La banca alinear¨¢ su oferta de aumento de salarios con la propuesta gubernamental

?En la transici¨®n del sistema paterno-dirigista, del que salimos, al de econom¨ªa mixta, al que nos encaminamos, los pactos econ¨®micos entre el Gobierno y los agentes de producci¨®n son necesarios, porque sin ser una buena soluci¨®n son lo menos malo?, afirm¨® ayer Rafael Termes, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca Privada (AEB), en el transcurso de un almuerzo celebrado con la Agrupaci¨®n de Periodistas de Informaci¨®n Laboral (APIL).

El se?or Termes manifest¨® que todav¨ªa no ha perdido la esperanza de que los pactos intentados en Castellana, 3, lleguen a firmarse. ?Me parece que desde el punto de vista econ¨®mico y social -dijo-, los pactos interesan a todos. Sin embargo, los planteamientos de los dirigentes pol¨ªticos pueden primar sobre los intereses reales de sus propias bases, y las centrales pueden acabar neg¨¢ndose a llegar a un acuerdo.? El rechazo de las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado, en la Comisi¨®n correspondiente del Congreso, hace concebir esperanzas al se?or Termes de que pueda llegarse a pactos.Pero en el caso de que no hubiera pactos, seg¨²n Rafael Termes, ?el Gobierno tendr¨¢ que publicar el cuadro macroecon¨®mico que, por fin, elige, tomar disposiciones defin¨ªtivas en los ¨¢mbitos que le son propios, como son el Presupuesto del Estado, la Seguridad Social y la pol¨ªtica monetaria, as¨ª como definir un nivel salarial congruente con sus objetivos?. Este nivel -a?adi¨®- debe ser vinculante para la Administraci¨®n y empresas p¨²blicas, y pr¨¢cticamente impuesto para aquellas empresas que de una u otra forma disfruten de ventajas que la Administraci¨®n pueda retirarles en cas¨® de no aceptarlo.

Inflaci¨®n-salarios-paro

?No puedo comprender c¨®mo un socialista, que, por definici¨®n, debe defender los intereses de los trabajadores, puede pedir moderaci¨®n en la lucha contra la inflaci¨®n. Los verdaderamente perjudicados con la inflaci¨®n son los que viven de un salario y de sus ahorros.? A?adi¨® que no hay ning¨²n sistema para proteger ?el salario de ayer no consumido?. Termes est¨¢ de acuerdo con Abril Martorell en que el Gobierno haya puesto como objetivo no negociable la keducci¨®n de la inflaci¨®n al 10% para fin de 1979. Si acaso, a la vista de los resultados de 1978, a¨²n le parece un poco alta la cifra al presidente de la AEB. ?La lucha contra la inflaci¨®n es el objetivo primordial para resolver los problemas del pa¨ªs -incluido el paro-. Hay que llegar a tasas de inflaci¨®n similares a las de los pa¨ªses de la OCDE, a sutasa media, para que seamos competitivos.??Algunos plantean una oposici¨®n entre la lucha contra la inflaci¨®n y la lucha contra el paro -doment¨®-. En mi opini¨®n, a partir de un nivel m¨ªnimo de paro que toda econom¨ªa en equilibrio debe aceptar, esta oposici¨®n no existe, sino todo lo contrario: a menos inflac¨ª¨®n, m¨¢s empleo a la larga.?

Respecto al tema inflaci¨®n-aumentos salariales, Rafael Termes record¨® que ?no puede olvidarse que a salarios reales m¨¢s altos menos empleo, y viceversa. Esto es un axioma?. Lo razonable, para el presidente de la AEB, es proteger el poder adquisitivo del salario, y para ello ¨¦ste debe crecer en la proporci¨®n prevista para el coste de la vida, aunque haya salvaguardas para los supuestos en que tal incremento sea superior al de previsi¨®n.

Convenio de banca privada

El planteamiento de este convenio en el sector bancario debe hacerse, seg¨²n Rafael Termes, teniendo en cuenta quienes negocian en realidad: dos millones de accionistas, aunque no tengan presencia real en las deliberaciones, y un colectivo de 175.000 personas pertenecientes a 107 empresas. Mientras este ¨²ltimo colectivo, el de los trabaja,dores, es el mejor pagado del pa¨ªs (el salario-hora en banca es un 60% superior al medio de los dem¨¢s sectores) y su poder adquisitivo ha crecido en un 40,3 % en los ¨²ltimos ocho a?os, los accionistas han visto muy limitados sus dividendos y sus plusval¨ªas se hunden con la Bolsa.En base a estos planteamientos, y en el respeto a las tasas salariales que puedan pactarse en Castellana, 3, o sean fijadas -aun a t¨ªtulo indicativo- por el Gobierno, la AEB ha elaborado un proyecto de convenio para sustituir al vigente que termina el ¨²ltimo de diciembre. Entre otras condiciones para la negociaci¨®n, expuesta por Rafael Termes, figuraba una relativa a ?que ninguna de las partes pretenda introducir en la negociaci¨®n instituciones o figuras en proceso de regulaci¨®n legislativa o pr¨®ximas a estarlo? (p¨¢rrafo referido a la acci¨®n sindical en la empresa, fundamentalmente), otra contra la distribuci¨®n lineal de aumentos y una tercera contra la reducci¨®n del tiempo laboral. Rafael Termes expuso tambi¨¦n lo que llam¨® ? reivindicaciones empresariales? para el convenio. En s¨ªntesis, se riefiri¨® a la necesidad de acuerdos por un mayor periodo de tiempo (aunque hubiese revisiones salariales en su vigencia), mejora de rendimientos, acatamiento de las estructuras t¨¦cnicas y de las jer¨¢rquicas y disminuci¨®n del absentismo laboral.

AEB-CEOE

Contestanto a diferentes preguntas, Termes explic¨® que la AEB ha solicitado su ingreso en las intersectoriales territoriales de la CEOE, lo que ¨¢upone unos cincuenta millones de ayuda por cuotas a esas confederaciones territoriales, y que lo ha hecho poniendo unos l¨ªmites -no superar el 15 % de las cuotas- para no restar capacidad de decisi¨®n a las mismas. La contribuci¨®n directa a la CEOE, en funci¨®n de las vocal¨ªas que posee la AEB, es de unos dos millones.Se mostr¨® partidario de la entrada de la banca extranjera en Espa?a, siempre que se hiciera de una forma ordenada y a lo largo de un cierto per¨ªodo de tiempo.