Lento, pero constante, proceso hacia el pragmatismo
Mil novecientos setenta y seis es para la Rep¨²blica Popular China el a?o de los grandes duelos populares, de la desaparici¨®n de los dos l¨ªderes hist¨®ricos (Mao y Chu En-lai), de las primeras purgas. La muerte de Chu En-lai, el 8 de enero, afianza como delf¨ªn a Hua Kuo-feng, que es nombrado un mes m¨¢s tarde primer ministro en funciones. Se inicia, al mismo tiempo, un nuevo declive de Teng Hsiao-ping. Unas 100.000 personas se manifiestan el 5 de abril en la plaza de Tien An-men,para protestar por la retirada de las coronas de flores depositadas en homenaje a Chu En-lai. Los saqueos posteriores se consideran los incidentes m¨¢s graves desde la revoluci¨®n cultural. Dos d¨ªas despu¨¦s Teng es separado de todos sus cargos. Hua Kuo-feng es elevado oficialmente a lajefatura del Gobierno.El 9 de septiembre fallece Mao Tse-tung, que tres meses antes hab¨ªa dejado de recibir a visitantes extranjeros.
La ?banda de los cuatro? es arrestada el 6 de octubre. La viuda de Mao (Chiang Ching), Wang Hong-wen, Chang Chung-chiao y Yao Wen-yuan son acusados de preparar un golpe de Estado militar.
En 1977 se intensifica el proceso de depuraci¨®n de los sectores m¨¢s radicales del partido. Varias decenas de personas son condenadas a la pena capital. Con motivo del aniversario de la muerte de Chu En-lai grandes murales piden en Pek¨ªn la rehabilitaci¨®n de Teng, al tiempo que atacan a Wu Teh, alcalde de Pek¨ªn y principal enemigo del depurado. El presidente Hua propone que se re¨²na el comit¨¦ central en julio para rehabilitar plenamente a Teng, que es repuesto en los cargos de vicepresidente del partido, viceprimer ministro yjefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito.
El Partido Comunista chino celebra, del 12 al 18 de agosto, su XI Congreso, que depura a los dirigentes radicales y abre oficialmente al posmao¨ªsmo, con Hua y Teng como principales dirigentes.
Apertura a Occidente
La nueva direcci¨®n concreta su programa y se afianza la apertura a Occidente. A la visita de Vance a Pek¨ªn, en agosto del 77, suceden este a?o los viajes de Raymond Barre, el rey Juan Carlos, el primer ministro japon¨¦s y numerosas delegaciones comerciales de la CEE, Estados,Unidos, Gran Breta?a y Alemania. China abre sus puertas a los capitales extranjeros.
El proceso de apertura culmina con la firma, el 12 de agosto, del tratado de amistad chino-japon¨¦s. Financieros de este ¨²ltimo pa¨ªs estiman que China necesitar¨¢ en los pr¨®ximos a?os cr¨¦ditos exteriores por valor superior a los 300.000 millones de d¨®lares.
Hua se desplaza a Rumania y Yugoslavia en un claro intento de romper su aislamiento dentro del bloque comunista, y a finales de septiembre Teng rinde visita a Jap¨®n y al sudeste asi¨¢tico, dentro de la reci¨¦n estrenada pol¨ªtica de buena vecindad.
El proceso de depuraci¨®n interna se mantiene: en junio es destituido el alcalde de Tientsin; el Diario del Ej¨¦rcito pide en julio que se rehabilite a los mandos depurados durante la revoluci¨®n cultural; el 13 de septiembre se amnist¨ªa a veintid¨®s personas condenadas por las revueltas de la plaza de Tien An-men; en octubre quedan abolidos los guardias rojos, y el d¨ªa 10 de este mes es cesado el alcalde de Pek¨ªn, Wu Teh, a quien se vincula con ?la banda de los cuatro?.
El proceso de ?desmaoizaci¨®n? sigue adelante y tras el segundo aniversario de su muerte aparecen las primeras referencias directas a la ?dictadura fascista? y se critica el culto a la personalidad. El nombre de Mao permanece, sin embargo, intacto y las reformas se apoyan en escritos suyos anteriores a la revoluci¨®n cultural.
Hua Kuo-feng ensalza el empleo de ?leyes econ¨®micas objetivas?, Teng Hsiao-ping determina como prioritarios los sectores de la ciencia y la tecnolog¨ªa, miles de estudiantes chinos salen hacia universidades occidentales y se establecen cas tigos econ¨®micos para quienes no trabajen. La vieja m¨¢xima de Mao de que era necesario ser ?un buen t¨¦cnico y un buen comunista? es sustituida por otra de Teng Hsiao-ping: ?Si se es un buen t¨¦cnico y un buen patriota, es suficiente.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.