Fuerte represi¨®n en Per¨² ante la huelga general
El Gobierno militar peruano suspendi¨® las garant¨ªas constitucionales en todo el pa¨ªs, al tiempo que detuvo a diputados de izquierda y dirigentes pol¨ªticos y sindicales -el n¨²mero de estas detenciones se cifra en 2.000-, simult¨¢neamente a la puesta bajo control militar de la capital y las principales ciudades del pa¨ªs.
Estas medidas se han adoptado pocas horas antes del comienzo, de una huelga general convocada para hoy, ma?ana y pasado, por la central sindical de orientaci¨®n comunista CGTP. Entre los detenidos se encuentran los diputados Hugo Blanco, dirigente trotskista; el presidente de la coalici¨®n de la izquierda (UDP), Alonso Barrantes, y los l¨ªderes mineros D¨ªaz Chaves y D¨ªaz Canseco.La convocatoria del paro nacional, hecha para protestar por el alza del coste de la vida y para exigir aumentos de salarios, ha producido la m¨¢s grave expectativa de crisis en el pa¨ªs desde las elecciones constituyentes celebradas a principios del verano pasado. Las fuerzas armadas han suspendido las garant¨ªas constitucionales por el plazo de treinta d¨ªas, cerrado cinco revistas de distinta orientaci¨®n pol¨ªtica y clausurado definitivamente el curso escolar universitario.
De forma paralela a los en¨¦rgicos planteamientos del Gobierno peruano con respecto a la ilegalidad de la huelga, la polic¨ªa detuvo durante el pasado fin de semana a m¨¢s de doscientos dirigentes pol¨ªticos y sindicales, en un claro intento por descabezar los cuadros organizadores del paro. Los peri¨®dicos han recibido severas ¨®rdenes de no publicar noticias relacionadas con la huelga.
Los partidos pol¨ªticos m¨¢s moderados, como el APRA (cuyo sindicato, la Confederaci¨®n de Trabajadores de Per¨², no se ha sumado al paro), han expresado, sus temores de que las radicales posturas adoptadas por la CGTP y el Gobierno produzcan enfrentamientos violentos en todo el pa¨ªs. El ministro del Interior, general Vellit, asegur¨® el s¨¢bado que el Gobierno usar¨ªa todos los medios a su alcance, ?incluso la fuerza?. para impedir la realizaci¨®n del paro.
Los argumentos utilizados por las fuerzas armadas para prohibir la huelga es que ¨¦sta tiene un marcado cariz pol¨ªtico y que est¨¢ financiada desde el exterior para provocar la desestabilizaci¨®n en el pa¨ªs. A esta versi¨®n gubernarnental se han adherido las principales organizaciones patronales de Per¨².
El aumento del 20 % en los precios de la gasolina, con repercusi¨®n inmediata sobre las tarifas del transporte p¨²blico, ha sido el detonante inmediato de la crisis. Es la cuarta vez, en el espacio de ocho meses, que el Gobierno eleva los precios de los combustibles. Los organizadores de la huelga piden que el Gobierno anule este nuevo aumento y que conceda una subida lineal de sueldos equivalente a 10.000 soles, unas 3.500 pesetas.
La grave crisis econ¨®mica que sufre Per¨², cuyo endeudamiento externo le ha colocado al borde de la bancarrota, es el origen de las tensiones sociales que vive el pa¨ªs. El Fondo Monetario Internacional impuso a los militares que gobiernan Per¨² un sever¨ªsimo programa econ¨®mico como condici¨®n indispensable para obtener una renegociaci¨®n de la deuda.
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