El Pinar de los Frailes

Ante las declaraciones hechas en dos peri¨®dicos de Madrid por el alcalde de Legan¨¦s, se?or Matheo Luaces, en torno a la construcci¨®n del llamado Pinar de los Frailes, la Coordinadora en Defensa del Pinar considera oportuno hacer las siguientes matizaciones ante la opini¨®n p¨²blica:1. Que dicho parque viene siendo usado por el pueblo de Legan¨¦s desde hace diez a?os, lo que le ha hecho pensar que es suyo, ya que, en ning¨²n momento, nadie se pronunci¨® en contra de tal uso.

2. Que la aprobaci¨®n del Plan Parcial por parte del Ayuntamiento ha sido una decisi¨®n err¨®nea puesto que de lo contrario, en un plazo m¨¢s o menos largo, hubiese pasado a manos del pueblo ya que anteriormente hubo una oferta por parte de los Agustinos al Ayuntamiento.

3. La aprobaci¨®n del Plan Parcial se intent¨® por tres veces y s¨®lo a la tercera se consigui¨®. ?Por qu¨¦?

4. Por otro lado, la cesi¨®n al pueblo de Legan¨¦s no la consideramos como tal, ya que ¨¦sta era la contra partida que se exig¨ªa para que en dicho pinar fuese posible la edificaci¨®n. Adem¨¢s, la conservaci¨®n de la zona arb¨®rea era el aut¨¦ntico m¨®vil de la constructora, con lo cual el valor de las futuras viviendas que all¨ª se construyan alcanzar¨¢n mayor cotizaci¨®n.

5. Consideramos que, inevitablemente la construcci¨®n de un complejo urbano en esa zona constituye un atentado ecol¨®gico que evidentemente el parque no resistir¨¢.

El proceso de construcci¨®n de una serie de bloques conlleva una constante producci¨®n de residuos (cementos, yeso, aguas sucias, etc¨¦tera) que se ver¨¢n aumentados cuando dichos bloques sean habitados (alcantarillas, basuras, calefacci¨®n, humos, veh¨ªculos, etc¨¦tera).

Todo esto pod¨ªa haber sido evitado construyendo dichos bloques en una explanada de la misma finca, donde han sido construidos dos colegios y estos colegios haberlos construido donde ir¨¢n los dieciocho bloques.

6. Y por ¨²ltimo, pensamos que no siempre lo legal es lo justo, y mucho menos lo honrado. En este caso se han superpuesto claramente los intereses particulares del Ayuntamiento y la constructora a los de la comunidad. Evidentemente, ha habido un desprecio ol¨ªmpico hacia las necesidades y sentimientos populares. La reacci¨®n popular en Legan¨¦s as¨ª lo demuestra a pesar de las muchas dificultades.