Bumedian est¨¢ cl¨ªnicamente muerto
El presidente argelino, Huari Bumedian, est¨¢ clinicamente muerto desde hace m¨¢s de veinticuatro horas, seg¨²n fuentes argelinas bien informadas. Aunque la muerte de Bumedian ha circulado como rumor especulativo por Argel, esta es la primera vez que una personalidad de alto nivel parece aceptar este hecho. El c¨¢ncer, unido a insuficiencia hep¨¢tica y paro renal, habr¨ªa sido una raz¨®n m¨¢s de este desenlace.
En informaciones a EL PAIS se ha subrayado que el Consejo de la Revoluci¨®n no ha llegado a ning¨²n acuerdo sobre c¨®mo encarar la situaci¨®n y ¨¦ste es, aparentemente, el motivo del retraso en comunicar al pa¨ªs y al mundo el estado del presidente. Est¨¢ claro, sin embargo, que la pugna por la sucesi¨®n ha comenzado.Dos hombres que gozan de un extraordinario poder en Argelia, que desde la independencia en 1962 permanecen en la sombra, ser¨¢n consultados por el Consejo de la Revoluci¨®n y no cabe duda de que sus opiniones influir¨¢n en la selecci¨®n del futuro ?hombre fuerte?. El comandante Rachid y Abdelhafid Bussuf est¨¢n ligados ambos a Bumedian por un afecto personal que trascendi¨® las pugnas revolucionarias que precedieron y sucedieron a la independencia.
Tanto el comandante Rachid como Bussuf fueronjefes de la famosa Wilaya V, a cuyas ¨®rdenes Bumedian dej¨® de ser un revolucionario ?biso?o?. Rachid y Bussuf fueron los que llevaron el antiguo aparato de inteligencia del FLN al nivel de eficacia que alcanz¨®, y los que han influido todos estos a?os de Gobierno Bumedian para que la eficacia predominase sobre el revolucionarismo.
Dos opciones parecen presentarse, por el momento, a la direcci¨®n argelina. La primera es la constitucional, es decir, que el presidente de la Asamblea, Rabah Bitat, asuma el poder por 45 d¨ªas como m¨¢ximo, que el FLN elija uno o dos candidatos a la sucesi¨®n y que Bitat los someta a refrendo popular, lo cual a su vez requerir¨ªa el entendimiento previo sobre ellos del Consejo de la Revoluci¨®n.
Los "cachorros" de la revoluci¨®n
La segunda alternativa, que obtiene cada hora m¨¢s partidarios, ser¨ªa que al no haber acuerdo del Consejo sobre la designaci¨®n del sucesor, se forme un triunvirato sacado de entre los miembros del mismo Consejo, que gobierne hasta el pr¨®ximo congreso del FLN, previsto para la primavera del a?o pr¨®ximo, del cual habr¨ªa de salir la candidatura o candidaturas a someter a refrendo.Las opciones que tiene delante el Consejo no son numerosas. De los ocho hombres que lo integran, los coroneles Abdelghani (Interior), Belhuchet (Primera Regi¨®n Militar) y Bencherif (Hidr¨¢ulica), parecen descartados de antemano para toda sucesi¨®n real de Bumedian, debido ante todo a la propia impreparaci¨®n de ¨¦stos paya el cargo. Eso no excluye, sin embargo, que alguno de ellos fuese nombrado presidente nominal, pero sin poder real. El comandante Larbi, Tayebi Larbi, tiene menos probabilidades que los anteriores; su ejecutoria al frente de la agricultura ha sido muy criticada, pero son sobre todo sus simpat¨ªas pol¨ªticas, muy pr¨®ximas a los cubanos y sovi¨¦ticos, las que le inhabilitan. Su elecci¨®n equivaldr¨ªa a una opci¨®n pol¨ªtica que no parece factible.
La sucesi¨®n real de Bumedian puede estar m¨¢s bien en los j¨®venes ?cachorros? de la revoluci¨®n, comandantes Adined Draia y Abdelaziz Buteflika, o los coroneles Abdelmajid Yallahum o Salah Yahiaui.
El comandante Draia es el verdadero ?patr¨®n? de la seguridad argelina a pesar de haber sido separado de ella en 1977 por Bumedian, precisamente porque estaba adquiriendo un poder excesivo Draia es, a sus 49 a?os de edad, una de las figuras m¨¢s cordialmente detestadas y temidas por las altas esferas del poder argelino. Su dureza e inflexibilidad contribuyen a ello.
Tanto el comandante Draia, como Abdelaziz Buteflika son en gran medida hombres de Abdelhafid Bussuf. Buteflika es con mucho el m¨¢s culto de todo el grupo de los presidenciables, pero quiz¨¢ el menos predispuesto por razones personales para aceptar el cargo. Su merecida fama de bon vivant le hizo ya renunciar en una ocasi¨®n a la propuesta que le hac¨ªa Bumedian de nombrarlo primer ministro.
Abdelinajid Yallahum es el menos conocido pero no el menos influyente de los tres. Durante m¨¢s de un decenio estuvo junto a Bumedian en la elaboraci¨®n de las opciones fundamentales de la revolucl¨®n argelina. Fue enlace privilegiado del presidente y sus servicios de inteligencia, entre los cuales goza de gran prestigio. Es quiz¨¢s de los tres el m¨¢s habituado a hacer funcionar la maquinaria burocr¨¢tica y administrativa del Estado. Su fama de hombre eficaz y pragm¨¢tico le conviente en candidato aceptable para la joven ¨¦lite pol¨ªtica argelina.
Hacia una Argelia m¨¢s pr¨®xima a Occidente
A la sucesi¨®n de Bumedian, ya problem¨¢tica, se a?aden las expectativas que despierta la futura evoluci¨®n interna y externa de Argelia. En l¨ªneas generales se puede anticipar que la desaparici¨®n de Bumedian puede ser a largo plazo uno de los golpes m¨¢s duros para la URSS en el norte de Africa. Bumedian era el ¨²nico de los principales dirigentes argelinos que quer¨ªa mantener una equidistancia entre bloques, y su trato respetuoso y receptivo hacia la URSS hizo a Mosc¨² ganar puntos en Africa.Por el momento, s¨®lo se puede especular que una vez de saparecido el l¨ªder carism¨¢tico, sus herederos tendr¨¢n que comenzar por labrarse una imagen nacional y una base popular, lo cual a su vez implica concentrarse en los problemas internos, econ¨®micos, sociales y pol¨ªticos, muy numerosos en el presente. Es muy probable que en este contexto se busque una soluci¨®n al conflicto con Marruecos, a la par que se abandone el intervencionismo en pol¨ªtica extenor y, muy concretamente, por lo que a Espa?a concierne, el respaldo al MPAIAC o la ETA.
No est¨¢ excluido que el nuevo l¨ªder, para capitalizar simpat¨ªas, decida la puesta en libertad o el exilio de Ben Bella, preso desde hace trece a?os. Lo que parece estar fuera de duda es que la Argelia del futuro puede encontrarse mucho m¨¢s cerca de Occidente que la que se extinguir¨¢ con Huari Bumedian.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.