 40.000 pesetas metro cuadrado.
En la colonia Cruz Blanca de Vallecas quedan 95 familias que construyeron sus viviendas en 1950 sobre tierras de sembrado. Hace diez a?os les invitaron a entrar en la junta de compensaci¨®n a cambio de 300.000 pesetas.
Finalmente, los vecinos de la calle Pensamiento, afectados por el plan de la avenida del General¨ªsimo, explicaron que debido a que la junta de compensaci¨®n est¨¢ formada por Coplaco, han conseguido las dieciocho viviendas en Canillejas. Sin embargo, han rechazado esta oferta en base a que su intenci¨®n es permanecer en el barrio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.