Cartas del "Papa de la sonrisa"

?Querido Dickens, soy un obispo que se ha impuesto la extra?a tarea de escribir una carta a alg¨²n ilustre personaje.? Este obispo es el cardenal Albino Luciani, patriarca de Venecia en 1974, que iniciaba en una de sus cartas un di¨¢logo con el escritor ingl¨¦s del siglo pasado, autor de Oliver Twist, David Copperfield y Los papeles p¨®stumos del Club Pickwick.Tres a?os antes, en 1971, hab¨ªa comenzado a publicarse una serie de cartas de Albino Luc¨ªani en la revista Il Messaggero di San Antonio, bolet¨ªn mensual editado por los frailes menores de Padua y que cuenta en la actualidad con m¨¢s de un mill¨®n de suscriptores.

Este epistolario, editado bajo el t¨ªtulo de llustr¨ªsimos se?ores, consta de cuarenta cartas dirigidas a los m¨¢s dispares personajes de la historia y de la ficci¨®n literaria, entre, los que se encuentran Charles Dickens, Mark Twain, F¨ªgaro, Mr. Pickwick, Petrarca, Goethe, San Bernardino de Siena, Hip¨®crates, Chesterton, Pinochio, Teresa de Avila. Marconi, Quintiliano, Pen¨¦lope, Mar¨ªa Teresa de Austria...

Redactadas en el lenguaje directo, period¨ªstico, analiza en ellas, el cardenal Albino Luciani, con la alegr¨ªa y frescura que le caracterizar¨ªa tambi¨¦n en el corto per¨ªodo que dur¨® su pontificado como Juan Pablo I, los problemas de la vida moderna. El desarrollo de los temas los anima con an¨¦cdotas vivas, chispazos de ingenio, agudas observaciones y refranes populares. Algo completamente distanciado de una enc¨ªclica o de una disertaci¨®n filos¨®fica.

Se dirige al hombre com¨²n, en el que ve un ejemplo de s¨ª mismo y, como admite sus propias limitaciones, ?habla claro y dice la verdad?. En sus di¨¢logos nunca ve enemigos, sino siempre a hermanos que tienen derecho a ser informados e incluso, con frecuencia, a ser ?iluminados?.