El liderazgo de Su¨¢rez y los reformistas se afianza sobre la contestacion dem¨®crata-cristiana
El congreso de Uni¨®n de Centro Democr¨¢tico comenz¨® ayer en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Madrid con los discursos de apertura y la elecci¨®n de la mesa presidencial. Despu¨¦s del saludo del presidente del partido, Adolfo Su¨¢rez, el alcalde de Madrid hizo una intervenci¨®n de inusitado contenido pol¨ªtico, a la que siguieron las intervenciones de los invitados extranjeros, la mayor¨ªa dem¨®crata-cristianos -hoy y ma?ana se producir¨¢n otras-, y finalmente un largo informe del secretario coordinador general. Por la tarde se entr¨® en el trabajo de comisiones a puerta cerrada. En esta fase cristaliz¨® el disgusto de algunos sectores dem¨®crata-cristianos ante el fracaso de sus intentos de modificar los estatutos que se discuten. Informan Sebasti¨¢n Garc¨ªa, Joaqu¨ªn Prieto y Pablo Sebasti¨¢n.
La presencia de Adolfo Su¨¢rez en el Palacio de Congresos y Exposiciones fue acogida clamorosamente por los compromisarios de UCD; abrazos, saludos y subida al estrado en medio de una gran ovaci¨®n. Su¨¢rez es lo que une a los hombres y los grupos de UCD, eso est¨¢ fuera de toda discusi¨®n, y as¨ª se comprob¨® durante los minutos iniciales del Congreso constituyente de UCD.Pero hay otras cuestiones que separan a los compromisarios, eso tambi¨¦n est¨¢ claro; y por m¨¢s que lo intentan los dirigentes agrupados en torno al presidente, no pueden impedir que surja alg¨²n que otro problema. La ma?ana hab¨ªa empezado con el peque?o disgusto dado por el diario Abc, que public¨® una entrevista con Felipe Gonz¨¢lez el d¨ªa en que se inauguraba el Congreso de UCD; y los disgustos de algunos -complementados con las alegr¨ªas de otros- continuaron por el discurso del alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Alvarez, que identific¨® centro con democracia; neg¨® que esta ¨²ltima hubiera venido de mano de la izquierda y de la ?platajunta?; dijo que el socialismo ha ca¨ªdo sistem¨¢ticamente en la bancarrota o en la dictadura, y atribuy¨® al centro toda clase de virtudes pol¨ªticas: el orden, la unidad, la estabilidad, la seguridad, la fidelidad a la cultura y a la historia espa?olas, la justicia social, la justicia disttibutiva, la justicia conmutativa, la justicia natural y otras muchas cosas.
El discurso del se?or Alvarez fue muy ovacionado por amplios sectores de compromisarios, en evidente demostraci¨®n de que su tono y su lenguaje conecta con el de una parte considerable de las bases ucedistas. Sin embargo, molest¨® a una parte,de la direcci¨®n y a otros sectores de compromisarios, los m¨¢s progresistas: no en vano hay entre ellos personas que pertenecieron a la ?platajunta?, e incluso alg¨²n ministro del actual Gobierno estuvo pr¨®ximo a ella. Las cr¨ªticas de la direcci¨®n iban en el sentido de que el discurso del se?or Alvarez era impropio de lo que normalmente se entiende como salutaci¨®n de un alcalde a un congreso, y que m¨¢s parec¨ªa un discurso pol¨ªtico que trataba de superponerse al presidente Su¨¢rez.
El intento de que los periodistas hablaran posteriormente con el se?or Alvarez para aclarar el sentido de su discurso fue abortado por un miembro de la ejecutiva de UCD, que arrebat¨® al alcalde, materialmente, del c¨ªrculo de informadores formado a su alrededor cuando ¨¦ste dec¨ªa que ?mi opini¨®n es la de siempre; he dicho lo que pensaba y estoy por la unidad del partido?. En ese instante, el citado miembro de la ejecutiva agarr¨® al se?or Alvarez por los hombros y se lo llev¨® a cincuenta metros de distancia. Queda in¨¦dita, pues, la explicac¨ª¨®n del se?or Alvarez.
Mayor¨ªa democristiana entre los extranjeros
A todo esto, la tribuna de oradores extranjeros registraba una riada de dem¨®crata-cristianos; con una gran mayor¨ªa que tra¨ªan el saludo del Partido Popular Europeo a los congresistas. Los discursos fueron aplaudidos, en especial el del primer ministro dimisionario de B¨¦lgica, Leo Tindemans. En un interregno fueron presentados los pol¨ªticos espa?oles invitados especialmente a este congreso, entre los cuales recibieron una especial acogida los nombres de Joaqu¨ªn Ruiz-Gim¨¦nez -que se limit¨® a un r¨¢pido y discreto saludo a los compromisarios, muchos de los cuales le ovacionaban puestos en pie- Joaqu¨ªn Satr¨²stegui y Ant¨®n Ca?ellas, estos ¨²ltimos m¨¢s efusivos en el saludo a los compromisarios.
