C¨²mplase la Constituci¨®n
La Constituci¨®n, en su t¨ªtulo preliminar, art¨ªculo nueve, p¨¢rrafo 3.?, dice: ?La Constituci¨®n garantiza el principio de legalidad, la jerarqu¨ªa normativa, la publicidad de las normas, la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales, la seguridad jur¨ªdica, la responsabilidad y la interdicci¨®n de la arbitrariedad de los poderes p¨²blicos.?Pues bien, en el momento de iniciarse el levantamiento militar del 18 de julio de 1936, contra la Rep¨²blica, hab¨ªa en el Ej¨¦rcito sublevado, lo mismo que en el republicano, cabos que llevaban menos de seis a?os de servicio en el empleo'y posteriormente, por necesidades de la guerra, fueron alcanzando diferentes grados en el mismo, por ascenso.
Finalizada la guerra, en 1939, el Ej¨¦rcito republicano fue sometido a cautividad, juzgados sus mandos, degradados y encarcelados injustamente, al uso de las dictaduras
(Pasa a p¨¢gina 10)
(Viene de p¨¢gina 9)
existentes en la Europa de aquellos d¨ªas.
Los mandos del Ej¨¦rcito vencedor siguieron ascendiendo regularmente, de una forma ininterrumpida y, al desaparecer la dictadura en Espa?a e implantarse la democracia, por la que tan denodadamente luch¨® el Ej¨¦rcito republicano, se promulga una amnist¨ªa, injusta, discriminatoria, que no restablece la dignidad de un Ej¨¦rcito que actu¨® bajo las ¨®rdenes de un gobierno de derecho, en su aspecto moral y material. En virtud de esta amnist¨ªa se pretende rehabilitar a los mandos del Ej¨¦rcito vencido, a efectos de la recuperaci¨®n de la antig¨¹edad en el escalaf¨®n y percepci¨®n de haberes pasivos, estableciendo como base de partida la graduaci¨®n que se ostentaba antes del 18 de julio de 1936 y acogi¨¦ndose a la ley de 11 de septiembre de 1933, en que los cabos para tener consolidado su empleo se les exig¨ªa seis a?os, se les elimina de los beneficios de la amnist¨ªa, ignorando que la ley de 5 de julio de 1934, posiblemente cuando Franco era jefe del Estado Mayor Central, dispon¨ªa que el cabo que adquir¨ªa este empleo lo era en propiedad, no pudiendo ser despose¨ªdo a menos de incurrir en expediente gubernativo, sin mencionar para nada la condici¨®n de ?consolidado? que ahora se argumenta para eximirle de todo beneficio.
Como este trato desigual es altamente vejatorio para los componentes del bando republicano e impropio de un Estado democr¨¢tico que acaba de votar una. Constituci¨®n en la que se recogen todos los derechos y deberes de los ciudadanos, esperamos una rectificaci¨®n honrosa y digna como componentes de un solo Ej¨¦rcito. Hay que afrontar a lo que dicen las leyes y no eludirlas si verdaderamente se quiere vivir en un estado de derecho, luego de cerca de cuarenta a?os de secuestro de las leyes. Reconozco humildemente mi total desconocimiento de la t¨¦cnica de las leyes, pero aun a trueque de equivocar me quiero referirme a lo que el art¨ªculo nueve, p¨¢rrafo 3.? del t¨ªtulo preliminar de la Constituci¨®n dice, por si a la autoridad que le ata?e quiere tomar nota. ?LaConstituci¨®n garantiza la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras o restrictivas de derechos individuales?, etc¨¦tera, que encaja perfectamente en nuestro caso, en que se pretende aplicarnos leyes derogadas y rechazadas por la Constituci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.