Los recortes al Plan Especial son excusas municipales err¨®neas
Juan L¨®pez Ja¨¦n y Enrique BaIb¨ªn, responsables directos de la redacci¨®n del Plan Especial de Conservaci¨®n y Protecci¨®n de Conjuntos de Inter¨¦s Hist¨®rico-Art¨ªsticos de Madrid -que no de su posterior degradaci¨®n y aprobaci¨®n inicial- defendieron en un coloquio celebrado ayer su concepci¨®n de lo que debe ser la protecci¨®n de una ciudad de cara a los derechos de los que la habitan y criticaron la actitud municipal de rebajar el contenido del plan, excus¨¢ndose en unas supuestas contradicciones con el C¨®digo Civil que, seg¨²n afirmaron, no son ciertas en absoluto.El coloquio se llev¨® a cabo en la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos. El se?or L¨®pez Ja¨¦n prefiri¨® grabar en casette todo lo que all¨ª se dijera para no dar pie a tergiversaciones, ya ?que mi situaci¨®n como funcionario municipal est¨¢ muy en el aire?. Comenz¨® su explicaci¨®n diciendo que, aunque el plazo para confeccionar el precat¨¢logo era de un a?o, el equipo de De Arespacochaga impuso un par¨®n de varios meses. El actual alcalde, se?or ?lvarez, prosigui¨®, volvi¨® a lanzar los trabajos, aunque presentando ciertas dificultades, tanto t¨¦cnicas como conceptuales.
?El trabajo realizado y presentado a la aprobaci¨®n de la Comisi¨®n de Urbanismo del 24 de octubre -dijo- era algo coherente, dirigido a evitar al m¨¢ximo el tremendo detenoro del patrimonio urban¨ªstico de la ciudad, que a partir de 1974, alcanza unas cotas de destrucci¨®n incre¨ªbles, manteniendo-una curva ascendente hasta 1976.?
?Pienso -termin¨® su exposici¨®n- que las presiones para degradar el contenido del plan no vinieron directamente de los concejales, de los que ya est¨¢ comprobado que aprueban cualquier cosa que diga el alcalde.?
Habl¨® a continuaci¨®n el se?or BaIb¨ªn, quien aludi¨® al secretismo que el Ayuntamiento impuso a los trabajos del plan y la negativa a permitir la participaci¨®n ciudadana. ?En un principio el equipo nuestro puso como condici¨®n que se creara una comisi¨®n de control y seguimiento formada por parlamentarios, asociaciones y otros, que luego el Ayuntamiento no quiso poner en pr¨¢ctica. Aun hoy nosotros mismos no conocemos lo que se aprob¨® por fin.?
?Otro aspecto que se ha abortado desde el Ayuntamiento es el car¨¢cter que quisimos dar al plan de ser un marco de los derechos del ciudadano, derechos adquiridos por ser habitante de una ciudad o un barrio ya consolidado, y que, en contrapartida, deber¨ªa limitar el derecho del propietario a derribar un edificio, aunque sea suyo, que a¨²n tiene utilidad. Es decir, que el implicado en los procesos de cambios urban¨ªsticos no sea el propietario, sino el usuario. En este sentido, las excusas del alcalde de que el plan contradec¨ªa las leyes vigentes, entre ellas algunos art¨ªculos del C¨®digo Civil son.... digamos, err¨®neas. El C¨®digo Civil y la ley del Suelo, por ejemplo, contemplan tambi¨¦n la posibilidad de suprimir o implantar servidumbres?.
?Lo que s¨ª planteamos, pero fuera del plan concreto, como mociones, es que, para mejorarlo al m¨¢ximo, se modificarar, aspectos de la ley de Arrendamientos Urbanos, que ahora son armas a favor de las empresas inmobiliarias? .
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