El cardenal primado de Espa?a juzga "negativa" la Constituci¨®n

El arzobispo de Toledo y cardenal primado de Espa?a, monse?or Gonz¨¢lez Mart¨ªn -conocido por su postura conservadora en el seno del episcopado- hizo p¨²blica ayer una carta pastoral sobre el pr¨®ximo refer¨¦ndum, en la que juzga en t¨¦rminos muy severos el proyecto de Constituci¨®n y considera que, a la luz de la concepci¨®n cristiana de la sociedad, aparecen en el mismo ?elementos muy negativos?.?Estos elementos -se pregunta el cardenal-, ?son acaso deficiencias tolerables, bien porque no pudiendo evitarlos se compensan con los valores positivos, bien porque, toler¨¢ndolos, se evitan males mayores? ?O, por el contario, son gusanos que infeccionan toda la manzana, haci¨¦ndola da?ina e inaceptable??

Examina despu¨¦s el texto constitucional y constata ?la omisi¨®n, real y no s¨®lo nominal, de toda referencia a Dios. Estimamos muy grave proponer una Constituci¨®n agn¨®stica -que se sit¨²a en una posici¨®n, de neutralidad ante los valores cristianos- a una naci¨®n de bautizados, de cuya inmensa mayor¨ªa no consta que haya renunciado a su fe?.

Afirma el cardenal primado que la Constituci¨®n ampara una sociedad permisiva, ?y por lo mismo es contraria al ejercicio valioso de la libertad?. Asegura que somete la gesti¨®n de los centros docentes a trabas que pueden favorecer a las t¨¢cticas marxistas, y echa de menos garant¨ªas ?contra la pretensi¨®n de aquellos docentes que quieran proyectar sobre los alumnos su personal visi¨®n o falta de visi¨®n moral y religiosa, violando con una mal entendida libertad de c¨¢tedra el derecho inviolable de los padres y los educandos?.

Dice tambi¨¦n monse?or Gonz¨¢lez que la Constituci¨®n no tutela los valores morales de la familia, ?que, por otra parte, est¨¢n siendo ya agredidos por la propaganda del divorcio, de los anticonceptivos y de la arbitrariedad sexual?, y a?ade que ?se abre la puerta para que el matrimonio, indisoluble por derecho divino natural, se vea atacado por la peste (Concilio Vaticano II) de una ley del divorcio, f¨¢brica ingente de matrimonios rotos y de hu¨¦rfanos con padre y madre ?.

?Es triste que nuestros ciudadanos cat¨®licos se vean obligados a tomar una opci¨®n que, en cualqu¨ªer hip¨®tesis, puede dejar intranquila su conciencia hasta el punto de que si votan en un sentido otros cat¨®licos les tachen de intolerantes, y si votan en sentido diferente hayan de hacerlo con disgusto de s¨ª mismos. A aqu¨¦llos precisamente me dirijo para decirles que hagan su opci¨®n con toda libertad, seg¨²n se la dicta la conciencia cristiana, y sepan contestar, a los que les atacan por su actitud negativa, si es que piensan adoptarla, que la divisi¨®n no la introducen ellos, sino el texto presentado a refer¨¦ndum.?