"El abandono de la preescolar significa que los poderes publicos no conf¨ªan en la educaci¨®n"

Sobre la educaci¨®n preescolar y el papel de los padres en la ense?anza del ni?o, hizo a EL PAIS las siguientes declaraciones Marta Mata, pedagoga, ex diputada socialista y directora de Rosa Sensat, una instituci¨®n pedag¨®gica catalana que se ha distinguido en los ¨²ltimos a?os por su trabajo en el campo de la renovaci¨®n de la ense?anza.EL PAIS. Marta Mata y diversos estudios de Rosa Sensat hablan de la ?escuela a los cero a?os?. ?Cu¨¢l es realmente: la edad en que el ni?o debe iniciar su educaci¨®n?

Marta Mata. Hemos de distinguir entre educaci¨®n e instrucci¨®n. La educaci¨®n es mucho m¨¢s que la instrucci¨®n y empieza a los cero a?os. Actualmente est¨¢ reconocido, y es una verdad que se extiende progresivamente, que la familia no puede dar los conocimientos educativos que hoy se conocen. El mecanismo educativo es mucho m¨¢s rico que durante el siglo pasado, por ejemplo, en que la familia era una fuente de educaci¨®n y de instrucci¨®n.Pongamos por ejemplo la vida de un ni?o, en una casa de campo. Tanto la naturaleza como el trabajo que toda la familia realiza en el campo son un ambiente correcto para la educaci¨®n de ese ni?o.

Ahora bien, hoy las casas de campo tienen televisi¨®n. El ni?o recibe a trav¨¦s de este medio muy variadas influencias y sus padres no poseen los conocimientos que requiere su educaci¨®n global. No admitir esto es continuar pensando en la escuela como en el siglo pasado.

Yo creo que la etapa preescolar -de cero a seis a?os- debe ser la etapa privilegiada en la educaci¨®n. Charles Peguy dice que ?a los doce a?os ya se ha perdido todo?, y Alexandre Gali me dec¨ªa que la afirmaci¨®n de Peguy pod¨ªa rebajarse a la edad de seis a?os, y estoy plenamente convencida de ello.

"Hay que cultivar la capacidad del ni?o desde los cero a?os"

P. ?Qu¨¦ dificultades encuentra el ni?o que no ha tenido acceso a la educaci¨®n preescolar?

R. En primer lugar, los que no, han hecho educaci¨®n-preescolar, y esto est¨¢ comprobado, tienen dificultades en leer. Pero aparte de eso, existe la discriminaci¨®n econ¨®mica. El ni?o que ha ido a una buena guarder¨ªa entrar¨¢ en la etapa de EGB con una capacidad superior a los dem¨¢s. Pensemos que en. Espa?a la educaci¨®n preescolar es ignorada a nivel oficial. La ley General de Educaci¨®n la margina, y el actual Ministerio de Educaci¨®n prev¨¦ solamente una etapa de preparaci¨®n, entre los cuatro y cinco ,a?os. Por otra parte, los restantes servicios preescolares dependen de ministerios tan alejados de la educaci¨®n espec¨ªfica como Interior, Sanidad o Trabajo, siendo considerados siempre como servicios que se prestan en funci¨®n de la productividad laboral.

Pero en el terreno educacional resulta que ?educar? es cultivar la capacidad cognoscitiva del ni?o. Es la capacidad de saber, pero tambi¨¦n la de observar, la de relacionar, la de expresar, de crear, de dominarse, de gobernarse, de trabajar, de gozar... y todo esto, como he dicho antes, debe ser cultivado desde los cero a?os.

"La educaci¨®n no se imparte. El verbo impartir es lo que me pone m¨¢s nerviosa del mundo"

P. En unas recientes declaraciones, Ra¨²l V¨¢zquez, director general de Ense?anzas Medias del Ministerio de Educaci¨®n, calificaba el papel de los padres como insustituible en la etapa preescolar.

Al mismo tiempo calificaba esta educaci¨®n de ?mal menor? y afirmaba que en esta etapa es cuando los padres deben poder elegir el tipo de educaci¨®n que se impartir¨¢ a los hijos.

R. El verbo impartir es lo que me pone m¨¢s nerviosa del mundo. Denota una mentalidad arcaica, del siglo pasado. La educaci¨®n no se puede impartir. Se pueden impartir conocimientos. Aparte de que soy contraria a una metodolog¨ªa que se base en impartir conocimientos, por bien impartidos que est¨¦n. Impartir educaci¨®n va en contra de la misma educaci¨®n. El maestro m¨¢s que ense?ar, educa. El ni?o aprende a aprender. El planteamiento de escuela p¨²blica que hacemos es un deseo que cada vez es formulado por m¨¢s padres y maestros. Se basa en tener un sistema educativo que eduque cuando y como sea necesario. El ni?o entrar¨¢ en la escuela a partir de los cero a?os, pero cuando la familia y la escuela lo consideren oportuno. La escuela p¨²blica ser¨¢ un lugar vivo de contacto entre las dos instituciones que se responsabilizan de la educaci¨®n del ni?o, como lo es la familia, y de la educaci¨®n, de la comunidad, como lo es la escuela.

