Doctor Forleo: "Todos los esc¨¢ndalos en torno al sexo son hip¨®critas"
Hay quien va diciendo maliciosamente que los cientos de m¨¦dicos italianos que participan en Roma en el III Congreso Mundial de Sexualidad est¨¢n como asustados. Muchos de estos m¨¦dicos, la mayor¨ªa, son cat¨®licos. No pocos de los de antes del Concilio, objetores de conciencia en el aborto y a lo mejor cargados de dinero por haber realizado antes abortos clandestinos.Alguno ha dicho que todo tiene un l¨ªmite. Y es que en este Congreso ciertamente no existe el sexo como tab¨². Por ejemplo dos psiquiatras norteamericanos han exaltado las ventajas de la homosexualidad hablando juntos, y un tr¨ªo de m¨¦dicos brit¨¢nicos trabaja con grupos de lesbianas que se han convertido en padres. Y despu¨¦s est¨¢n las dos terribles se?oras americanas: la autora de la encuesta sobre el placer femenino, que ha quitado a tantos el sue?o, Share Hite, y otra, Justine Hill, que presentar¨¢ dos estudios muy originales: uno llamado ?Genitalia?, con sesenta diapositivas del miembro masculino, de todas las formas y medidas, y otro, sobre su experiencia terap¨¦utica para curar la desesperaci¨®n de sus pacientes ?no con palabras, sino con hechos?.
Para hablar de este Congreso que recoge los mayores especialistas de sexualidad del mundo y que est¨¢ despertando tanto ruido en Italia, el corresponsal de EL PA?S en Roma ha conversado con el presidente del Congreso, el famoso ginec¨®logo romano Forleo, catedr¨¢tico de Ginecolog¨ªa y Endocrinolog¨ªa de la Universidad de Roma, y director de la Revista de Sexualidad.
Seg¨²n Forleo, la sexualidad busca la felicidad y todos los esc¨¢ndalos en este campo son hip¨®critas: ?En nuestro pa¨ªs -dijo-, los m¨¢s atrasados son los m¨¦dicos que de sexo y de sexualidad no saben casi nada. Es m¨¢s avanzada la cultura popular.? ? Hacia d¨®nde va la ciencia de la sexualidad? ?La sexualidad hoy acepta como variaci¨®n lo que una vez se llamaba desviaci¨®n?, y a?ade: ?Por lo menos, en este Congreso muchos aceptan este hecho. Es decir, en la curva del comportamiento humano existe una actitud central que se suele llamar "normal", a la que pertenecen la mayor parte de los seres humanos, y despu¨¦s existe toda una variaci¨®n de comportamientos, tanto en relaci¨®n a la modalidad con la cual se realiza el acto sexual, como lo que se refiere a la identidad personal o al tipo de relaci¨®n. Las fronteras entre patolog¨ªa y fisiolog¨ªa se han ensanchado nlucho hasta el punto que existe toda una gama de comportamientos que se consideran m¨¢s bien variaciones de lo normal.?
Experimentos alentadores
Seg¨²n el ginec¨®logo italiano, aunque la ciencia de la sexolog¨ªa est¨¢ a¨²n en mantillas, existen ya, y se presentan a este Congreso, algunos experimentos francamente alentadores. Por ejemplo, la influencia de sustancias qu¨ªmicas en el comportamiento sexual humano, tanto para curar trastornos como para excitar o anular la sexualidad. O bien, la investigaci¨®n que est¨¢ realizando un alem¨¢n de la RDA que est¨¢ localizando en algunos centros del cerebro humano la heterosexualidad. Se trata del catedr¨¢tico G. Dorner, el cual cree que la homosexualidad se decide antes del nacimiento, porque no se forman en el cerebro los centros particulares del comportamiento heterosexual. Seg¨²n el presidente del Congreso,entre estos especialistas de todo el mundo, la mujer no puede tener complejos de inferioridad porque ?se considera casi un¨¢nimemente que la mujer es m¨¢s fuerte que el hombre desde el punto de vista sexual, porque posee mayor riqueza sexual que el hombre y, por tanto, los trastornos de este tipo son, sobre todo, de tipo masculino. El famoso modelo de hombre potente se est¨¢ quebrando. La mujer posee un modelo sociol¨®gico de mayor depresi¨®n, pero en realidad es m¨¢s fuerte en este campo, biol¨®gica y psicol¨®gicamente.Por eso no se considera que exista una mujer fr¨ªgida, sino un var¨®n incapaz, como no existen hombres impotentes, sino mujeres que no colaboran?.El Congreso ha evitado tocar el problema del control de la natalidad para evitar que se reduzca la sexualidad al problema de la procreaci¨®n: ?Aqu¨ª se ha hablado m¨¢s del placer sexual, de los problemas del erotismo, que de la fecundidad. De todos modos, la mayor parte de los m¨¦dicos piensa que el m¨¦todo m¨¢s interesante es la esterilizaci¨®n masculina, que es la que tiene menores consecuencias. En el mundo existen ya m¨¢s de sesenta millones de hombres que han hecho esta peque?a operaci¨®n, despu¨¦s de haber procreado.?
