Constituci¨®n: con la iglesia hemos topado

Primero fue el inhibicionismo: la Iglesia en el tema de la Constituci¨®n se encog¨ªa de hombros. Les dec¨ªa a los cat¨®licos que votaran lo que creyeran oportuno. Resultaba raro... porque la Iglesia cat¨®lica que dicta normas a sus fieles para comer y meterse en la cama, descendiendo con sus orientaciones hasta los asuntos m¨¢s ¨ªntimos y de menor trascendencia, precisamente cuando se trata de algo tan fundamental como los derechos de los espa?oles, entonces se inhib¨ªa: los cat¨®licos pod¨ªan votar como les dictara su conciencia. Resultaba raro, no me lo negar¨¢n. Una Constituci¨®n que, ha supuesto un enorme esfuerzo de los diputados y senadores elegidos por el pueblo y que es el resultado del acuerdo entre mon¨¢rquicos y republicanos catalanes y andaluces, socialistas y capitalistas, etc¨¦tera, y que sale a la luz en el momento en que los enemigos de la democracia m¨¢s la combaten; una Constituci¨®n posible gracias a la postura generosa de todos los grupos que la han hecho posible, respetando opiniones de los contrarios, en aras del consenso, de la uni¨®n, ¨²nica fuerza de la civilizaci¨®n contra la barbarie ... ; esa Constituci¨®n no merece que la Conferencia Episcopal se pronuncie sobre ella. Extra?o, ?verdad? Pues no ha quedado as¨ª, ha quedado m¨¢s claro. Por fin la carta pastoral de monse?or Marcelo Gonz¨¢lez Mart¨ªn, arzobispo de Toledo, arroja m¨¢s luz para ayudar a los fieles a formar su juicio. Y al d¨ªa siguiente, nuevos obispos que no osaban tirar la primera piedra se apresuran a manifestar su adhesi¨®n al francotirador. La carta pone serios reparos a la Constituci¨®n, animando a los que voten NO para que ?sepan contestar a los que los atacan por su actitud negativa?. Los cat¨®licos ya tienen a qu¨¦ atenerse de forma oficial. Era de esperar. El ¨²nico religioso del actual Senado, mosen Xirinacs, ya lo hab¨ªa dicho a t¨ªtulo particular: NO. Se ve que no les gusta ni la Constituci¨®n ni la Democracia. El SI era para Franco i C¨®mo aplaud¨ªan los obispos en las Cortes anteriores! Aquellos eran poderes, poderes bajados del cielo, y no los que establece la Constituci¨®n, que emanan del pueblo. Esta afirmaci¨®n, por lo visto, es un reparo grave, y tambi¨¦n el reconocer que entre los espa?oles existen cat¨®licos, no cat¨®licos y sin creencias religiosas, todos igualmente respetables; porque en materia de religi¨®n es lo m¨¢s que se llega a decir. Y la Iglesia cat¨®lica tiene en la Constituci¨®n su referencia, su deferencia especial. ?C¨®mo puede sentirse ignorada? Claro que la igualdadad ante la ley no convence a los acostumbrados a los privilegios, y si no, ?c¨®mo se explica su reparo grave al tema de la ense?anza, respecto al cual se ?garantiza el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formaci¨®n religiosa y moral que est¨¦ de acuerdo con sus propias convicciones??, ?pretende quiz¨¢ que s¨®lo las convicciones cat¨®licas sean las garantizadas?