La educaci¨®n cient¨ªfica no se puede hacer si no es as¨ª. Es cierto que los padres son insustituibles, pero no en el sentido exclusivo que atribuye a la palabra del se?or V¨¢zquez. Ya he dicho antes que ni la familia tiene los conocimientos ni los medios para atender esta etapa de la educaci¨®n por s¨ª sola.

"La ley Villar consagr¨® una concepci¨®n tecnocr¨¢tica del sistema educativo"

P. Los padres no tienen actualmente los conocimientos necesarios, pero ?los tienen acaso los maestros?

R. La ley Villar es la culminaci¨®n del proceso iniciado el siglo pasado con la instrucci¨®n obligatoria. Consagra la educaci¨®n al servicio de la posterior formaci¨®n profesional, y por consiguiente de la productividad, es una concepci¨®n tecnocr¨¢tica del sistema educativo que ideol¨®gicamente se aguanta a partir de presupuestos de afirmaci¨®n de la sociedad existente. Partiendo de este panorama, el maestro no puede oficialmente dar una educaci¨®n adecuada porque no tiene una formaci¨®n adecuada, sino desfavorable. Pero como el profesorado tiene mucha,m¨¢s apertura de miras que el propio Ministerio, hace ya a?os que se preocupa de su renovaci¨®n. Rosa Sensat, por ejemplo, lleva ya veinte a?os organizando cursos de renovaci¨®n, encuentros, formaci¨®n permanente para maestros, reciclaje... en general estos cursos, los organizados por los propios maestros, son mucho m¨¢s aceptados que los organizados por el propio Ministerio a trav¨¦s de sus inspectores y profesores.

En este sentido, en Catalu?a se han hecho notables avances -la Escola d'Estiu-, as¨ª como en Euskadi, Galicia y Valencia. Desde hace un par de a?os la labor formativa de los maestros, con caracteres progresistas, se est¨¢ generalizando en M¨¢laga, Granada, C¨®rdoba, Extremadura.

Claro que toda esta labor va unida a la concepci¨®n progresista de la sociedad y es, l¨®gicamente, por la que abogamos todos los que optamos por el cambio. Creemos que la escuela debe hacer hombres para el cambio. Los ni?os han de querer el mundo que les rodea.

Por ello, el que los poderes p¨²blicos abandonen esta labor de formaci¨®n, al igual que abandonan la educaci¨®n preescolar, significa que no conf¨ªan en la educaci¨®n.

P. ?Considera satisfactorio c¨®mo recoge la Constituci¨®n espa?ola el tema de la educaci¨®n?

R. Hay las dos frases famosas. Por una parte la de ?la libertad de ense?anza? y, por otra, la de que ?profesores, padres y, en su caso, alumnos intervendr¨¢n,en el control y gesti¨®n de todos los centros sostenidos por la Administraci¨®n con fondos p¨²blicos?. Esta ¨²ltima es la que da posibilidades a la planificaci¨®n y gesti¨®n de los centros. Como socialistas, nos preocupa desarrollar este aspecto, regular la participaci¨®n hasta el final.

Desde el punto de vista de la experiencia pedag¨®gica, creo que da posibilidades de participar en la composici¨®n de juntas de centros, y en la elaboraci¨®n de sus estatutos.

P. Finalmente y volviendo al tema de la ense?anza preescolar, ?qu¨¦ tipo de ayudas cree que puede reportar a esta etapa de la ense?anza el proyecto de ley de Financiaci¨®n de la Escolaridad Obligatoria?

R. En primer lugar, hay que decir que este proyecto ha quedado ?aparcado? en las Cortes. Deb¨ªa ser discutido despu¨¦s de la aprobaci¨®n de la Constituci¨®n, pero las Cortes han sido disueltas y ello no ha sido posible. Personalmente creo que es un proyecto que no tiene salida alguna. Aparte de que no habla para nada de la ense?anza preescolar, no dice con qu¨¦ recursos se cuenta para la gratuidad de la ense?anza. Gratuidad que, por otro lado, la ley General de Educaci¨®n prev¨¦ poner en pr¨¢ctica en el curso 1980-81, cosa queme parece totalmente imposible. Creo, adem¨¢s, que se han dicho cosas muy gordas al respecto, como el tema del ?cheque escolar?. Sobre esto estoy convencida de que se va a una subvenci¨®n a todos los centros que la soliciten aportando una lista de alumnos.