Ir¨¢n, una dif¨ªcil salida

El SHA de Ir¨¢n ha superado las manifestaciones del pasado fin de semana, pero a su t¨¦rmino no ha tenido otra alternativa que imponer con todas sus consecuencias la dictadura militar, restableciendo la ley marcial y haciendo al Ej¨¦rcito disparar sobre las multitudes enfervorizadas por sentimientos religiosos que piden incansablemente la ca¨ªda del monarca. La oposici¨®n, aunque no parece presentar una alternativa pol¨ªtica de gobierno v¨¢lida para Estados Unidos, que volvi¨® a reiterar su apoyo ayer mismo al sha porque, como se reconoce en Washington, no tienen otro remedio, insiste en que la ¨²nica soluci¨®n es que Mohamed Reza Pahlevi abandone el trono y sea instaurado un sistema ?Isl¨¢mico democr¨¢tico?.Este r¨¦gimen de gobierno supondr¨ªa la vuelta del poderoso ayatollah Jomeini al pa¨ªs en calidad de m¨¢ximo l¨ªder, pero ninguno de sus propugnadores ha sido hasta ahora capaz de explicar en qu¨¦ consistir¨ªa un sistema de este tipo. El propio Jomeini explic¨® en las ¨²ltimas horas algunas de sus pol¨ªticas concretas en caso de que lograra su prop¨®sito de acabar con la monarqu¨ªa: cortar el suministro de petr¨®leo a Estados Unidos, a Israel y a Gran Breta?a, pero tambi¨¦n a la Uni¨®n Sovi¨¦tica, en suma, a todos los pa¨ªses que han apoyado o permitido, aun indirectamente, la continuidad del sha.

Un incierto cambi¨® de r¨¦gimen en Teher¨¢n supondr¨ªa para Occidente, en primer lugar, la p¨¦rdida del control de su principal pieza estrat¨¦gica, ya que desde este pa¨ªs se controla la ruta petrol¨ªfera del golfo P¨¦rsico, y su situaci¨®n supone una importante retaguardia para cualquier conflicto futuro en Oriente Pr¨®ximo. Un eventual Gobierno iran¨ª alineado en otras coordenadas no seguir¨ªa posiblemente la actual l¨ªnea moderada que observa el sha en todas las negociaciones sobre los precios petrol¨ªferos.

La oposici¨®n civil al sha parte del conglomerado pol¨ªtico denominado Frente Nacional, que dirige Karim Sandjabi y que engloba desde liberales de tipo occidental hasta intelectuales marxistas. El Frente apoyar¨ªa una monarqu¨ªa constitucional sin el actual monarca, pero s¨ª con su hijo al frente. Esta salida es t¨¦cnicamente dif¨ªcil, ya que el pr¨ªncipe heredero es menor de edad y surge el problema de la regencia. Al parecer, el sha no est¨¢ dispuesto a dar este paso, y los observadores piensan tambi¨¦n que la oposici¨®n civil no tiene suficiente fuerza popular para ser la soluci¨®n de repuesto. Toda salida que no encierre en s¨ª misma la ?alternativa isl¨¢mica? arroja muchas dudas sobre su viabilidad.

Cualquier alternativa deber¨¢ ser aceptada, o impuesta, al Ej¨¦rcito iran¨ª, que incluso podr¨ªa barajar la posibilidad de abandonar al sha. Es dif¨ªcilmente pensable un sistema democr¨¢tico capaz de controlar a unas fuerzas armadas cuya aviaci¨®n est¨¢ mejor dotada que la brit¨¢nica, cuya infanter¨ªa es m¨¢s poderosa que la de la Rep¨²blica Federal de Alemania y con cerca de 60.000 t¨¦cnicos militares extranjeros. Este Ej¨¦rcito y una religi¨®n que arrastra a las masas son las dos ¨²nicas instituciones s¨®lidas del Ir¨¢n de hoy. El sha, oculto en su palacio de Teher¨¢n, ha visto fracasar sus intentos t¨ªmidos de formar un Gobierno civil con cierta credibilidad popular, y al parecer, s¨®lo conf¨ªa en la fuerza armada y, en ¨²ltima instancia, en el apoyo sostenido de Estados Unidos. Mientras tanto, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, despu¨¦s de su reciente avance en el vecino Afganist¨¢n, parece que no quiere entrometerse ni influir directamente sobre los acontecimientos de Teher¨¢n.