Los secuestros de la Administraci¨®n espa?ola
Durante los tres ¨²ltimos a?os los editores de libros han protestado numerosas veces al Ministerio de Cultura por las acciones legales contra sus publicaciones. Las duras cr¨ªticas hac¨ªan hincapi¨¦ en la arbitrariedad de las acciones administrativas y en la legislaci¨®n penal utilizada, que no es la de una democracia, sino la del fascismo. Varias obras er¨®ticas han sido secuestradas y sancionados sus editores.Al comienzo de 1976, los periodistas Yale y Amilibia son procesados dos veces por la publicaci¨®n del mismo libro, El d¨ªa que perd¨ª aquello, que es secuestrado tambi¨¦n en dos ocasiones. En abril de 1976, el Tribunal Supremo condena al gerente de ediciones Grijalbo, SA, Vives Farr¨¦s, por considerar pornogr¨¢fico el libro El rey tuerto, editado en 1972; hab¨ªa sido autorizado por el Ministerio de Cultura y secuestrado por querella del ministerio p¨²blico que la Audiencia Provincial consider¨® improcedente. En mayo es secuestrada la novela Fanny Hill, y procesado su editor, Ram¨®n Akal, dos meses m¨¢s tarde. En abril de 1977, la Audiencia Provincial de Madrid le conden¨® a dos a?os de suspensi¨®n como editor y 50.000 pesetas de multa, por delito de esc¨¢ndalo p¨²blico, en grado de frustraci¨®n (la edici¨®n hab¨ªa sido secuestrada antes de iniciarse la tirada, tras el dep¨®sito previo).
Ese mismo a?o, el Ministerio de Informaci¨®n procede al secuestro administrativo de Historie d'O, de Paule Reage. Ya con el nombre de Ministerio de Cultura secuestra Memorias de una cantante alemana, de Wilhemine Schroeder-Debrient, e informa a las autoridades fiscales que el libro Dentro, de Linda Lovelace, puede ser delictivo.
En abril de 1978 es retirada de las librer¨ªas la obra de Guillermo Apollinaire. Las 11.000 vergas. En noviembre, el Tribunal Supremo no acepta el recurso interpuesto por Ram¨®n Akal sobre su inhabilitaci¨®n como editor, por lo que queda suspendido por un a?o en su profesi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.