Acabada la serie de intervenciones extranjeras, que se cerr¨® con la del socialdem¨®crata portugu¨¦s Sa Carneiro, ambos anfiteatros mostraban abrumadores claros en sus butacas, mientras centenares de personas bull¨ªan por los pasillos y cafeter¨ªa del edificio. En uno de los rincones de esta ¨²ltima, medio centenar de compromisarios extreme?os discut¨ªan acaloradamente la posibilidad de marcharse del congreso; hacer alguna intervenci¨®n sonada en el pleno cuando se hablara de los estatutos o buscar alguna alternativa. ?Es que en este congreso no hay nada que hacer, aqu¨ª todo est¨¢ amarrado, no nos dejan estar en la comisi¨®n de estatutos a casi ninguno, todo lo tienen arreglado de antemano.? En el fragor del intercambio dial¨¦ctico apareci¨® el subsecretario de Justicia,Juan Antonio Ortega, compromisario por Badajoz, que pasa por ser uno de los directores de la contestaci¨®n dem¨®crata-cristiana en este congreso: ?Bueno, calma, calnia, no nos vamos a ir ...?
Abrazo Su¨¢rez-Arias Salgado
Dentro de la sala, Rafael Arias Salgado, coordinador general del partido y socialdem¨®crata, terminaba su discurso en el ?momento del sano orgullo, de la honesta satisfacci¨®n; form¨¢is parte del partido m¨¢s importante de Espa?a, del partido que ha hecho posible la transici¨®n, entre dos periodos pol¨ªticos tan distintos, del partido que ha hecho posible un cambio tan espectacular de la vieja Espa?a autoritaria, a la nueva Espa?a democr¨¢tica; form¨¢is parte de UNION DE CENTRO DEMOCRATICO?. (Con may¨²sculas en el texto y en la entonaci¨®n.). Hubo bastantes aplausos para el se?or Arias Salgado, y verdadera nube de fot¨®grafos en el momento del, abrazo con Su¨¢rez, que aprovech¨® la oportunidad para hacer la se?al de la ?V? de la victoria.
El ¨²ltimo acto de la jornada p¨²blica de apertura fue la elecci¨®n de la mesa presidencial del congreso, o mejor dicho, la lectura de los nombres de la ¨²nica candidatura presentada, seguida de los aplausos, la retirada de Su¨¢rez y el comit¨¦ ejecutivo hacia las butacas de compromisarios -m¨¢s aplausos-, instalaci¨®n de la mesa presidencial del congreso y, finalmente, la lectura de las mesas presidenciales designadas para cada comisi¨®n, esto ¨²ltimo en medio de un orden totalmente deshecho, ante la multitudinaria acogida a Su¨¢rez entre las filas de compromisarios.
El congreso, tal como estaba previsto, tiene como presidente a Jos¨¦ Pedro P¨¦rez-Llorca, a quien acompa?an en la mesa los se?ores Sent¨ªs, Jim¨¦nez Blanco, Galavis y Domenech. Los presidentes de comisiones son los siguientes: ideol¨®gica, Emilio Attard; pol¨ªtica general, Miguel Herrero, pol¨ªtica exterior, Ignacio Camu?as, comisi¨®n jur¨ªdica, Santiago Rodriguez Miranda; pol¨ªtica cultural, Arturo Moya; pol¨ªtica educativa, Jos¨¦ Luis Meil¨¢n; sanidad y SeguridadSocial, Gabriel Cisneros, ecolog¨ªa y medio ambiente, Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Oviedo; econom¨ªa general, Alvaro Alonso Castillo; pol¨ªtica econ¨®mica sectorial, Eduardo Merig¨®, " y grupos sociales, Joaqu¨ªn Gal¨¢n.
Desmentido a una operaci¨®n DC
El sector de UCD que procede del Partido Dem¨®crata Cristiano ?est¨¢ inequ¨ªvocamente dentro de UCD y no ha intervenido ni intervendr¨¢ en ning¨²n tipo de conspiraci¨®n, si es que ¨¦sta se ha producido?, afirm¨® ayer el se?or Alvarez de Miranda, ex presidente del antiguo Partido Dem¨®crata Cristiano.
Confirm¨® que los compromisarios de dicho partido cenaron juntos la v¨ªspera del congreso, pero asegur¨® que se hab¨ªa rechazado toda posibilidad de presentar una lista de candidatos a la ejecutiva distinta de la que se va a presentar, avalada por Su¨¢rez, porque provocar¨ªa tensiones innecesarias en el partido.
Por otra parte, la disidencia de un sector dem¨®crata-cristiano, centrada en la comisi¨®n de estatutos, no pudo lograr nada positivo. Las enmiendas apoyadas por compromisarios de C¨¢ceres y Badajoz y que hab¨ªan sido presentadas por el subsecretario de Justicia, Juan Antonio Ortega, fueron rechazadas.
Esas enmiendas trataban de conseguir, entre otros temas, la creaci¨®n de vicepresidencias en el partido y la elecci¨®n de los miembros de la comisi¨®n ejecutiva a trav¨¦s de un sistema de representaci¨®n proporcional.
Su¨¢rez: tensiones normales
Por su parte, el presidente del partido, Adolfo Su¨¢rez, declar¨® a la prensa que no se puede pensar que un partido como UCD no vaya a tener ni la m¨¢s m¨ªnima tensi¨®n interna. ?Ciertamente, tiene que haber tensiones. Pero s¨ª tengo la absoluta convicci¨®n de que todas las decisiones de car¨¢cter interno que puedan existir en el partido est¨¢n orientadas a la mejor consolidaci¨®n de UCD. Habr¨¢ unas posiciones mayoritarias, como pasa en todos los sitios, pero con un profundo respeto a cada una de las posiciones minoritarias que existan. Si se sacara la conclusi¨®n de que porque haya la m¨¢s m¨ªnima discrepancia existen tensiones graves, me parece que es sacar conclusiones. ?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.