General Atar¨¦s: "No puedo decir nada"

A ra¨ªz de los insistentes rumores que circularon ayer por la ma?ana de que el general Juan Atar¨¦s Pe?a hab¨ªa abandonado su domicilio, donde deb¨ªa permanecer en arresto preventivo, EL PA?S mantuvo una breve conversaci¨®n telef¨®nica directamente con el general Atar¨¦squien desminti¨® el rumor y asegur¨® que no hab¨ªa salido de su domicilio desde que a ¨²ltimas horas de la noche del s¨¢bado fue trasladado desde el Gobierno Militar de Cartagena.

?Si hay alguna duda de ello usted mismo puede comprobarlo con esta conversaci¨®n?, manifest¨® al otro lado del hilo telef¨®nico. EL PA?S se hab¨ªa dirigido a la jefatura de zona de la Guardia Civil situada en la gran v¨ªa Ram¨®n y Cajal,donde el general Atar¨¦s tiene a su vez su domicilio particular. Despu¨¦s de explicar al telefonista la urgencia en conocer el paradero del general, ¨¦ste manifest¨® no saber nada, pero ante la insistencia dijo: ?Un momento, por favor?, y pas¨® la llamada al general Atar¨¦s.El general Atar¨¦s, jefe de la VI zona de la Guardia Civil desde marzo ¨²ltimo, declar¨®: ?No puedo decir nada sobre mi arresto. No procede que haga ning¨²n tipo de declaraci¨®n. Mis supeyiores son quienes pueden informar en relaci¨®n a mi arresto preventivo?.

A la pregunta de si ten¨ªa conocimiento de la conclusi¨®n judicial que merecer¨ªa el expediente abierto por el grave incidente que protagoniz¨® en el coloquio con el teniente general Guti¨¦rrez Mellado en Cartagena, el general Atar¨¦s contest¨® al otro lado del tel¨¦fono que no pod¨ªa hacer declaraciones y remiti¨® nuevamente a este corresponsal a sus superiores.

El arresto al que ha sido sometido el general Atar¨¦s consiste en una medida preventiva aplicada de inmediato mientras el juez instructor, en este caso el general de divisi¨®n, Luis Caruana, a su vez gobernador militar y subinspector de tropas de la III Regi¨®n Militar de Levante, determina la gravedad de la falta o en su caso la existencia de indicios de un delito. Para iniciarse formalmente el expediente judicial la decisi¨®n ¨²ltima corresponde al capit¨¢n general de la III Regi¨®n Militar, Jaime Milans del Bosch, y ¨¦ste puede concluir en presunto delito, que supondr¨ªa abrir una causa al general Atar¨¦s y, en consecuencia, procesarlo y promover el correspondiente consejo de guerra con una pena de treinta a?os de arresto en un castillo. En el caso de considerarse falta grave se le abre expediente judicial y el castigo que se aplicar¨ªa oscila entre los dos meses y un d¨ªa y los seis meses de arresto en un castillo. Si el expediente concluye enTalta leve se archivan las diligencias previas y se sanciona gubernativamente con un castigo comprendido entre dos meses de arresto domiciliario y simple reprensi¨®n.

El general Juan Atar¨¦s Pe?a ocupaba la jefatura de la VI zona de la Guardia Civil desde marzo ¨²ltimo y en febrero de 1980 deb¨ªa pasar a la situaci¨®n ?B? al cumplir los 62 a?os. En el supuesto de que fuera sancionado y relevado de su puesto, podr¨ªa pasar a ocuparlo el coronel jefe del tercio de M¨¢laga, Daza Ramirez.

Milans del Bosch rectifica

La capitan¨ªa general de la Tercera Regi¨®n Militar ha enviado un escrito de rectificaci¨®n al diario de Valencia Las Provincias, en el que puntualiza la afirmaci¨®n del peri¨®dico en el sentido, de que durante el incidente que motiv¨® el arresto del general Atar¨¦s el teniente general Milans del Bosch ?hab¨ªa desaparecido?. La nota califica esta informaci¨®n de ?insidiosa, adem¨¢s de absolutamente falsa?.La nota a?ade que ?ello hace suponer que existe tendenciosidad por parte de quien haya proporcionado la expresada noticia, dando especial ¨¦nfasis a una desaparici¨®n que jam¨¢s existi¨® y que podr¨ªa dar lugar a numerosas y varias interpretaciones, no todas favorables, a la actuaci¨®n personal del capit¨¢n general de esta regi¨®n militar?.