Conversaciones en el Vaticano para la rehabilitaci¨®n de monse?or Lef¨¨bvre
A las 10.55 horas de la ma?ana de ayer, el Mercedes del obispo ?rebelde?, Marcel Lef¨¨bvre, entr¨® en el patio del palacio del ex Santo Oficio, hoy Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe. All¨ª se celebr¨® el primer encuentro ?oficial? del obispo tradicionalista franc¨¦s con la m¨¢xima autoridad eclesi¨¢stica, que deber¨¢ juzgar su ortodoxia. El encuentro consisti¨® en una conversaci¨®n privad¨ªsima, sin testigos, entre Lef¨¦bvre y el prefecto de la Congregaci¨®n, el cardenal Seper. Se le hab¨ªa permitido traer un ?testigo? presencial de este?juicio-coloquio?, pero ¨¦l lo rechaz¨® diciendo: ?Tengo plena confianza en el cardenal Seper.?
El di¨¢logo de ayer dur¨® cuarenta minutos y otro de estos encuentros est¨¢ previsto ara esta ma?ana. El Papa sigue personalmente con enorme inter¨¦s esta cuesti¨®n. No hubo comunicaci¨®n oficial. Ni siquiera Radio Vaticano en sus noticiarios de las dos y media de la tarde hizo referencia alguna a la presencia en Roma de Lef¨¨bvre. Pero el obispo tradicionalista al salir del ex Santo Oficio declar¨® con su cara sonriente y con unas brev¨ªsimas palabras que ?ten¨ªa mucha esperanza en obtener su rehabilitaci¨®n?.Al parecer, seg¨²n las informaciones filtradas de los ambientes vaticanos, las dos condiciones que el papa Juan Pablo II ha puesto a Lef¨¨bvre para quitarle la suspensi¨®n a divinis y dejarle actuar en su apostolado tradicional son: plena aceptaci¨®n del Concilio y de la autoridad del Papa. Lo cierto es que fueron estas mismas las condiciones que le hab¨ªa puesto Pablo VI con quien Lef¨¨bvre hab¨ªa llegado a la ruptura. El hecho de que ahora est¨¦ dispuesto a aceptar estas condiciones -se dice en algunos ambientes vaticanos- puede significar que el nuevo Papa ha ofrecido al obispo tradicional ?algo m¨¢s de lo que le ofrec¨ªa Pablo VI?
Todo este asunto deb¨ªa haber quedado en el m¨¢ximo secreto, incluida la audiencia privada de Juan Pablo II, que tambi¨¦n se realiz¨® sin testigos. Lo hab¨ªa pedido Lef¨¨bvre diciendo: ?En la curia tengo muchos enemigos.?
Pero como ya inform¨® EL PAIS a su tiempo, toda esta operaci¨®n fue organizada por el conservador cardenal Siri, arzobispo de G¨¦nova, gran amigo del obispo franc¨¦s. Muerto Pablo VI, Siri hab¨ªa ya obtenido una audiencia de Lef¨¨bvre con el papa Luciani pero su muerte repentina lo impidi¨®. Con Juan Pablo II volvi¨® a la carga en los primeros d¨ªas de su pontificado. En esta ocasi¨®n el conservador Siri ten¨ªa mayor fuerza, ya que en el ¨²ltimo c¨®nclave fue el mayor contrincante de Karol Woityla, obteIniendo hasta el ¨²ltimo momento los votos de Ios cardenales m¨¢s conservadores y curiales.
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