Los ¨¢rboles de Madrid
Como la mayor¨ªa de los madrile?os nos hemos congratulado ante la celebraci¨®n del ?D¨ªa del ¨¢rbol? por parte del Ayuntamiento de Madrid.No obstante, ante el trato que reciben los ¨¢rboles de la Casa de Campo, dicha celebraci¨®n nos parece un poco c¨ªnica. Concretamente deseamos referirnos al desaguisado arb¨®reo que se est¨¢ llevando a cabo en la zona de El Bat¨¢n, entre la v¨ªa del Suburbano y la valla de Ia Casa de Campo.
En dicha zona se les puso cepell¨®n, hace aproximadamente un a?o, a las ra¨ªces de unos trescientos ¨¢rboles, concretamente pinos de veinte a?os de edad, varios de los cuales se han secado al dejar transcurrir tanto tiempo.
En aquella ocasi¨®n se arrancaron ya unos veinte, dejando un calvero.
Hace quince d¨ªas han comenzado a arrancarse los restantes; una vez arrancados, buena parte de ellos yacen en el suelo con las ra¨ªces al aire, abandonados, sec¨¢ndose, en deprimente espect¨¢culo. Por su parte, los empleados municipales encargados del ?traslado? han cortado alguno para hacer una hoguera y calentarse, pero no han utilizado los secos para este menester. De todo esto tenemos constancia en fotograf¨ªas.
El resultado es un bonito bosquecillo medio destrozado, lleno de calveros, agujeros y cad¨¢veres de ¨¢rbol. Y preguntamos, ?por qu¨¦ no se han entresacado pinos en lugar de arrancarlos del mismo sitio, dejando feos calveros?
?D¨®nde van los ¨¢rboles que se arrancan? ?Qui¨¦n es el responsable de tan absurdo e innecesario destrozo?
Por ¨²ltimo, quisi¨¦ramos a?adir que en la Casa de Campo siguen existiendo grandes ¨¢reas de pinos infectados de procesonaria, sin que se haga nada para combatirla. En primavera devorar¨¢ los ¨¢rboles y atacar¨¢ con urticaria a los madrile?os.
En fin, yo hubiese preferido ver en la prensa al se?or alcalde despachar con el delegado de Parques y, sobre todo, con el administrador de la Casa de Campo, para evitar estos desmanes, antes de verle plantar electoralmente un ¨¢rbol el famoso d¨ªa.
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