Por primera vez, las huelgas obligan a Ir¨¢n, gran exportador de petr¨®leo, a importar gasolina

Si las manifestaciones masivas, y m¨¢s de 2.000 muertos en dos meses, no han conseguido soliviantar el f¨¦rreo poder absoluto del sha de Ir¨¢n, la presi¨®n econ¨®mica de la huelga petrol¨ªfera y la crisis financiera que atraviesa el pa¨ªs puede producir a medio plazo lo aparentemente imposible: el fin pol¨ªtico del sha. Informes de procedencia diplom¨¢tica confirmaron ayer en Teher¨¢n que, por vez primera desde que la huelga de los trabajadores de la industria petrol¨ªfera comenz¨® hace diez d¨ªas, Ir¨¢n se ha visto forzado a buscar suministros de queroseno y gasolina para satisfacer sus propias necesidades fuera del pa¨ªs.

Un enviado especial del sha, el se?or Parvez Mina, sali¨® el martes de Teher¨¢n en direcci¨®n a Arabia Saudita y Kuwait para negociar en estos dos pa¨ªses productores una f¨®rmula de suministro de gasolina, gas y queroseno. Esto implicar¨ªa que la producci¨®n interna de petr¨®leo ha ca¨ªdo por debajo de los 600.000 barriles diarios, cantidad en la que se fijan las necesidades propias.C¨¢lculos realizados por medios cercanos a la embajada norteamericana en Teher¨¢n determinaban que la producci¨®n de crudo la. semana pasada era de 1,25 millones de barriles diarios. Al continuar y extenderse la huelga esta semana por los pozos del Sur, la producci¨®n se espera que no sea superior a los 600.000 barriles diarios, es decir, la d¨¦cima parte de lo que produc¨ªa Ir¨¢n hace dos meses, antes de comenzar los disturbios.

La econom¨ªa iran¨ª depende casi exclusivamente. de sus exportaciones de petr¨®leo. La reducci¨®n de la producci¨®n de crudo se calcula que est¨¢ costando al pa¨ªs unos cien millones de d¨®lares diarios. Esto quiere decir que desde que el llamamiento a la huelga del ayatollah Jomeini comenz¨® a secundarse hace diez d¨ªas, Ir¨¢n ha perdido m¨¢s de mil millones de d¨®lares en ingresos. Esta cantidad es tres veces superior desde septiembre.

Sube el d¨®lar y se desata la inflaci¨®n

La primera consecuencia de esta falta de ingresos -a la que hay que unir la semiparalizaci¨®n de su sistema bancario en la primera semana del mes de Moharram- ha sido una paulatina depreciaci¨®n de su moneda, el rial; el d¨®lar, que hasta hace dos semanas costaba setenta riales, se debe pagar hoy en los mercados paralelos a 87 riales.A la situaci¨®n en el sector petrol¨ªfero hay que a?adir las medidas econ¨®micas que ha debido tomar el Gobierno militar en los pasados dos meses para satisfacer las crecientes exigencias de la poblaci¨®n. El pasado septiembre, el Gobierno aprob¨® una subida general de salarios de un 40 %, en un primer intento de cortar la primera ola de huelgas.

El resultado de esta medida no se ha hecho esperar. La inflaci¨®n de la econom¨ªa iran¨ª, tradicionalmente limitada a menos de un 10 % en los siete primeros meses del a?o, fue a finales de noviembre superior al 20 %. Se calcula que en diciembre ser¨¢ cercana al 30 % anual.

A esta galopante inflaci¨®n los t¨¦cnicos han comenzado a sumar los efectos que tendr¨¢ sobre la producci¨®n bruta del pa¨ªs la retirada masiva -al menos temporal- de los planes de inversi¨®n y desarrollo de las empresas multinacionales.

Se duplica el desempleo

Antes incluso de que el abandono interino de Ir¨¢n por el capital occidental empiece a notarse en la econom¨ªa iran¨ª, se calcula que a finales de diciembre la alta tasa de desempleo del pa¨ªs se haya doblado y alcance m¨¢s de un 15 %.Ayer, en Teher¨¢n, era tambi¨¦n noticia de preocupaci¨®n el colapso experimentado por el sistema bancario. Ante la p¨¦rdida masiva de su tradicional fuente de ingresos exteriores, el Banco Central iran¨ª ha comenzado a funcionar esta semana a unos niveles ¨ªnfimos. No se ingresa nada, no se pueden pagar las cuentas de importaci¨®n ni los compromisos anteriores. Varias empresas espa?olas hacen cola para recibir la suma de sus cuentas atrasadas.

C¨¢lculos bastante moderados realizados por una embajada europea indican que la economia irani tardar¨¢ posiblemente m¨¢s de un a?o en recuperarse del impacto de dos meses de disturbios. Durante un per¨ªodo m¨¢s extenso de dos a?os, la situaci¨®n no se normalizar¨¢ a los niveles del pasado septiembre y, desde luego, ser¨¢ todav¨ªa mucho m¨¢s dif¨ªcil que Ir¨¢n vuelva a convertirse en un mercado atrayente, al menos para las empresas con base en los pa¨ªses hoy aqu¨ª m¨¢s criticados, entre ellos Estados Unidos, Gran Breta?a y la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

El fuerte apoyo que el sha recibi¨® el martes del presidente norteamericano, Jimmy Carter, puede haber salvado moment¨¢neamente su monarqu¨ªa, pero todos los centros de poder sondeados en Teher¨¢n parecen estar de acuerdo en que el bal¨®n de ox¨ªgeno durar¨¢ poco, quiz¨¢ menos de dos meses. Todo depende, en cualquier caso, de la capacidad de negociaci¨®n del actual Gobierno militar, de su habilidad para resistir la presi¨®n econ¨®mica interna y de la capacidad de flexibilidad de la oposici¨®n, especialmente la religiosa. En este ¨²ltimo aspecto no queda ninguna duda de que la soluci¨®n pasa por Par¨ªs, es decir, por la casa del ayatollah Jomeini.