Primer homenaje popular a Arrabal
El pasado viernes, Fernando Arrabal, dramaturgo, novelista, poeta y cineasta espa?ol que reside en Francia desde hace veinte a?os, recibi¨® el primer homenaje popular en su pa¨ªs. El acto se desarroll¨® en el transcurso de la IV Semana de Cine Iberoamericano en Huelva tras la proyecci¨®n de sus dos primeras pel¨ªculas, Viva la Muerte e Ir¨¦ como un caballo loco. Solo falt¨® por proyectar su tercer y ¨²ltimo largometraje, El ¨¢rbol de Guernica.Algo m¨¢s de noventa minutos de coloquio, ante cuatrocientos espectadores, j¨®venes en su mayor¨ªa, permitieron al homenajeado explicar coherentemente sus conceptos del cine, la creaci¨®n, el artista y, en definitiva, su concepto sobre el entorno social y pol¨ªtico en el que se desenvuelve. Arrabal disfrut¨® de la posibilidad de mostrar su ideolog¨ªa de una manera directa, sin intermediarios, lo que, a su juicio, ocurr¨ªa con muy poca frecuencia en Espa?a.
Nacido en Melilla en 1932 y tras una estancia en Ciudad Rodrigo, pueblo que le condicionar¨¢ todo el resto de su vida, llega a Madrid, en donde estudia la carrera de Derecho. Tras su paso por la Universidad obtiene una beca en Par¨ªs, en donde se integrar¨¢ definitivamente en las vanguardias culturales de la ciudad, especialmente en aquellos movimientos art¨ªsticos m¨¢s pr¨®ximos al surrealismo. A partir de 1965, a?o en que publica un tomo de teatro autocalificado de ?p¨¢nico?, Arrabal se convertir¨¢ en una de las individualidades creadoras m¨¢s brillantes de Europa.
En el transcurso del amplio coloquio dej¨® claramente se?alado, algunas de sus preocupaciones actuales: la sospecha de que el actual r¨¦gimen democr¨¢tico espa?ol contin¨²a en manos de quienes ostentaron el poder durante el anterior r¨¦gimen y la necesidad de reivindicar la misericordia como norma de comportamiento moral. El terrorismo, por ejemplo, fue seriamente criticado por quien cree en la paz por encima de todo. Explic¨® c¨®mo sus obras, al menos desde su punto de vista, propagan estos conceptos y no dej¨® de definir su posici¨®n pol¨ªtica concreta como alejada del anarquismo militante, por m¨¢s que considere a dicha idea pol¨ªtica como la m¨¢s pr¨®xima a sus postulados personales. En definitiva, Arrabal hizo un bello canto al individuo por encima de los grupos a partidos pol¨ªticos.
Sobre la posibilidad de residir definitivamente en Espa?a, se?al¨® que su mundo, su recuerdo de Ciudad Rodrigo, est¨¢ m¨¢s aut¨¦nticamente representado en sus recuerdos y en su casa de Par¨ªs, que en el propio pueblo. Si a ello se a?ade el hecho de que sus amigos y familia son, en su mayor¨ªa, franceses, la posibilidad del retorno definitivo qued¨® completamente descartada.
Insistiendo en su convicci¨®n de la necesidad de la misericordia cit¨® vanas ocasiones la figura de Jes¨²s, a quien considera uno de los personajes m¨¢s genuinamente representativos de la rebeld¨ªa y la subversi¨®n pac¨ªfica, criticando duramente a quienes, siguiendo su palabra, se convirtieron en los administradores de sus discursos, es decir, al concepto tradicional de la religi¨®n.
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