Las reservas y cotos nacionales resultan insuficientes
Nueve especies de caza van a poder matarse en los cotos y reservas nacionales existentes. Para la pr¨®xima temporada se han presentado unas 5.000 solicitudes para tan s¨®lo 2.000 permisos. El ciervo viene a ser la pieza m¨¢s cara y el rebeco del Cant¨¢brico, la m¨¢s barata. De cualquier manera, por el solo hecho de intentar su captura ya hay que desembolsar cierta cantidad de dinero.
No llegan a los 2.000.000 de hect¨¢reas el terreno ocupado por los cotos y las reservas nacionales. Cuando se crearon plantearon una soluci¨®n al cazador que deseaba practicar la caza mayor. Desde entonces, la demanda ha superado siempre a la oferta. El pasado a?o se modificaron algunas normas que regulaban el ejercicio cineg¨¦tico en estos terrenos, pues antes cab¨ªa la posibilidad de que mientras unos sal¨ªan favorecidos en el sorteo, otros consegu¨ªan permisos para varias especies.Ahora el plazo de admisi¨®n se cerr¨® el 15 de noviembre. Se celebrar¨¢n dos sorteos en enero, el primero para la campa?a de primavera y el segundo para la de oto?o-invierno. Los sorteos establecen el orden de elecci¨®n por parte de los cazadores agraciados de la especie que deseen cazar, reserva o coto, y fecha de la cacer¨ªa. Los que consigan permiso en el primer sorteo quedan autom¨¢ticamente eliminados para el segundo.
Reservas y cotos nacionales hay en treinta provincias peninsulares. En ¨¦stos pueden cazarse el ciervo, la cabra, el rebeco del Pirineo y del Cant¨¢brico, el corzo, el mufl¨®n, el gamo, el arrui y el urogallo.
El ciervo es la especie que m¨¢s cara resulta cazar, aunque las tarifas aumentan en proporci¨®n con la calidad del trofeo. Puede resultar m¨¢s econ¨®mico matar un ciervo que un record de Espa?a de corzo, pongamos por ejemplo. La obtenci¨®n del permiso para cazar un venado conlleva la obligatoriedad de satisfacer 12.000 pesetas, que son.3.000 pesetas menos de lo que hay que pagar por intentar la caza del arrui y urogallo. Para la cabra, mufl¨®n y gamo hay que pagar 7.500 y 4.500 para las dos variedades de rebeco y para el corzo.
Amenaza de masacre en Orellana
Una obligada reparaci¨®n en las compuertas del embalse de Orellana, en Badajoz, va a reducir notablemente el volumen de agua. Actualmente se encuentra a mitad de su capacidad m¨¢xima y no se sabe hasta qu¨¦ punto bajar¨¢ a¨²n el agua. Est¨¢ previsto que las especies pisc¨ªcolas que all¨ª tienen su habitat -black-bass, lucio, barbo y carpa, preferentementepuedan subsistir; de lo contrario, todos los peces ser¨ªan capturados por el Icona para su traslado.Ante esta circunstancia se podr¨ªa dar el caso, y no ser¨ªa la primera vez que ocurriera, que se cometieran abusos que irremediablemente provocaran una masacre. Si la capacidad del embalse disminuye notablemente, como es as¨ª realmente, los peces quedar¨¢n concentrados en una menor superficie. Cogerlos al robo, con redes u otras artes prohibidas, ser¨ªa lo m¨¢s f¨¢cil.
De momento, no se ha tomado ninguna medida sobre la pesca en Orellana, cuyos peces han visto reducidas sus defensas. En esa zona es particularmente acusada la afici¨®n a pescar con redes, artes con las que est¨¢ prohibido capturar lucios y black-bass.
No basta con trasladar los peces de lugar cuando apenas est¨¦n sin agua. Es preciso regular o controlar la pesca mientras dure el an¨®malo y transitorio estado del embalse de Orellana.
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