Seis millones y medio de electores concurren hoy obligatoriamente a las urnas

Hoy, 6.366.088 electores belgas mayores de veinti¨²n a?os acuden obligatoriamente a las urnas para elegir 212 diputados, 106 senadores (los 75 restantes son nombrados posteriormente por los consejos provinciales) y 720 consejeros provinciales. En total 49 partidos (once s¨®lo con influencia nacional) figuran en las listas que se presentan, con boletines de color blanco para la C¨¢mara, rosa para el Senado y verde para la provincia. El sistema de ?representaci¨®n proporcional?, que favorece a los grandes partidos, se aplica en las elecciones belgas, cuyo primer voto popular data del 3 de noviembre de 1830, fecha de la creaci¨®n de B¨¦lgica como Estado moderno, al rechazar la dominaci¨®n holandesa.La larga tradici¨®n democr¨¢tica de este peque?o pa¨ªs contin¨²a ahora su camino con el llamamiento a las urnas de las dos grandes comunidades ¨¦tnica y ling¨¹¨ªsticamente distintas, flamencos y valones para que elijan unas C¨¢maras cuya misi¨®n ser¨¢ revisar la Constituci¨®n y dotar al pa¨ªs de estructuras regionales o federales que respondan a los deseos populares. Objetivo que se habr¨ªa logrado ya, seg¨²n la mayor¨ªa de los observadores pol¨ªticos belgas, si no existiera el problema de Bruselas y su aglomeraci¨®n. Los flamencos defienden la tesis de una B¨¦lgica federal a ?dos?, mientras que los valones, fuertes en Bruselas, quieren una federaci¨®n a ?tres? para salvaguardar sus intereses ling¨¹¨ªsticos y econ¨®micos ante lo que califican de ?peligro de invasi¨®n flamenca?, sobre una capital que se prepara para festejar su milenario a partir de primeros de 1979.

Bruselas: centro de tensi¨®n entre flamencos y valones

Con diecinueve ayuntamientos y poco m¨¢s de un mill¨®n de habitantes, la ciudad de Bruselas se ubica en los l¨ªmites de la ?frontera ling¨¹¨ªstica que separa Flandes de la Valonia, en el centro del Estado belga. Un c¨ªrculo de ayuntamientos, con preponderancia flamenca, rodean la capital, cuya poblaci¨®n se reparte en un 80% de franc¨®fonos y un 20% de flamencos, Sin olvidar una importante concentraci¨®n de emigrantes de todas las nacionales y categor¨ªas sociales que van desde el conductor de tranv¨ªas norteafricano al funcionario internacional ?eur¨®crata? del Mercado Com¨²n. V¨ªctima -como tantas otras capitales- de la especulaci¨®n inmobiliaria, Bruselas vive hoy la metamorfosis completa de algunos de sus barrios, donde proliferan las torres de cemento, acero y cristal, financiadas por los ?petrod¨®lares? ¨¢rabes y destinadas a oficinas para una te¨®rica ?capital europea? que desplaza sus habitantes hacia ayuntamientos perif¨¦ricos. Sede de m¨²ltiples organismos internacionales (Mercado Com¨²n y OTAN, en particular), Bruselas es actualmente la capital del mundo con m¨¢s personal diplom¨¢tico por kil¨®metro cuadrado. Otro r¨¦cord de la capital belga es el de ser la tercera ciudad m¨¢s cara del mundo, despu¨¦s de Tokio y Zurich.

A nivel de fuerzas pol¨ªticas, Bruselas representa la tercera regi¨®n del Estado belga, reconocida en un anexo constitucional de 1970. Sus quince diputados franc¨®fonos y sus trece flamencos, les dan cierto ?equilibrio?, adem¨¢s de su ¨²nico diputado comunista, que pertenece al ¨²nico partido belga todav¨ªa unitario y, aparentemente, por encima de las querellas que dividen a las dem¨¢s familias ling¨¹¨ªsticas.

Nacido a ra¨ªz de la radicalizaci¨®n entre las dos comunidades ling¨¹¨ªsticas en 1968, durante los acontecimientos violentos que terminaron con la divisi¨®n de la reputada Universidad cat¨®lica de Lovaina, el ¨²nico partido espec¨ªficamente ?bruselense? es el FDF (Frente Democr¨¢tico de los Franc¨®fonos). Antoine Spaak, hija del fallecido l¨ªder socialista Paul-Henry Spaak, preside el FDF, primera fuerza pol¨ªtica de la regi¨®n de Bruselas.

Ferviente defensora de un estatuto para Bruselas igual al que tengan ma?ana Flandes y la Valonia, la presidenta del FDF opina que ?despu¨¦s de las elecciones del 17 de diciembre, habr¨¢ que continuar dialogando a nivel comunitario?. Los grandes de la pol¨ªtica belga, socialcristianos, socialistas y liberales, parecen m¨¢s inclinados por soluciones comunitarias, por encima de los ideales de los partidos ?ling¨¹¨ªsticos? minoritarios, entre los que, a escala nacional, figura el FDF.

Otro de los partidos pol¨ªticos bien situados en Bruselas y su aglomeraci¨®n es el socialcristiano franc¨®fono. Sobre todo gracias a contar con la presencia de uno de sus l¨ªderes, Paul van den Boeynants, en la cabeza del actual Gobierno de ?transici¨®n?. Los socia listas en Bruselas tienen a Henry Simonet, doble ministro que acumula las carteras de Relaciones Exteriores y de Asuntos de Bruselas.