Abrir la puerta, no derribarla

?La confluencia, en el actual momento espa?ol, de lo pol¨ªtico y lo econ¨®mico fue subrayada por el ministro de Hacienda, Francisco Fern¨¢ndez Ord¨®?ez, en declarac¨ªones hechas a nuestro redactor parlamentario. "Los presupuestos -record¨® el ministro- se condicionaban a la pol¨ªtica que se negociaba en los pactos, y ahora resulta que al negociar los pactos es evidente que ¨¦stos est¨¢n, a su vez, condicionados tambi¨¦n, en cierto modo, por el mismo tema pol¨ªtico." ( ... )( ... ) A?¨¢dase la postura que el segundo vicepresidente del Consejo, Abril Martorell, ha hecho prevalecer, de rechazo de la discusi¨®n de enmiendas al presupuesto, y el "barullo" se hace -se ha hecho- may¨²sculo.

La pol¨ªtica econ¨®mica est¨¢ en el centro de la soluci¨®n a los problemas de la hora. De ah¨ª el inter¨¦s de estas otras palabras de Fern¨¢ndez Ord¨®?ez a nuestro redactor. La consolidaci¨®n de la democracia pasa necesariamente "por la regeneraci¨®n de la econom¨ªa. El tiempo juega en contra de todas las fuerzas sociales y pol¨ªticas implicadas".

El tiempo juega en contra, en efecto, de esas fuerzas y en contra de la democracia.

Y mientras tanto, tras el refer¨¦ndum, se sigue gobernando tan confusamente como antes. Hasta el extremo de que nadie podr¨ªa definir, en este momento, qu¨¦ pol¨ªtica econ¨®mica y social tiene el Gobierno, aunque s¨ª puede decirse que el Gobierno est¨¢ arriesgando la estabilidad inmediata del pa¨ªs, Pasan los d¨ªas y ni calendario pol¨ªtico, ni tentativa seria, para reunir a los representantes de partidos pol¨ªticos y sindicatos -y empresarios-, para buscar la respuesta. Respuesta urgente, al tema de los salarios y al del desempleo, sin separar uno de otro, pues l¨®gicamente, los trabajadores con ocupaci¨®n_tienen que defender a sus companeros sin ¨¦l. Respuesta a las cuestiones de fondo, mediante la elaboraci¨®n de un plan de saneamiento de la econom¨ªa, o de su regeneraci¨®n, el nombre es lo de menos.

Las cuestiones de la intendencia llaman a grandes porrazos a la puerta. Pero ¨¦sta se mantiene cerrada desde dentro del Gobierno. Y desde fuera hay quienes debieran empujar para abrirla. (...)

( ... ). Empujar para abrir la puerta, no para derribarla. Porque aqu¨ª no se trata de entrar en tromba, sino de negociar, en t¨¦rminos pol¨ªticos, econ¨®micos y sociales. Negociar esos acuerdos concretos y globales que los comunistas venimos proponiendo desde hace muchos meses. Y hacerlo en condiciones tales que las conclusiones puedan ser aplicadas por este o aquel Gobierno, por este o aquel presidente, pero siempre por el ¨²nico Gobierno posible, ahora y despu¨¦s de las elecciones: las municipales, ahora; las generales, cuando las circunstancias, ya que no el sentido com¨²n, decidan,

16 diciembre