Accion Democr¨¢tica y COPEI, frente a frente en las urnas venezolanas

Luis Pi?er¨²a Ordaz, de 65 a?os, es un viejo dirigente de Acci¨®n Democr¨¢tica, autodidacta, conocedor de los complicados mecanismos y entresijos de la Administraci¨®n venezolana. Es un luchador por la democracia con m¨¦ritos sobrados, como lo prueban los seis a?os de c¨¢rcel sufridos en diversas ¨¦pocas, dictatoriales y otros tantos de exilio.En su partido ha ocupado la secretar¨ªa general de organizaci¨®n, ha sido tambi¨¦n gobernador estatal, vicepresidente de la C¨¢mara de los Diputados, presidente del Instituto Agrario Nacional y ministro del Interior.

Pi?er¨²a obtuvo su confirmaci¨®n como candidato de Acci¨®n Democr¨¢tica en una convenci¨®n interna del partido que, en realidad, supuso una confrontaci¨®n entre las preferencias de R¨®mulo Betancourt, ex presidente de la Rep¨²blica e indiscutible m¨¢ximo dirigente de AD, y de Carlos Andr¨¦sP¨¦rez, el actual jefe del Estado. Durante los a?os de mandato de P¨¦rez, a nadie se le ha escapado el evidente distanciamiento ideol¨®gico y personal producido entre P¨¦rez y Betancourt. Los observadores pol¨ªticos venezolanos estiman que el actual presidente, quien durante a?os fue el delf¨ªn preferido de Betancourt, se considera a s¨ª mismo como el in cuestionable sucesor de aqu¨¦l.

En esta l¨ªnea, el candidato que apoyaba Carlos Andr¨¦s P¨¦rez era Jaime Lusinchi. R¨®mulo Betancourt movi¨®, sin embargo, sus poderosos hilos dentro de la m¨¢quina del partido y consigui¨® que Pi?er¨²a, su v¨¢lido, resultara finalmente elegido.

Su campa?a electoral se ha basado en la promesa de resolver los problemas comunes que m¨¢s afectan y preocupan hoy a los venezolanos: la ineficacia de los servicios p¨²blicos, la inseguridad ciudadana, la vivienda y la corrupci¨®n administrativa. El partido ha evitado que su candidato caiga en la tentaci¨®n ideol¨®gica.

En realidad, y salvo los partidos de izquierda, la actividad preelectoral de los candidatos a la presidencia aparece absolutamente hu¨¦rfana de contenido ideol¨®gico y llena de ofertas formales sobre temas tangibles y pr¨®ximos.

Es preciso tener en cuenta, por supuesto, la evoluci¨®n sufrida por Acci¨®n Democr¨¢tica en sus 37 a?os de existencia. El partido, que naci¨® con un planteamiento ?policlasista, de izquierda revolucionaria ?, ha pasado de tener una clientela fundamentalmente campesina y obrerista, a estar apoyado ahora por la neo-oligarqu¨ªa financiera del pa¨ªs y por la clase media.

Acci¨®n Democr¨¢tica es hoy un partido claramente socialdem¨®crata, que goza de prestigio en la Internacional Socialista, pero claramente inclinado hacia las cuestiones pragm¨¢ticas en dem¨¦rito de las ideol¨®gicas.

COPEI el peso de las ¨¦lites

Por el contrario, la campa?a de Luis Herrera, el candidato del Partido Socialcristiano COPEI (Comit¨¦ Organizaci¨®n Pol¨ªtico-Electoral Independiente), aparece m¨¢s inclinada hacia los postulados dogm¨¢ticos que la de su contrincante. Los dirigentes del partido han llegado a la conclusi¨®n de que la base de la posible victoria de Luis Herrera est¨¢ en la sistem¨¢tica denuncia de los errores cometidos durante el Gobierno de Carlos Andr¨¦s P¨¦rez y en el ofrecimiento al electorado de planteamientos sociales novedosos, capaces de eliminar el tinte elitista y superderechista del partido.

Luis Herrera es, en efecto, un dem¨®crata cristiano de izquierda. Tiene una mayor formaci¨®n intelectual que su contrincante -Herrera es abogado y periodista-, pero carece de la experiencia administrativa de Pi?er¨²a. Se ha preparado machaconamente durante a?os para ser presidente, y hace cinco a?os tambi¨¦n intent¨® ser elegido candidato por su partido.

Pero la oposici¨®n del ex presidente Rafael Caldera, hoy su m¨¢ximo valedor se lo impidi¨®.

El candidato socialcristiano, curiosamente, ha prometido en su campa?a desarrollar dos ideas ideol¨®gicamente m¨¢s avanzadas, en la teor¨ªa, que cualquiera de las que sostiene Acci¨®n Democr¨¢tica. Tanto es as¨ª que en los ¨²ltimos d¨ªas dirigentes de AD han tachado p¨²blicamente de comunistoides los proyectos de Luis Herrera.

La ? propiedad comunitaria? y el ?Estado promotor? son las columnas vertebrales del programa socioecon¨®mico de Herrera. De acuerdo con el primero de los postulados, Luis Herrera, si llega a la presidencia, propiciar¨¢ el acceso de los trabajadores a la propiedad de las empresas, mediante un confuso sistema de incentivos, destinado a conseguir un aumento de la productividad.

A pesar de estos planteamientos, con los que el Partido Socialcristiano trata de atraerse un respaldo popular del que nunca ha gozado, COPEI no consigue eliminar su imagen elitista.