Sex¨®logos y moralistas
M¨¢s que como placer solitario, la sexualidad, seg¨²n Forleo, se va descubriendo cada vez mejor ?como una fuerza orientada, no a crear tensiones, violencias o agresividad, sino felicidad, alegr¨ªa de comunicar con los dem¨¢s, tambi¨¦n fuera de la vida estrictamente genital". Y por lo que se refiere a los tab¨²es, el catedr¨¢tico italiano afirma que en este Congreso ?no existen, porque se habla de todo sin velos, se discute de todo. Algunos podr¨¢n escandalizarse porque no aceptan algunas ideas, pero todo se dice con la mayor libertad?. Los tab¨²es, seg¨²n Forleo, hay que buscarlos en otra direcci¨®n: ?El verdadero tab¨² es que se pueda considerar como un dogma religioso cualquier definici¨®n cient¨ªfica, tanto avanzada como reaccionaria. El tab¨² para muchos es Freud, y para otros, Master.? Ante el estupor de algunos porque a este Congreso de ciencia sexual han sido invitados tambi¨¦n algunos moralistas y soci¨®logos, el presidente responde que ?es a¨²n m¨¢s parad¨®jico que inuchos cient¨ªficos en este Congreso. empezando por Money, el m¨¢s famoso del mundo, han hablado ellos mismos de "¨¦tica" y de "sexo y religi¨®n"?.El motivo, seg¨²n Forleo, es que los primeros pasos en estos experimentos de tipo sexual pusieron a los cient¨ªficos preguntas ante una serie de interrogantes: ?Es justo manipular esta fuerza sexual del hombre? ?Es justo convertirlo en un conejo de indias en el ¨¢mbito sexual? ?Qu¨¦ efectos podr¨¢ tener en el hombre y la mujer la pornograf¨ªa? ?Y en los ni?os? El peligro, es que se pueda hacer una seudociencia. La pregunta acerca de la finalidad de nuestros experimentos no nos ha parecido in¨²til. Y lo mismo el estudio de las repercusiones del trabajo en el campo sexual. El soci¨®logo Berlinguer ha confesado que en el campo obrero se han dado ya huelgas para protestar contra ciertos trabajos que disminuyen la capacidad sexual.?
Durante este Congreso se ha creado por vez primera la Sociedad Mundial de Sexualidad. Ha sido elegido el comit¨¦ internacional. A Espa?a la representar¨¢ Maideu-i-Puig. Seg¨²n Forleo, la presencia espa?ola a este Congreso internacional ?ha sido discreta. Han participado m¨¢s de veinte expertos. M¨¢s de lo que se esperaba, si se tiene en cuenta que Espa?a, como Italia, ha caminado en este campo con mucho m¨¢s retraso que los pa¨ªses ariglosajones?.
Le planteamos una pregunta que tantos se hacen ante estos ?monstruos sagrados? de la ciencia sexual: ?Crear¨¢n un d¨ªa la p¨ªldora de la sexualidad? El ginec¨®logo Forleo es muy expl¨ªcito: ?La qu¨ªmica va ya muy adelantada, pero a¨²n no conocemos bien cu¨¢les son los mecanismos que regulan la sexualidad. Cuando descubramos que existe un centro de erotismo, o de la eyaculaci¨®n, o del placer, ciertamente podremos crear p¨ªldoras muy interesantes y, sobre todo, que podr¨¢n resolver muchos problemas. Pero estamos a¨²n empezando a andar.?
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