Muchos de los seguidores de El Templo del Pueblo se opusieron al suicidio masivo de Guyana
Una grabaci¨®n magnetof¨®nica, en la que se recoge parcialmente la ceremonia del suicidio colectivo de m¨¢s de novecientos miembros de la secta religiosa El Templo del Pueblo, fue encontrada en el lugar de la masacre y est¨¢ siendo estudiada por las autoridades norteamericanas.
La cinta magnetof¨®nica tiene una duraci¨®n de 45 minutos y fue hallada junto al ?trono? del l¨ªder de la secta, el reverendo Jim Jones. Aunque el contenido de la grabaci¨®n no se ha hecho p¨²blico oficialmente, parece que existen en la misma indicios suficientes para demostrar que muchos de los seguidores de Jones se opusieron al suicidio masivo.Los gritos y llantos de los ni?os aparecen como ruido de fondo de la grabaci¨®n magnetof¨®nica, en la que, al parecer, pueden escucharse estampidos de disparos. La voz de bar¨ªtono del reverendo Jones est¨¢ recogida en primer plano, lo que permite conocer parte del discurso final.
Seg¨²n declararon personas que han escuchado la grabaci¨®n, Jones pidi¨® a los adultos que tranquilizaran, a los ni?os y les administraran el veneno en primer lugar. El fundador de la secta habla repetidas veces en su ¨²ltimo discurso de ?traici¨®n? y dice que ?si no podemos vivir en paz, vamos a morir en paz?.
La grabaci¨®n, realizada en la ?noche blanca? del 18 de noviembre, en el edificio principal de la comuna de Jonestown, en Guyana, confirma las versiones de los escasos testigos presenciales de la masacre. Guardias armados con rifles y ballestas rodearon a los fieles de la secta, para impedirles escapar, y en alg¨²n caso obligaron a beber el cianuro mezclado con un refresco de uvas a quienes se negaban a suicidarse.
En la cinta magnetot¨®nica se recogen tambi¨¦n algunas discusiones mantenidas por los seguidores de Jones en el momento del suicidio masivo. Sobre un fondo de protestas y gritos, el reverendo Jones tuvo que utilizar sus dotes oratorias y la extra?a influencia que pose¨ªa sobre sus fieles para obligarles a ?morir con dignidad?.
Aquellos que expresaron su opini¨®n de que era mejor seguir vivos y seguir luchando fueron acallados por protestas de otros. En la cinta magnetof¨®nica puede o¨ªrse claramente una voz que dice: ?Pap¨¢ -como llamaban a Jones los miembros de la secta- nos ha tra¨ªdo hasta aqu¨ª. Mi voto es irnos con pap¨¢. ?
El aparato magnetof¨®nico con la cinta grabada en su interior fue encontrado a s¨®lo unos metros de donde yac¨ªa el cad¨¢ver del reverendo Jones, con un tiro, en la cabeza. Otros centenares le cintas y de documentos escritos fueron encontrados por las autoridades en la comuna agr¨ªcola de Jonestown, as¨ª como un mill¨®n de d¨®lares en met¨¢lico.
Todo este material permitir¨¢ reconstruir la historia, de la secta de El Templo del Pueblo y comprender mejor las circunstancias en que se produjo la masacre. La polic¨ªa federal norteamericana cree que s¨®lo existe un superviviente del grupo que atac¨® a la misi¨®n investigadora encabezada por el congresista Leo Ryan, causando la muerte de ¨¦ste y de otras cuatro personas. Este ataque, y el hecho de que quedaran supervivientes, fue lo que decidi¨® a Jim Jones a ordenar el ?suicidio revolucionario? de sus seguidores. En la cinta magnetof¨®nica, Jones explica que s¨®lo un sincidio colectivo podr¨¢ evitar a victoria final a sus enemigos, que llegar¨ªan al poblado de Jonestown muy pronto, tras tener noticias del ataque a la misi¨®n investigadora.
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