Entrevista definitiva en pos de las SALT II
El nuevo encuentro programado para ma?ana al mediod¨ªa, en Ginebra, entre Andrei Gromiko, Ministro de Asuntos Exteriores de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, podr¨ªa ser el definitivo para la firma de un texto de tratado de limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas, denominado SALT II.Seg¨²n se anunci¨®, Gromiko deber¨¢ llegar a Ginebra esta tarde proveniente de Mosc¨², mientras Vance lo har¨¢ esta noche o ma?ana, a primera hora, dado que la primera entrevista entre los representantes del Kremlin y la Casa Blanca est¨¢ prevista para el jueves a mediod¨ªa, sin que se descarte la posibilidad de que las conversaciones, se prolonguen hasta el pr¨®ximo s¨¢bado.
En fuentes diplom¨¢ticas ginebrinas se da como seguro que, de llegarse a un acuerdo SALT II, ¨¦ste ser¨¢ ratificado por Brejnev y Carter, en una reuni¨®n cumbre a celebrar en el mes de enero, cuyo anuncio oficial podr¨ªa hacerse en Ginebra.
Sin embargo, los observadores estiman que tanto la firma del acuerdo como una pr¨®xima cumbre entre ambos mandatarios depender¨¢ de la forma en que Mosc¨² haya decidido enfrentar el establecimiento de relaciones entre Pek¨ªn y Washington, elemento que, para algunos, no carece de cierta intencionalidad por parte de Estados Unidos, en v¨ªsperas de la posible firma de un acuerdo sobre armamento estrat¨¦gico.
Entretanto, el futuro de las negociaciones sovi¨¦tico-norteamericanas para reducir las ventas de armas convencionales a terceros pa¨ªses se consider¨® ayer incierto, tras las ¨²ltimas conversaciones celebradas en M¨¦xico.
En medios diplom¨¢ticos de Washington se calific¨® de ?fracaso? la reuni¨®n mantenida del 5 al 15 de diciembre en la capital mexicana por delegados sovi¨¦ticos y norteamericanos de la comisi¨®n para reducir los arsenales convencionales en los pa¨ªses en desarrollo.
La culpa del fracaso se atribuye, en esta ocasi¨®n, al bando norteamericano, que cambi¨® completamente la estrategia que Washington hab¨ªa impuesto al principio, con la aceptaci¨®n de Mosc¨², de discutir las ventas de armas regi¨®n por regi¨®n.
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