La DC alemana pide la renuncia del ministro de Defensa

Pese a la designaci¨®n del general Juergen Brandt como nuevo inspector general de las fuerzas armadas de la Rep¨²blica Federal de Alemania, la oposici¨®n democristiana no quiere dejar pasar sin m¨¢s el incidente significativo de la dimisi¨®n del anterior titular del cargo, general Harald Wust.Los democristianos han pedido la renuncia del ministro de Defensa, el socialdem¨®crata Hans Apel, porque, seg¨²n el presidente de la Comisi¨®n parlamentaria de Defensa, y dirigente de la oposici¨®n Manfred Woerner, Apel insiste en supeditar las decisiones militares de la OTAN a las directrices pol¨ªticas de la Alianza Atl¨¢ntica.

Esta l¨ªnea qued¨® de manifiesto en el conflicto con el anterior inspector general de la Bundeswehr.

Un diario liberal, el Frankfurter Rundschau, ha comentado a este respecto que ?no hay motivos para pensar que el general Wust se hubiese resistido a reconocer el primado de la direcci¨®n pol¨ªtica sobren la direcci¨®n militar?.

Sin embargo, para neutralizar a quien tratase de capitalizar el asunto Wust, en apoyo de un partido, el ministro Apel ha optado por cortar fulminantemente las especulaciones y ha designado al general Brandt, un hombre de confianza, del canciller Helmut Schmidt, un experto en defensa y en cuestiones internacionales y un militar abierto a la prensa, para el primer puesto en el escalaf¨®n de la defensa de la RFA.

Pero la oposici¨®n no se ha contentado. El ala b¨¢vara de la DC, el partido cristiano-social de Strauss, ha visto con desconfianza que el general Brandt ?sea al mismo tiempo miembro de la socialdemocracia y un oportunista?.

Hasta ahora, no se hab¨ªa producido una cr¨ªtica de este cariz contra un militar en las filas de un partido parlamentario. Las impresiones reflejadas por la Democracia Cristiana federal son m¨¢s moderadas y se han orientado a comentar que ?Brandt deber¨¢ ahora liberar a las fuerzas armadas del nerviosismo producido en ellas por las maniobras del ministro Apel?.

A pesar de la actitud de la oposici¨®n, los medios de prensa en su, conjunto coinciden en atribuir al nuevo inspector general ser el hombre m¨¢s capaz del mando militar para la funci¨®n encomendada. El general Brandt ha demostrado en m¨¢s de una ocasi¨®n que est¨¢ convencido de que ?la defensa, como elemento de la vida p¨²blica, es un factor pol¨ªtico que no puede dominar sobre los dem¨¢s?, y en este sentido cooper¨® en 1970 a crear, junto al entonces ministro de Defensa, HeImut Schmidt, un criterio a¨²n vigente: el inspector general es, seg¨²n un decreto ministerial de entonces, un soldado de enlace entre las fuerzas armadas y el Gobierno, lo cual garantiza un respeto mutuo entre las esferas militar y civil.