Un abogado revela un plan de la secta El Templo del Pueblo para asesinar a pol¨ªticos norteamericanos
La existencia de un plan para asesinar a altos funcionarios del Gobierno norteamericano, a desertores de la secta religiosa El Templo del Pueblo y a periodistas que hayan criticado a este culto o a su fundador, el reverendo Jim Jones, fue denunciada ayer por un ahogado que trabaj¨® para la secta.
Mark Lane dijo en una entrevista televisada que tiene detalles sobre este plan y que los ha comunicado a las autoridades, pero que teme por su vida. El abogado Lane es ampliamente popular en Estados Unidos, despu¨¦s que defendiera hace unos meses, en las audiencias celebradas por un comit¨¦ del Senado, a James Earl Ray, el convicto asesino de Mart¨ªn Luther King.Lane fue contratado por El Templo del Pueblo para estar presente cuando se realizara la investigaci¨®n dirigida por un congresista norteamericano en la comuna de Guyana que desencaden¨® la tragedia. El abogado se encontraba en Jonestown cuando comenz¨® el suicidio colectivo de m¨¢s de novecientos miembros de la secta, pero pudo escaparse a la selva circundante.
Seg¨²n Mark Lane, los detalles del plan le fueron facilitados por una mujer que ocup¨® un puesto de confianza junto al reverendo Jones. Para sufragar los gastos, los encargados del plan cuentan con tres millones de d¨®lares en met¨¢lico (doscientos millones de pesetas) y otros ocho millones de d¨®lares (560 millones de pesetas) en cuentas bancarias en Suiza. El abogado dice tener los n¨²meros de esas cuentas.
La Oficina Federal de Investigaci¨®n (FBI) ha iniciado sus pesquisas tras la denuncia de Lane, pero tambi¨¦n intervendr¨¢ en la investigaci¨®n el servicio secreto, encargado exclusivamente de proteger al presidente y al vicepresidente de Estados Unidos. Ello se debe a los temores existentes de que alg¨²n fan¨¢tico de la secta aproveche la celebraci¨®n en Memphis, Tennessee, el pr¨®ximo mes de diciembre, de una ?mini-convenci¨®n? del Partido Dem¨®crata, a la que tienen anunciada su asistencia el presidente Jimmy Carter, el vicepresidente Walter Mondale y otros miembros del Gobierno.
Mark Lane, que fue uno de los defensores de la teor¨ªa de que una conspiraci¨®n acab¨® con la vida del reverendo Luther King, dijo ayer que teme por su vida y que los supervivientes de la secta pueden intentar asesinarle. Hace unos d¨ªas el abogado encontr¨® en la puerta de su casa cuatro frascos de Kool-Aid, el refresco con el que se mezcl¨® el cianuro pot¨¢sico con el que se suicidaron en Guayana los miembros de la comuna de El Templo del Pueblo.
Una vez finalizado el transporte de los cad¨¢veres a Estados Unidos, siguen apareciendo nuevos datos sobre esta extra?a secta que protagoniz¨® uno de los mayores suicidios en masa de la historia. Las cartas que los fieles del culto enviaban al reverendo Jones fueron publicadas parcialmente ayer. Son autoconfesiones dirigidas al padre, escritas muchas veces con faltas de ortograf¨ªa, y que demuestran el grado de alienaci¨®n y dominio que Jim Jones consigui¨® tener sobre sus seguidores.
Fanatismo religioso
Una de las cartas, firmada por un ni?o de once a?os, asegura que ?si los capitalistas vienen aqu¨ª, me tomar¨¦ el veneno tan r¨¢pido como pueda. As¨ª me tendr¨¢n muerto y no les dir¨¦ una sola palabra?. La mayor¨ªa de ellas contienen cr¨ªticas a Estados Unidos, como un pa¨ªs ?racista y capitalista?, y hacen fe de ideas socialistas mezcladas con fanatismo religioso. No faltan tampoco las referentes al tema sexual y en casi todas se confiesa la disposici¨®n de los miembros de la secta a ?dar la vida por nuestra causa?, mediante un ?suicidio revolucionario?.Pero si la dram¨¢tica masacre de Guyana conmovi¨® a todo el mundo y a toda Norteam¨¦rica, sus efectos fueron a¨²n mayores en la ciudad de San Francisco, donde se han sucedido tragedias en los ¨²ltimos diez d¨ªas. El congresista Leo Ryan fue asesinado en Guyana, junto a un periodista del San Francisco Examiner, despu¨¦s fue la matanza de los miembros de la secta, que en su mayor parte viv¨ªan en San Francisco. Y el pasado lunes se produjo el asesinato del alcalde y un funcionario del Ayuntamiento.
La muerte de George Moscone, un alcalde de ideas liberales que recibi¨® el apoyo electoral del reverendo Jones y lleg¨® a nombrarle delegado municipal de Vivienda, no ha tenido relaci¨®n alguna con la secta religiosa, seg¨²n las investigaciones de la polic¨ªa. El presunto asesino, Dan White, actu¨®, al parecer, por motivos personales, despu¨¦s de que hubiera sido cesado en su cargo de supervisor del consejo municipal y sustituido por un l¨ªder de la comunidad gay de San Francisco. Se calcula que en esta ciudad viven 700.000 homosexuales, que componen una fuerza electoral decisiva para el puesto de alcalde.
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