El cardenal Wojtyla estuvo a punto de no poder entrar en el c¨®nclave

El cardenal Wojtyla, hoy Juan Pablo II, estuvo a punto de no poder entrar en el c¨®nclave del cual sali¨® elegido Papa. La noticia se supo ayer por un motivo concreto: el viaje que el Papa realizar¨¢ el domingo en helic¨®ptero a un peque?o santuario a sesenta kil¨®metros de Roma, situado a mil metros de altura.Se trata de uno de los santuarios marianos m¨¢s antiguos de Europa, muy venerado por los polacos porque la imagen de la Virgen es la misma que la del famoso santuario de Czestochowa. El papa Wojtyla cada vez que ven¨ªa a Italia iba a visitarlo. La ¨²ltima vez fue precisamente el d¨ªa que se abri¨® el c¨®nclave. Cuando lleg¨® a Palestrina le dijo al religioso que lo acompa?aba que se quedara all¨ª porque ¨¦l quer¨ªa subir a pie al santuario. Desde Palestrina son exactamente doce kil¨®metros de dura subida. Como se hac¨ªa tarde y el cardenal no llegaba, el religioso fue en coche a recogerlo. Lo encontr¨® all¨ª hablando con unos pastores, y le hizo una foto. Fue la ¨²ltima fotograf¨ªa antes de ser Papa.

Cuando llegaron al Vaticano el maestro de ceremonias, monse?or Noe, estaba ya pronunciando el famoso extra omnes. Dos minutos m¨¢s tarde y el cardenal futuro Papa se hubiese quedado en la calle.

El santuario es del siglo IX, pero la tradici¨®n afirma que existe desde los primeros siglos del cristianismo. En este santuario vivi¨® un per¨ªodo San Benedicto, y los benedictinos lo habitaron hasta el siglo XV. Fue abandonado durante tres siglos hasta que P¨ªo IX lo entreg¨® a los padres resurreccionistas.

Hoy es la sede de la curia generalicia de esta congregaci¨®n, y muchos de los religiosos son polacos.

?Este Papa, como dijo ayer la radio italiana, trae locos a los periodistas.? Al parecer se est¨¢ confirmando la noticia que hab¨ªa corrido como rumor, seg¨²n la cual el Papa estuvo de Inc¨®gnito, vestido de negro, en el policl¨ªnico Gemelli, de Roma. A este hospital hab¨ªa ido al d¨ªa siguiente de su elecci¨®n para visitar al obispo polaco enfermo, monsenor Deskur. Pero era la primera salida del nuevo Papa y fue literalmente asediado por 3.000 enfermos y por cientos de periodistas, hasta el punto que coment¨®: ?Por poco no me han tenido que hospitalizar a m¨ª tambi¨¦n.? Con tanta algarab¨ªa el pobre obispo enfermo ni reconoci¨® al Papa, el cual apenas supo que estaba mejor se fue, calladito, a visitarlo otra vez.

En el Vaticano empiezan a sentirse asustados, dijo a EL PA?S un monse?or, porque ?un Papa que se escapa y que firma aut¨®grafos por la calle, como hizo cuando fue a Castelgandolfo, no estaba previsto ni en la imaginaci¨®n?.

Por otra parte, el cardenal Pericle Felici, que fue recibido ayer por Juan Pablo II, ha sido confirmado en sus dos cargos curiales, del prefecto del Supremo Tribunal de la Signatura Apost¨®lica y de presidente de la Pontificia Comisi¨®n para la Revisi¨®n del C¨®digo de Derecho Can¨®nico.

La confirmaci¨®n no ha sido hecha p¨²blica de una manera expl¨ªcita por la Santa Sede, pero la oficina de prensa del Vaticano, al anunciar la audiencia que el Papa hab¨ªa concedido a monse?or Felici, present¨® a ¨¦ste como actual titular de ambos cargos, por lo que los observadores vaticanistas han interpretado como segura la continuidad del purpurado al frente de las dos jefaturas.