El s¨¢bado habr¨¢ una contramanifestaci¨®n abertzale en San Sebasti¨¢n

La manifestaci¨®n antiterrorista que a propuesta del PNV recorrer¨¢ el s¨¢bado las calles bilba¨ªnas ser¨¢ contestada a la misma hora y el mismo d¨ªa en San Sebasti¨¢n mediante otra concentraci¨®n, convocada por grupos minoritarios, cuyo objetivo ser¨¢ demostrar p¨²blicamente el rechazo a la violencia institucional o, en el lenguaje de los promotores, la repulsa al terrorismo que el Estado ejerce en Euskadi.

Probablemente esta manifestaci¨®n, si se lleva a la pr¨¢ctica, dada la identidad de los convocantes, derive en un apoyo a la lucha armada de ETA militar.Sin embargo, parece dificil que la iniciativa prospere, ya que no cuenta con el benepl¨¢cito del gobernador civil de la provincia, quien en estas situaciones conflictivas suele hacer uso de la fuerza disuasoria de la Polic¨ªa Armada.

Por su parte, ETA militar contin¨²a dialogando con el PNV a trav¨¦s de los comunicados que ambas fuerzas dan a la publicidad en los medios informativos vascos. Ayer el diario Egin publicaba un extenso manifiesto de la organizaci¨®n armada vasca en el que vuelve a pedir al PNV que reconsidere su convocatoria. ETA afirma tambi¨¦n asumir la consigna de ?por una Euskadi libre y en paz?, s¨®lo que llega a este terreno por caminos sustancialmente distintos en el fondo y en la forma a los planteados por el PNV y que se concretar¨ªan en la consideraci¨®n del Gobierno de la conocida alternativa de la KAS.

?ETA -dice el comunicado de esta organizaci¨®n- jam¨¢s se ha enfrentado a la forma de hacer pol¨ªtica del PNV. En cambio, ¨¦ste se va a enfrentar el d¨ªa 28 a la nuestra.? El texto responde ampliamente punto por punto al contenido del ¨²ltimo comunicado del PNV hecho p¨²blico hace escasos d¨ªas.

La organizaci¨®n armada entiende que si el PNV hubiera mantenido siempre posturas firmes en defensa de la causa vasca -como afirman sus dirigentes-, la historia de Euskadi en los ¨²ltimos veinte a?os hubiera sido muy diferente. En este aspecto acusan al PNV de la contradicci¨®n entre sus afirmaciones p¨²blicas y las pr¨¢cticas pol¨ªticas.

M¨¢s adelante ETA justifica lo que el PNV califica de pr¨¢ctica de extorsi¨®n y amenazas de muerte a ciudadanos del pa¨ªs, se?alando que cobra el impuesto revolucionario ?como una de las formas para sostener la ¨²nica fuerza armada existente hoy para defender al pueblo trabajador vasco de la opresi¨®n del Gobierno espa?ol?.

ETA se defiende de los reproches del PNV que tildan a la organizaci¨®n de tratar de imponer por la fuerza criterios pol¨ªticos minoritarios, advirtiendo que las condiciones que imponen para un alto el fuego no son la independencia y el socialismo, objetivos ¨²ltimos por los que luchan, sino condiciones que van desde la consabida amnist¨ªa total, pasando por la legalizaci¨®n de todos los partidos y el derecho a la autodeterminaci¨®n, hasta ?el control de las fuerzas armadas acuarteladas en Euskadi sur por el Gobierno aut¨®nomo vasco ?.

La integraci¨®n de Navarra en Euskadi que el PNV ve¨ªa peligrar de continuar la violencia es resuelta por ETA con la afirmaci¨®n de que los condicionamientos pol¨ªticos que afectan a esta provincia vasca no se resuelven ni con meras declaraciones ni con discursos en el Parlamento, y se ponen a disposici¨®n de la historia para que ¨¦sta juzgue si su lucha armada es al final efectiva o contraproducente.

De esta forma, lo previsible se ha hecho realidad en el Pa¨ªs Vasco, y el d¨ªa 28 podr¨ªa haber manifestaciones y contramanifestaciones, como ocurriera en otras ocasiones no muy lejanas. Desde el d¨ªa que el Euskadi Buru Batzar del PNV hizo p¨²blico en San Sebasti¨¢n su intenci¨®n de convocar una manifestaci¨®n contra la violencia, sectores concretos de la poblaci¨®n entendieron, pese a las posteriores explicaciones de los nacionalistas, que ¨¦sta ten¨ªa como motivaci¨®n ¨²nica la petici¨®n formal a ETA para que abandonase la lucha armada.