Alv¨¢rez, abucheado en Villaverde, ovacionado en Vallecas e ignorado en Retiro

El alcalde de Madrid, Jos¨¦ Luis Alvarez, inaugur¨® ayer, en un recorrido por la ciudad de algo m¨¢s de dos horas de duraci¨®n, un total de 25.275 metros cuadrados de nuevas zonas verdes, distribuidos en ocho plazas. Tres fueron los distritos que recibieron al alcalde inaugurador, aunque cada uno de ellos lo hizo en forma distinta: en Villaverde fue abucheado; en Vallecas, ovacionado, y en Retiro, ignorado.Las tres primeras plazas inauguradas, aunque sin ning¨²n-protocolo oficial, estaban enclavadas en el distrito de Villaverde. Se trata de las de Doctor Criado, Agata y G¨®mez Acebo.

En la plaza del Doctor Criado era esperado por un gran n¨²mero de ni?os acompa?ados pbr sus madres. Estas insistieron en exponerle al alcalde lo ?l¨®gico que supone inaugurar una plaza p¨²blica sin que haya sido instalada ni una sola farola de alumbrado p¨²blico. ?Mire usted -le dec¨ªan-, por la noche m¨¢s vale no salir a la calle, ni aun en un caso de necesidad, si no queremos tener un mal encuentro.? Pero el alcalde insist¨ªa en que ,a obra de infraestructura de la iluminaci¨®n ya est¨¢ realizada y que pronto ser¨¢n instaladas las farolas correspondientes. En la misma plaza, un vecino pidi¨® que se realizara ?de una vez? el parque de Vi llaverde, y que el alcalde dedujo que deb¨ªa tratarse de unos terrenos que se encuentran al lado de los de Plata y Casta?ary que, seg¨²n dijo a EL PAIS, ?podr¨ªa estudiarse la posibilidad de hacer un parque?.

En la segunda de las plazas visitadas, la de Agata, el se?or Alvarez hubo de atender a una joven que quiso explicarle los problemas que les est¨¢n proporcionando la Ge rencia Municipal de Urbanismo para conseguir. que les sea conce dida la licencia de construcci¨®n de una guarder¨ªa infantil en r¨¦gimen de cooperativa. El alcalde dijo que ya,lo ver¨ªa y recogi¨® la documenta ci¨®n que la joven le ofrec¨ªa, sin asegurarle nada. Dio un peque?o rodeo por la plaza, hasta llegar al microb¨²s que le hab¨ªa clonducido hasta all¨ª, en medio de un gran griter¨ªo que reclamaba que se fuera y una fuerte pitada.

La plaza de G¨®mez Acebo estaba ocupada s¨®lo por ni?os que juraban acompa?ados de sus madres, cuando lleg¨® el alcalde. Pero, cuando ¨¦ste ya se iba, llegaban las personas que hab¨ªan estado en la de Agata, que segu¨ªan con su pitada al alcalde y sus gritos de ?fuera, fuera?. Los pu?os en alto de algunos de los manifestantes fueron interpretados por el alcalde como una amenaza, de forma tal que alguien lleg¨® a advertir que ?menos mal que no hab¨ªa piedras a mano ... ?.

La siguiente plaza se situaba y en el distrito de Vallecas, y ah¨ª el panorama vari¨®: ya no fue el abucheo el protagonista, sino m¨¢s bien la ovaci¨®n y los gritos de ?viva el alcalde?. Esto fue lo que ocurri¨® en Puerto de la Morcuera, el 290 de la avenida de la Albufera y, con mayor intensidad, en la plaza de los Alamos, en la que la escolta policial que permanentemente lleva el alcalde tuvo que hacer esfuerzos para que ¨¦ste no fuera arrollado por los ni?os o para que una se?ora no consiguiera su objetivo de que el se?or Alvarez le diera la mano a su monito, cosa que el presidente del Ayuntamiento rechazaba ostentosamente.

La visita concluy¨® en la media hect¨¢rea de terreno que supone la plaza del Doce de Octubre, situada ya en el distrito de Retiro, lugar en el que pocas fueron las personas que llegaron a apercibirse de la presencia del alcalde y. desde luego. no hubo ni abucheos, ni v¨ªtores, sino la explicaci¨®n t¨¦cnica.