El refer¨¦ndum constitucional: el "no"
LA CAMPA?A en favor del no a la Constituci¨®n tiene como principal protagonista a la extrema derecha, secundada, en esta empresa, por la izquierda abertzale vasca y por algunos grupos radicales de ¨¢mbito nacional. Aunque a prop¨®sito de las ofensivas terroristas quepa en ocasiones sospechar que una direcci¨®n com¨²n concierta las estrategias de la ultraderecha y la ultraizquierda, la coincidencia objetiva de los dos extremos del espectro en un mismo campo no debe ser amalgamada cuando se trata de una batalla de ideas. S¨®lo la concepci¨®n conspirativa de la historia, patrimonio usual de los fan¨¢ticos de uno y de otro signo, tiene la m¨¢gica capacidad para transformar esas coincidencias de hecho en contubernios intencionados. Las razones de la ultraderecha y los motivos de la ultraizquierda para converger en un id¨¦ntico rechazo a la Constituci¨®n pertenecen a reinos bien distintos.El no de Fuerza Nueva, de la Falange franquista, de los grupos dirigidos por el se?or Silva Mu?oz y el se?or Fern¨¢ndez de la Mora, de los sectores de opini¨®n orientados por cierta prensa y la Iglesia tridentina es, en realidad, un s¨ª a las Leyes Fundamentales y a los Principios del Movimiento del r¨¦gimen anterior, una afirmaci¨®n del pasado para prolongarla indefinidamente hacia el presente y hacia el futuro. El voto en contra de la Monarqu¨ªa parlamentaria, de la soberan¨ªa popular, del sistema parlamentario, del pluralismo pol¨ªtico e ideol¨®gico, de los derechos y libertades de los ciudadanos de los reg¨ªmenes auton¨®micos, del laicismo y de la tolerancia es el reverso del voto a favor de la pintoresca ?Monarqu¨ªa cat¨®lica, social y representativa? dise?ada por Franco en la soledad de su mesa-camilla, del secuestro del Estado por los altos funcionarios designados a dedo, de las Cortes org¨¢nicas un¨¢nimes y aplaudidoras, del monopolio del Movimiento Nacional y de la censura, del relegamiento de los espa?oles a la condici¨®n de s¨²bditos, del centralismo engendrador de separatismos,del confesionalismo y de la inquisici¨®n. No resulta f¨¢cil convencer con argumentos a quienes parten del irracionalismo y defienden los privilegios y las desigualdades. Pero queda el remedio de negarles el derecho a imponer su sinraz¨®n con las armas y de citarles -como el 15 de diciembre de 1976 y el 15 de junio de 1977- en las urnas para discutir sus posiciones.
?Y la izquierda partidaria del no? El peso fundamental del voto adverso a la Constituci¨®n recae sobre la izquierda abertzale vasca. En ¨¦l ¨¢mbito nacional, s¨®lo las organizaciones ?frentistas? del FRAP o sus escisiones, por un lado, y los trotskistas de la Liga Comunista Revolucionaria se alinean en esa postura. El resto de los minipartidos de la izquierda extraparlamentaria han optado por el s¨ª o por la abstenci¨®n. As¨ª pues, en el c¨®mputo final de los votos negativos habr¨¢ que distinguir entre los resultados que se produzcan en el Pa¨ªs Vasco y los del resto de Espa?a. Fuera de Euskadi, el no va a reflejar de manera abrumadora la opini¨®n de la ultraderecha franquista y reaccionaria, a la que har¨¢n una compa?¨ªa tan vergonzosa como m¨ªnima los simpatizantes del FRAP y de los GRAPO y los votantes que confunden la gimnasia revolucionaria con la magnesia contrarrevolucionaria.
En Euskadi, sin embargo, el no va a significar un importante recuento de las fuerzas independentistas. Las tensiones y contradicciones entre la izquierda abertzale y el PNV, que ha recomendado la abstenci¨®n, explican sobradamente que los simpatizantes de ETA militar y de ETA pol¨ªtico-militar se hayan inclinado por una opci¨®n que los distinga del nacionalismo vasco tradicional. Esta divergencia en la respuesta ante el refer¨¦ndum constitucional es, en s¨ª misma, positiva. Y no s¨®lo porque permitir¨¢ distinguir claramente entre el vasquismo autonomista del PNV -abstencionista- y el independentismo radical -que votar¨¢ no-, sino tambi¨¦n porque el hecho de que la ultraizquierda haya decidido acudir a las urnas permitir¨¢ tambi¨¦n a sus conciudadanos partidarios del s¨ª votar sin poner en peligro su integridad f¨ªsica. Por lo dem¨¢s, ese voto negativo de la izquierda abertzale ni siquiera es un¨ªvoco; porque entre el apoyo a la violencia criminal y terrorista de ETA militar del que hace gala la KAS y la simple reivindicaci¨®n de postulados independentistas de otras formaciones pol¨ªticas independentistas vascas hay un abismo que no puede salvar el acuerdo de votar no a la Constituci¨®n.
MA?ANA: LA ABSTENCI?N
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