Un n¨²mero de tel¨¦fono podr¨ªa centralizar los servicios de socorro en la provincia

La descoordinaci¨®n existente entre los diferentes parques, retenes y emisoras fijas de bomberos en esta provincia devuelve a la actualidad la posibilidad de establecer un n¨²mero de tel¨¦fono fijo, el 080, que pusiera en comunicaci¨®n inmediata al usuario con una central provincial de socorro que valorar¨ªa las caracter¨ªsticas e importancia de los siniestros y enviar¨ªa los socorros necesarios desde el cuartel de servicio m¨¢s cercano.

Este n¨²mero de tel¨¦fono antes citado comenz¨® a funcionar hace unos a?os en Barcelona a t¨ªtulo experimental, con un ¨¢mbito de actuaci¨®n limitado a la capital. En Madrid este sistema no se ha aplicado nunca. Al parecer, la Compa?¨ªa Telef¨®nica no est¨¢ dispuesta a invertir dinero en la instalaci¨®n de un nuevo bloque de tel¨¦fonos de tres cifras, una vez saturado el bloque del cero-noventa, utilizado, aparte de por la polic¨ªa, por los servicios centrales de la compa?¨ªa y por la informaci¨®n deportiva, horaria, meteorol¨®gica, etc¨¦tera.

Tensiones entre bomberos y Ayuntamiento

Las tensiones existentes entre los bomberos madrile?os y los organismos oficiales de que dependen se han acentuado en los. ¨²ltimos d¨ªas debido a la decisi¨®n adoptada por el gobernador civil de Madrid de remitir el expediente sobre la muerte de dos ni?os en Las Rozas a la autoridad judicial. A este punto cabe sumar la negativa del director del Servicio Municipal de Bomberos, Jes¨²s de Benito, a facilitar las dependencias de un parque para que se puedan reunir en ella los bomberos madrile?os y ser informados sobre las conclusiones a que se lleg¨® en el congreso nacional celebrado en Barcelona los pasados d¨ªas 6, 7 y 8.Las principales conclusiones a las que se lleg¨® en el mencionado congreso, ampliamente recogidas por la prensa catalana, se basan en tres puntos fundamentales: definici¨®n de las competencias de un bombero profesional y conversi¨®n en un cuerpo estrictamente civil (ahora es un sistema muy jerarquizado y de caracter¨ªsticas paramilitares), consideraci¨®n de las caracter¨ªsticas de toxicidad, peligrosidad y nocturnidad en que se desenvuelve con mucha frecuencia su trabajo a la hora de establecer unos criterios econ¨®micos, y, finalmente, reducci¨®n del l¨ªmite de edad para jubilaci¨®n. En estos momentos los bomberos se jubilan con 65 a?os. En el congreso nacional se solicit¨® que la jubilaci¨®n voluntaria sea a los 55 a?os y la obligatoria a los sesenta o a los treinta a?os en servicio.

?Generalmente -inform¨® ayer a EL PAIS un bombero madrile?o asistente al congreso-, las cifras de personal que se ofrecen son ficticias, toda vez que un elevado porcentaje de los bomberos existentes en una ciudad (a veces hasta el 40%) son mayores de 55 a?os y no est¨¢n en condiciones f¨ªsicas ¨®ptimas para participar en tareas de gran peligro.?

Otras prevenciones

Por otra parte, los bomberos defienden que la construcci¨®n de los edificios se ajuste a las normas contra incendios que, tanto en beneficio del usuario como de su trabajo, hay establecidas. Suele ocurrir con frecuencia que cuando llegan a sofocar un incendio no encuentran en el inmueble los servicios m¨ªnimos de prevenci¨®n.