Soldados casados

Pretendemos, con todo respeto, apelar a la conciencia de los capitanes generales de las distintas regiones militares del pa¨ªs con respecto a un tema sociol¨®gico y econ¨®mico de evidente inter¨¦s p¨²blico, como es el servicio militar de los trabajadores casados. Y queremos hacerlo en el sentido de sugerir que se estudiasen posibles medidas para aliviar la penosa situaci¨®n que un paro laboral de a?o y medio produce.Por nuestra parte, hemos pensado en una soluci¨®n que hace compat¨ªble el deber militar con el trabajo. Despu¨¦s del per¨ªodo campamento, y de acuerdo con el art¨ªculo 570 del Reglamento de la ley General del Servicio Militar, de 27 dejulio de 1968, se adjudican los destinos en funci¨®n de los oficios, circunstancias familiares, etc¨¦tera. Bastar¨ªa con destinar a los soldados casados a unidades, cuerpos, etc¨¦tera, que estuviesen ubicados cerca del domicilio familiar, con lo cual muchos de nosotros podr¨ªamos seguir trabajando durante media jornada.

Por ¨²ltimo, queremos aclarar a los lectores que no consideramos moralmente aceptable el hecho de tener un hijo con el ¨²nico objeto de rehuir el deber militar, cosa que viene ocurriendo en nuestra naci¨®n desde la promulgaci¨®n de la orden del Ministerio de Defensa de 17 de abril de 1978 (BOE n.? 101).