"Ram¨®n y Cajal aporta una realidad, un mito y un problema"

?Ram¨®n y Cajal ha aportado a la historia de Espa?a una realidad, un mito y un problema.? Estas palabras de Pedro La¨ªn Entralgo introducen la obra de Agustin Albarracin, Santiago Ram¨®n y Cajal, presentada ayer en el Aula Cajall de la antigua facultad de San Carlos, de la madrile?a calle de Atocha. La presentaci¨®n corri¨® a cargo de Luis Zamorano Sanabra, catedr¨¢tico de Histologia de la Universidad Complutense de Madrid.

Seg¨²n el se?or La¨ªn Entralgo, ?todos los hombres somos operarios de la historia de nuestro pa¨ªs y, a trav¨¦s de ella, operarios de la historia universal. A veces como an¨®nimos coautores de esa enorme porci¨®n silenciosa del acontecer colectivo que don Miguel de Unamuno llam¨® intrahistoria; a veces, como personajes de los cuales, por la raz¨®n que sea, hablan con aparato los diarios y los libros: estadistas o conquistadores, santos o sabios, genocidas o bufones?.Respecto al paso a la historia de Ram¨®n y Cajal, La¨ªn Entralgo considera, ?ante todo, una realidad: la de su obra, la de su ejemplo, la de su escuela, la de su personal modo de ser sabio y espa?ol?. Tambi¨¦n es Ram¨®n y Cajal mito, seg¨²n el se?or La¨ªn Entralgo. ??Cu¨¢ndo, c¨®mo y por qu¨¦ adquiere condici¨®n m¨ªtica un hombre para todos o algunos de los que le rodean ... ? -se pregunta-. Es ¨¦l mismo inito; posee, por tanto, condici¨®n m¨ªtica el hombre real o imaginario que por la eminencia de su obra y de su prestigio mueve a los dem¨¢s a orientar sus estimaciones y sus actos en una determinada direcci¨®n, unas veces por la v¨ªa de la imitaci¨®n; otras, por el camino de la secuacidad, y lo hace a trav¨¦s de mecanismos ps¨ªquicos ajenos al raciocinio l¨®gico y al c¨¢lculo utilitario.?

Prosigue Pedro La¨ªn Entralgo su introducci¨®n a la obra de Agust¨ªn Albarrac¨ªn afirmando que ?otros, Agust¨ªn Albarrac¨ªn y yo mismo, y Carlos Castilla del Pino, hemos insistido en denunciar ese aspecto m¨ªtico del prestigio intrahisp¨¢nico de Cajal; mitificaci¨®n tanto m¨¢s intensa, evidente, cuanto que, como Castilla del Pino ha hecho notar, el propio Cajal era consciente de ella y en todo momento trat¨® -se dir¨ªa que pedag¨®gicamente- de autodesmitificarse?.

La obra ayer presentada en Madrid, es editada por Labor.