Los polic¨ªas municipales "tomaron" Madrid durante el entierro de su compa?ero asesinado

A las dos se celebr¨® una misa en el cuartel del Conde Duque; lugar donde se hab¨ªa instalado la capilla ardiente. Estaban presentes el alcalde, Jos¨¦ Luis Alvarez, todos los cargos municipales m¨¢s relevantes, los familiares del guardia urbano muerto y miles de compa?eros del cuerpo, muchos de ellos uniformados.Una vez terminado el responso, el f¨¦retro fue sacado a hombros y conducido por las calles de Carranza, Sagasta y G¨¦nova, hasta desembocar en la plaza de Col¨®n. All¨ª se origin¨® el primer enfrentamiento entre alcalde y polic¨ªas. El primero pidi¨® que el f¨¦retro fuera introducido en el furg¨®n funerario, a lo que los segundos se opusieron rotundamente. En ese momento, unos cien polic¨ªas motorizados abr¨ªan paso al cortejo, sin respetar, seg¨²n testigos presenciales, ninguna norma de tr¨¢fico.

Los motoristas invadieron los dos sentidos de la calzada, haciendo sonar las bocinas continuamente. Detr¨¢s iba el f¨¦retro, cubierto con una bandera nacional. A con tinuaci¨®n, los familiares, y m¨¢s atr¨¢s, y antes del furg¨®n, el alcalde y los delegados municipales.

Al llegar a la calle Goya, cruzada, transversalmente por otras de gran densidad de tr¨¢fico, los polic¨ªas cortaron la circulaci¨®n en todos los sentidos, con lo que el atasco al canz¨® proporciones muy importantes, teniendo en cuenta, adem¨¢s, que al ser fin de semana, y coincidir con las v¨ªsperas navide?as, la circulaci¨®n sufre ya una congesti¨®n natural.

El punto ¨¢lgido del enfrenta miento entre polic¨ªas y alcalde se produjo al llegar a la intersecci¨®n de Goya con Alcal¨¢. Minutos antes, al cruzar el cortejo frente a la sede de Fuerza Nueva, menudearon los gritos de Viva Franco, Arriba Espa?a, que, al parecer fueron coreados por un sector de los polic¨ªas municipales.

En la calle de Alcal¨¢, el se?or Alvarez pidi¨® de nuevo que el f¨¦retro se introdujera en el coche funerario. Se origin¨® una fuerte discusi¨®n, en cuyo transcurso el mismo f¨¦retro que conten¨ªa los restos mortales de Benjam¨ªn D¨ªez fue zarandeado. Los motoristas dispusieron sus motos en c¨ªrculo en plena calzada e interrumpieron el tr¨¢fico durante casi una hora. Al final, el se?or Alvarez, visiblemente excitado, prefiri¨® abandonar la comitiva. Un periodista de EL PA?S que insisti¨® varias veces en conocer su opini¨®n sobre el desarrollo del entierro, recibi¨® primero un escueto ?no quiero decir nada en este momento?, y despu¨¦s le volvi¨® la espalda. El se?or Alvarez tampoco pudo ser localizado por la tarde en el Ayuntamiento.

El cortejo continu¨® su marcha a pie. Al llegar a Las Ventas, un capit¨¢n de la Polic¨ªa Armada, que comandaba un jeep estacionado all¨ª, intent¨® de nuevo que el cortejo continuara utilizando el furg¨®n, y tampoco tuvo ¨¦xito. Ya con los ¨¢nimos m¨¢s calmados, los polic¨ªas municipales siguieron andando, atravesaron el puente de la M-30 y llegaron sin m¨¢s incidentes al cementerio de la Almudena, donde se procedi¨® al entierro del se?or D¨ªez en un ambiente triste pero m¨¢s relajado. El acto termin¨® aproximadamente a las 4.30 de la tarde.

Mientras dur¨® el entierro Madrid sufri¨® un colapso total de tr¨¢fico, favorecido, adem¨¢s, por el hecho de que muchos agentes de la circulaci¨®n recibieron permiso de abandonar sus puestos para participar en el mismo. Por ejemplo, el trayecto del microb¨²s que cubre el itinerario Atocha-plaza de Castilla en un tiempo habitual de 45 minutos, invirti¨® ayer casi dos horas. Algunos conductores de veh¨ªculos privados decidieron descender de sus coches y ponerse a dirigir el tr¨¢fico ellos mismos. En la avenida del General¨ªsimo, una se?ora se dedic¨® a dirigir, corno si de una orquesta se tratase, el concierto de claxons de los irritados conductores.

Por su parte, fuentes de la Polic¨ªa Municipal trataron ayer de minimizar los hechos, argumentando que el colapso se debi¨® en su mayor parte a las fechas navide?as en s¨ª, y no a los incidentes del entierro.