Tierno y los basureros

Cenamos dos parejas: Tierno y su mujer, Carmen Diez de Rivera y yo. Hablamos casi exclusivamente de pol¨ªtica. Tierno ameniza siempre estos temas con disposiciones ling¨¹¨ªsticas. ?Lo hace para ponerse a tono con el pobre escritor que es uno, lo hace siempre? Un hombre que sabe tanto no debiera andar entre las basuras. Porque hoy anda metido en basureros:-Les estoy dando unas charlas a los empleados municipales de profesiones m¨¢s bajas. Hay que explicar muchas cosas a la gente.

Tierno, como un personaje de Beckett, sacando la cabeza por un cubo de basura, predica socialismo moderado a los espa?oles municipales y espesos. Nuevo Di¨®genes del servicio de limpieza, se ha puesto un cubo de basura, en lugar del tonel del griego, para salir por la noche de Madrid y la noche de los tiempos a buscar un hombre que no diga tantas impertinencias como ?lvarez /Vaguada.

-Mire usted, Umbral, estos hombres de la basura est¨¢n al servicio de una empresa privada, hacen un destajo, no pueden detenerse un minuto, casi todos acaban enfermos por la tensi¨®n nerviosa, por el trabajo nocturno y por el contacto constante con la basura.

He hecho un recorrido en taxi, con Tierno por la noche madrile?a, detr¨¢s de un cami¨®n de la basura. Los faros del taxi iluminan la tarea oscura, sucia, veloz y triste de esos hombres. Qu¨¦ pel¨ªcula de la vida, qu¨¦ documental de la realidad, qu¨¦ cinema/verit¨¦ en el parabrisas del taxi. Y todo explicado por la palabra profesoral y socialista de Tierno.

-Tamames.

-Me gustar¨ªa tenerle en primera fila en el Ayuntamiento. Y digo esto porque no creo que salga adelante un alcalde comunista. Pero ¨¦l es muy ¨²til y puede ayudar mucho.

Tierno habla ya del cargo como dando las elecciones por ganadas. Le digo que ?lvarez/Vaguada est¨¢ malbaratando la confianza que Su¨¢rez puso en ¨¦l, pero que UCD puede improvisar otro candidato.

-Es ya tarde para eso.

Despu¨¦s de cenar entre tunos y matrimonios burgueses (la Tuna ha a?adido a su viejo repertorio de P¨¦rez Lug¨ªn unos solos de flauta que deben ser influencia hippy), es cuando hemos hecho el recorrido detr¨¢s del cami¨®n/vertedero, la ruta de la basura.

-Los planos del Meli¨¢ Castilla eran una cosa y lo que se ha edificado es otra. El Meli¨¢ se ha comido una plaza que quedaba detr¨¢s del hotel, para los vecinos del barrio, y que es donde ahora est¨¢ la piscina privada del Meli¨¢. S¨®lo ha protestado un farmac¨¦utico honesto y luchador.

-?Qu¨¦ har¨ªa usted nada m¨¢s llegar a la alcald¨ªa?

-Parar todas las concesiones de terreno a particulares que est¨¦n pendientes. Todas. Carmen le dice al profesor, en una de sus frecuentes (y reprimidas) escapadas l¨ªricas, que ella quiere ser algo as¨ª como delegada municipal de Parques y Jardines:

-A Umbral le puede usted darlas fuentes de Madrid, profesor. El escribi¨® una vez que ten¨ªa vocaci¨®n de fuente municipal.

Gracias, Carmen, porque la verdad es que va uno necesitando entrar en una n¨®mina, que en esta profesi¨®n no gana uno para sustos y cartas-bomba. Metido en fuentes, les cuento lo que ocurre en el Retiro, en torno a la fuente del Angel Ca¨ªdo -¨²nico monumento al Demonio que se encuentra en los parques de Europa-, y donde unos adolescentes baudelerianos que lo han entendido bien, se re¨²nen para el porro o puerro, que de ambas formas se dice, para la relaci¨®n sexual de los varios sexos y para la acracia nocturna y nocturnal. La nueva generaci¨®n no est¨¢ por la pol¨ªtica:

-Yo -dice Tierno-, cuando alg¨²n alumno me trata con excesivo respeto, en la c¨¢tedra, pienso si me estar¨¢n tomando el pelo.

Si la nueva generaci¨®n tuviera que envenenarse con la basura como los basureros, para ganar un jornal nocturno, quiz¨¢ no se envenenar¨ªa con el porro. Tierno, al despedirnos, me da una mano de alcalde hipot¨¦tico, te¨®rico, bienintencionado, sabio y seguramente desencantado.