La democracia cristiana alemana busca una nueva imagen ideol¨®gica
La Democracia Cristiana de la Rep¨²blica Federal de Alemania (CDU) est¨¢ dedicando su congreso, inaugurado ayer en Ludwigshafen, a discutir un voluminoso ?programa b¨¢sico? ideol¨®gico, el primero elaborado por este partido desde la segunda guerra mundial. En s¨ªntesis, la directiva del CDU quiere presentar una nueva imagen de ¨¦ste a la juventud, que no constituye precisamente la cantera de los votos democristianos.
Un amplio sector de pol¨ªticos d¨¦ la CDU se resigna a tolerar la discusi¨®n de un programa ideol¨®gico que puede comprometer al propio partido en base a su trayectoria conservadora. El vicepresidente del partido Kurt Biedenkopf ha declarado, a este respecto, que ?no debe buscar este programa el realizar teor¨ªas, sino asegurarse una mayor¨ªa que lleve al partido al Gobierno?.El b¨¢varo Franz-Josef Strauss, que no est¨¢ presente en Ludwigs hafen, piensa que la juventud he se deja arrastrar por los programas te¨®ricos sino por las realidades. Por su parte, el presidente de la comisi¨®n social del CDU, Norbert Bluem, tambi¨¦n es esc¨¦ptico respecto a la nueva ?maniobra ideol¨®gica? de su propio partido y ha insistido en que lo funda mental es despedirse del criterio tradicional sobre el crecimiento econ¨®mico: ?Una sociedad libre -ha dicho- no puede ir apoyada exclusivamente sobre el crecimiento.? La postura m¨¢s controvertida parece ser la del propio jefe del CDU, Helmut KohI. Hace unos d¨ªas declaraba que ?el Estado social hab¨ªa tocado techo?. Pero el sistema capitalista tampoco es para ¨¦l un ideal. En su programa expuesto en Ludwigshafen el se?or Kohl ha afrontado el dificil papel de esbozar algo que no parece haber quedado claro para sus propios militantes: Helmut Kohl quiere un CDU que defienda hasta las ¨²ltimas consecuencias la ?econom¨ªa social de mercado?, pero sin caer en el materialismo; desea que la pol¨ªtica alemana se caracterice por la solidaridad, pero no ha mencionado ni una sola vez la necesidad de una reforma de la empresa; quiere discusi¨®n interna, dentro del CDU, pero sin que haya en ¨¦l vacilantes ni discrepantes. M¨¢s de la mitad de la intervenci¨®n del l¨ªder democristiano ha estado destinada a lanzar acusaciones sumamente duras contra la coalici¨®n socialdem¨®crata-liberal: para ¨¦l, el canciller Helmut Schmidt, no es m¨¢s que un ?ambicioso de poder? que est¨¢ poniendo en peligro la ?identidad nacional? de la patria alemana. La coalici¨®n gubernamental es responsable, seg¨²n Kohl incluso de que en la RFA haya disminuido el n¨²mero de matrimonios y de ni?os y de quehaya aumentado el de divorcios.
En cuanto al problema de los ?radicales?, el l¨ªder democristiano ha insistido en que ?en este pa¨ªs no se practica la discriminaci¨®n profesional? contra militantes de la izquierda, pero m¨¢s adelante ha a?adido que ?los ciudadanos tienen derecho a que se les garantice que sus funcionarios son fieles al derecho y a la Constituci¨®n y que ¨¦stos no ofrezcan duda alguna de lo contrario?. Pocas horas antes, el Partido Comunista (DKP) terminaba en Mannheim, ciudad anexa de Ludwigshafen, su congreso anual y en ¨¦l repet¨ªan su ?absoluto respeto a la Constituci¨®n vigente ? en el pa¨ªs.
Al margen del ?planteamiento ideol¨®gico?, las tensiones internas en el CDU pueden verse aumentadas. En este congreso se ha renunciado a plantear cuestiones personales, entendidas como tales las diferencias que hay entre los b¨¢varos del CSU y el resto de la, Uni¨®n Cristiano Dem¨®crata, y entre diversas tendencias de ¨¦sta. En su discurso ?electoralista?, Helmut Koffl ha hecho Un llamamiento a la uni dad, pero un peri¨®dico apunta un factor que no desaparecer¨¢ en es te congreso: ? Se trata en definitiva en este XXVI congreso de analizar si el CDU tiene alguna oportunidad de Gobierno con Helmut Kohl como candidato a la canciller¨ªa.? Tras el fracaso de, la DC en Hessen, a comienzos de mes, otro diario era m¨¢s tajante: ?El CDU ha agotado ya la cantera de sus votos.?
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