El rescate de los pescadores

Quisi¨¦ramos manifestarle con estas l¨ªneas nuestro estupor por el editorial de EL PAIS del domingo d¨ªa 15, que no comprendemosObtener la libertad de ocho compatriotas secuestrados sin causa ni juicio, en una situaci¨®n poco acorde con b¨¢sicas normas procesales (?o tuvieron acaso asistencia letrada desde el momento de su detenci¨®n? ?Se aplicaron quiz¨¢ a estos pescadores los beneficios de la libertad bajo fianza?); rescatara estos indefensos cautivos pensamos que constituye algo humanamente positivo y socialmente valioso.

Lo pens¨¢bamos, porque parece que no es as¨ª para todos. En la columna editorial de su peri¨®dico, precisamente el d¨ªa de m¨¢s circulaci¨®n -singular distinci¨®n o sospechosa premura- tal acontecimiento merece menos abierta reprobaci¨®n todo tipo de peros y objeciones. ?Es que se han frustrado los planes de alguien porque el secretario de relaciones internacionales de UCD haya conseguido la libertad de los tripulantes del ?Las Palomas?? ?Se ha quebrado alg¨²n esquema dial¨¦ctico por el hecho de que el partido que representa a mayor n¨²mero de espa?oles, el m¨¢s decidida y vocacionalmente europe¨ªsta, demuestra ser tambi¨¦n capaz de entenderse pr¨¢ctica y eficazmente con el m¨¢s joven de los movimientos de liberaci¨®n africanos? Planes y esquemas que para el editorial de EL PAIS valen m¨¢s que la libertad de ocho personas.

Si estas interrogantes no nos ayudasen por s¨ª mismas a aclarar un poco las razones finales de ese desafortunado comentario editorial, llegar¨ªamos a la conclusi¨®n de que se reduce todo a un ruin prop¨®sito de descr¨¦dito personal, de aguar el acontecimiento con insinuaciones sin justificaci¨®n, argumentaciones no demostrables y reparos gratuitos.

Naturalmente no podemos atribuir, estimado director, al reconocido comportamiento democr¨¢tico de El PAIS tal proceder.