Ley marcial el sureste de Turqu¨ªa
Tras una reuni¨®n extraordinaria del Consejo de Ministros, convocada con car¨¢cter de urgencia, el Gobierno socialdem¨®crata de Bulent Ecevit decidi¨® ayer por la ma?ana proclamar la ley marcial durante dos meses en trece de los 67 departamentos administrativos de Turqu¨ªa. La medida se ha adoptado a causa de los graves disturbios registrados en la localidad de Kahramanmaras, donde un grupo fascista asesin¨® el s¨¢bado a por lo menos 95 personas e hiri¨® a 2.000, seg¨²n cifras oficiales.
Al anunciar la proclamaci¨®n de la ley marcial, Ecevit indic¨® que los enfrentamientos de Kahramanmaras, en el sur de Turqu¨ªa, entre grupos religiosos rivales, reflejaron en realidad un intento de ?insurrecci¨®n contra el Estado?.El lunes y ayer se ha observado una gran tensi¨®n en todo el pa¨ªs. Tras las reuniones organizadas por los estudiantes en los grandes centros urbanos para protestar por los asesinatos, las clases han sido suspendidas en las universidades y colegios secundarios. Los diarios han publicado numerosas fotos de la matanza, y los partidos siguen multiplicando sus condenas e invitando a la poblaci¨®n a la calma. En un discurso ante representantes del Partido Republicano del Pueblo (en el poder), Ecevit ha reconocido, las ?carencias y errores? del Gobierno en el mantenimiento del orden p¨²blico, y ha subrayado que las acciones subversivas han alcanzado proporciones susceptibles de amenazar la unidad nacional. ?Los incidentes de Kahramanmaras -a?adi¨®- no representan s¨®lo una revuelta contra el Gobierno, sino una insurrecci¨®n contra la autoridad del Estado.?
Los enfrentamientos comenzaron el viernes pasado, cuando varios grupos ultraderechistas trataron de interrumpir el funeral de dos maestros izquierdistas, muertos en luchas callejeras anteriores.
Desde enero pasado, m¨¢s de novecientas personas han resultado muertas en choques entre comandos fascistas e izquierdistas, o en atentados organizados, en su mayor¨ªa, por los derechistas. En marzo pasado, el propio Ecevit se?al¨®, en una entrevist a con EL PA?S, que la responsabilidad de ese estado de ?conmoci¨®n social casi permanente? reca¨ªa, incluso, en el Partido de la Justicia (conservador).
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