Tensi¨®n en el funeral por el guardia civil asesinado en Tolosa

Dentro y fuera del templo de Santa Mar¨ªa, en Tolosa, se vivieron ayer a mediod¨ªa momentos de gran tensi¨®n en el transcurso del funeral por el guardia civil Mariano Criado, muerto a tiros el domingo en esta localidad guipuzcoana. A los gritos proferidos por las esposas de los guardias civiles en contra de la democracia y a favor de la restauraci¨®n de la dictadura se sumaron otros de Muerte a los asesinos, No queremos medallas, queremos irnos de aqu¨ª y No queremos vivir entre gente asesina. Mariano Criado fue ametrallado a la salida del campo de f¨²tbol de Berazubi, en Tolosa, en una acci¨®n armada en la que resultaron heridos otro compa?ero de la v¨ªctima y un ni?o de once a?os.

Al finalizar el acto religioso, al que asistieron las autoridades civiles y militares, acompa?adas del consejero del Interior, Txiki Benegas, numerosos guardias civiles, que mantuvieron en todo momento una disciplina f¨¦rrea sin dar un solo grito, rompieron a llorar al ver c¨®mo el f¨¦retro con los restos de su compa?ero era introducido en el furg¨®n que emprender¨ªa el viaje hacia C¨¢ceres. Las esposas de los guardias civiles que asistieron al acto religioso, que fueron las principales protagonistas de los gritos mencionados y otros contra Mart¨ªn Villa y contra el Gobierno en general, se dirigieron al finalizar la ceremonia, en medio de una gran tensi¨®n, al cuartel que la Guardia Civil tiene en la villa.Terror en las gradas

Un comando integrado por tres personas armadas con el rostro cubierto abri¨® fuego de metralletas el domingo a las seis y media de la tarde contra los cuatro guardias civiles que sal¨ªan del estadio de Berazubi, despu¨¦s de haber cubierto el servicio de vigilancia en el partido que jugaban el equipo local y el Tudelan. La acci¨®n armada comenz¨® minuto y medio despu¨¦s de finalizar el encuentro, cuando todav¨ªa se encontraba un 60% de los espectadores en las gradas, los cuales, en cuesti¨®n de segundos, y presos del terror, se cubrieron como pudieron.

Desde los vestuarios del campo, en los que se encontraban refugiadas unas cincuenta personas, se ve¨ªan, seg¨²n declaraciones de los testigos, las piernas de un guardia civil tendido en el suelo.

En el intenso tiroteo hab¨ªa resultado alcanzado por las balas Mariano Criado, que perdi¨® la vida nada m¨¢s caer. Cuando los agresores abandonaron la tapia, que se encuentra frente al campo de f¨²tbol, utilizada como parapeto de la acci¨®n, se pudo comprobar que otro guardia civil, Antonio Pinel, y el ni?o Jes¨²s Orbegozo hab¨ªan sido alcanzados tambi¨¦n por las balas. Seg¨²n declaraciones del gobernador civil de la provincia, el ni?o tuvo que se alcanzado por las balas del comando y no por las de la Guardia Civil, ya que el muchacho se encontraba detr¨¢s de las fuerzas del orden.

Ambos heridos permanecen internados en la cl¨ªnica San Cosme, de Tolosa, y evolucionan favorablemente. El guardia civil tiene un tiro en el hombro y su pron¨®stico es leve, mientras que el ni?o fue alcanzado en el hombro y en la pierna y, tras la intervenci¨®n quir¨²rgica a la que fue sometido en la madrugada de ayer, los m¨¦dicos califican su estado de leve, salvo complicaciones.

Fuerzas de la Guardia Civil llegaron r¨¢pidamente al lugar, ya que debieron o¨ªr el tiroteo desde el cuartel y pudo ser este momento el escogido por los agresores para emprender una r¨¢pida huida en un autom¨®vil cuyos datos coinciden con el veh¨ªculo robado a punta de pistola ese mismo d¨ªa en la localidad guipuzcoana de Azpeitia.

Mariano Criado ten¨ªa veinticuatro a?os, estaba casado y era natural de C¨¢ceres, ciudad en la que se encontraba su mujer para dar a luz.