Teng Hsiao-ping desmiente que vaya a suceder a Hua Kuo-feng al frente del Gobierno de China

En una nueva etapa del proceso de ?desmaoizaci¨®n? de China, que durante las ¨²ltimas semanas ha enfrentado al viceprimer ministro Teng Hsiao-ping, principal art¨ªfice de los cambios pol¨ªticos en el pa¨ªs, con el primer ministro y presidente del PC chino, Hua Kuo-feng. Teng critic¨® ayer a Mao y a Hua, pero desminti¨® que vaya a sustituir al heredero de Mao, e incluso reconoci¨® que ?la nueva China no existir¨ªa? sin la obra del fallecido presidente. Simult¨¢neamente, Amnist¨ªa Internacional public¨® ayer en Londres un extenso informe sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en China, no objetado previamente por las autoridades de Pek¨ªn, en el que se critica las ejecuciones del a?o pasado y la existencia en China de una legislaci¨®n que establece el encarcelamiento ilimitado por motivos pol¨ªticos. La nueva revoluci¨®n que parece haberse iniciado en China atrae hoy la atenci¨®n de todo el mundo.

El desmentido de ayer de Teng, en el sentido de que no se dispone a sustituir a Hua al frente del Gobierno, fue dado por el viceprimer ministro al enviado especial del Washington Post, Robert D. Novak. Al reconocer el valor de la obra de Mao, Teng Hsiao-ping anunci¨®, sin embargo, que el mariscal Peng Teh-huai, ex ministro de Defensa, destituido por Mao en 1959 por haberse opuesto a su pol¨ªtica de ?autarqu¨ªa? econ¨®mica, ser¨¢ rehabilitado. Peng Teh-huai fue sustituido por Lin Piao, a su vez condenado y probablemente ejecutado a comienzos de esta d¨¦cada.Unas horas antes de sus declaraciones al Washington Post, Teng Hsiao-ping dijo p¨²blicamente que Mao Tse-tung se equivoc¨® al nombrar primer ministro a Hua Kuo-feng, e indic¨® que ?es hora de corregir el error?.

En una entrevista con una delegaci¨®n de socialistas japoneses, Teng expres¨® que Hua no particip¨® en abril de 1976 en los acontecimientos que derivaron en su destituci¨®n, y afirm¨® que no existen divisiones entre ambos ni entre los dem¨¢s dirigentes chinos.

?La jefatura central del partido -manifest¨®- est¨¢ unida en un ciento por ciento sobre la necesidad de estabilidad y unidad para promover los programas de modernizaci¨®n del pa¨ªs.?

Acerca de la designaci¨®n de Hua en 1976, Teng dijo que en esa ¨¦poca Mao estaba demasiado enfermo para emitir juicios correctos, aunque admiti¨® que Hua no fue responsable de la represi¨®n en Pek¨ªn en abril de 1976.

Las declaraciones del dirigente coincidieron con la aparici¨®n en Pek¨ªn de nuevos dazibaos (carteles murales) en los que se reclama la destituci¨®n del vicepresidente del partido, Wang Tung-hsing, y la rehabilitaci¨®n del ex presidente de la Rep¨²blica, Liu Shao-chi, cesado por Mao Tse-tung.

Personas injustamente encarceladas

Al publicar ayer su informe, Amnist¨ªa Internacional, organizaci¨®n no gubernamental que se ocupa de los derechos humanos, inform¨® que previamente remiti¨® el borrador a las autoridades de Pek¨ªn, con el ofrecimiento de publicar cualquier comentario o rectificaci¨®n. Un portavoz de Arnnist¨ªa declar¨® que pese a los esfuerzos de la organizaci¨®n, Pek¨ªn ?no ha comunicado nada. No obstante -a?adi¨®-, la prensa internacional inform¨® el mes pasado que Chiang Hua, presidente de la Corte Suprema de China, ha expresado que existen a¨²n muchas personas injustamente encarceladas en el pa¨ªs, y que se estaba recurriendo a "todo tipo de excusas" para evitar que se investigaran los desmanes de la justicia. En una serie de conferencias -puntualiz¨® el portavoz de Amnist¨ªa-, Chiang Hua ha recordado a los funcionarios que est¨¢ prohibido extraer confesiones por la fuerza y que tanto los tribunales como las fuerzas policiales deben encarar seriamente ese problema.

Carta a Hua Kuofeng

En una carta enviada el pasado d¨ªa 2 al primer ministro, Hua Kuo-feng, Amnist¨ªa Internacional recomend¨® al Gobierno chino las siguientes medidas revocar todas las leyes que prescriben castigos administrativos o penales para quienes expresen o profesen sus opiniones sin recurrir a la violencia; establecer garant¨ªas formales para evitar que se torture a los presos; asegurar que todos los detenidos actuales por motivos pol¨ªticos sean procesados p¨²blicamente ante tribunales imparciales, en los que se garanticen plenos derechos de defensa; aplicar normas reconocidas internacionalm ente conforme a la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos y las ?reglas m¨ªnimas? de la ONU para el tratamiento de los reclusos.

Seg¨²n indica Amnist¨ªa Internacional, su informe es el resultado de varios afios de intensa investigaci¨®n, y se fundamenta en los casos de presos de conciencia en China que la instituci¨®n ha adoptado o est¨¢ investigando, algunos de los cuales -afirma- cumplen sentencias que oscilan entre los quince aflos y la cadena perpetua.

Al criticar la legislaci¨®n que establece el encarcelamiento por motivos pol¨ªticos, Amnist¨ªa sostiene que el texto de las leyes est¨¢ redactado en forma poco precisa. Explica adem¨¢s que los juicios no comienzan hasta que los detenidos ?confiesan? por escrito, y que los procesos ?constituyen una mera formalidad. De hecho -a?ade- m¨¢s que juicios resultan ser reuniones en las que se anuncia la sentencia?.

En el informe, de 176 folios, se citan varios casos de disidentes hoy en la c¨¢rcel, entre otros los de Lin Xiling, joven estudiante arrestada en 1957; Chamba Lobsang, monje tibetano detenido en,1959, y Deng Kingshan, joven campesino condenado a quince a?os en 1970. Amnist¨ªa informa, a la vez, que China fue uno de los pa¨ªses que en 1977 ?ejecut¨® personas halladas culpables de delitos pol¨ªticos?, y cita el caso de He Chung-su, condenado a muerte en febrero de este ano por escribir y distribuir un folleto calificado de ?contrarrevolucionario". ?De acuerdo con las observaciones del tribunal -dice Amnist¨ªa- el acusado se neg¨® obstinadamente a admitir su crimen y fue ejecutado inmediatamente despu¨¦s de dictarse la sentencia.?

Amnist¨ªa Internacional declar¨® ayer que recibir¨¢ con agrado ?cualquier medida que tome el Gobierno chino para revisar las leyes y los procedimientos relativos a la detenci¨®n y trato de los infractores pol¨ªticos. Deben revocarse todas las disposiciones que prescriban castigos por expresar creencias y opiniones sin recurrir a la violencia".

Finalmente, despu¨¦s de reconocer que no es posible presentar un panorama completo de la situaci¨®n de los derechos humanos en China por ?falta de informaci¨®n detallada?, la entidad ?acoge con satisfacci¨®n el anuncio de que en China se est¨¢n realizando esfuerzos para reparar los errores de la justicia cometidos en el pasado?.