De la pura labor asistencial al compromiso informativo

a Asociaci¨®n de la Prensa de Madrid, al igual que la mayor parte de las asociaciones de prensa del resto de Espa?a, se fund¨® al final del siglo XIX. De los ochenta asociados iniciales, ha crecido hasta m¨¢s de 1.500 con los que cuenta hoy, lo cual le hace ser la primera asociaci¨®n nacional, tanto por el n¨²mero de sus socios como por su influencia.La Asociaci¨®n y las asociaciones surgieron por iniciativa de los pro-periodistas para defender sus intereses, en principio, tanto en el terreno laboral y profesional como en el asistencial. Desde estas perspectivas la Asociaci¨®n ha luchado durante alg¨²n tiempo para mantenerse al margen del activismo pol¨ªtico. Prueba de ello es que durante la Segunda Rep¨²blica, se mantuvo la Asociaci¨®n con sus fines asistenciales y profesionales a pesar de que muchos de sus miembros, que nunca llegar¨ªan a borrarse, se adscribieron a sindicatos de prensa -sobre todo socialistas y comunistas- con clara influencia pol¨ªtica.

Al t¨¦rmino de la guerra civil, y al ser establecido, al principio del r¨¦gimen de Franco, un sistema sindical verticalista de mutualismo ¨²nico y obligatorio, las asociaciones de la prensa estuvieron a punto de desaparecer. Los periodistas ejercientes en aquellos a?os (puede deducirse que eran ¨²nicamente los muy adictos al r¨¦gimen) intentaron salvar las asociaciones mediante un protocolo con la Organizaci¨®n Sindical, mediante el cual se logr¨® poner a salvo de alguna manera su patrimonio y actividades, sin que se resintieran los servicios asistenciales.

Aparte de la incautaci¨®n ideol¨®gica del trabajo profesional informativo al servicio del sistema, las concesiones que tuvieron que hacer las asociaciones de la prensa al r¨¦gimen totalitario consisten en que durante algunos a?os no se pudieron celebrar elecciones libres, dado que se oblig¨® a practicar la modalidad de comprom¨ªsarios y a admitir en su junta a un vocal como representante del sindicato oficial.

La crisis de las asociaciones de la prensa, y especialmente de la de Madrid, comenz¨® con los primeros s¨ªntomas de liberalizaci¨®n de la informaci¨®n, a partir de la ley de Prensa de 1966. La creaci¨®n de nuevos medios informativos, y la incorporaci¨®n a la profesi¨®n de profesionales j¨®venes desbord¨® la capacidad de los directivos de la Asociaci¨®n y provoc¨® l¨®gicas tensiones.

En estos ¨²ltimos a?os de la transici¨®n, la crisis ha llegado hasta l¨ªmites insospechados como consecuencia de la incapacidad de esta Asociaci¨®n para acoger a la profesi¨®n real y para resolver los problemas de paro, del intrusismo, de los t¨ªtulos y de las convalidaciones, entre otros.

De momento, la Asociaci¨®n de la Prensa contin¨²a manteniendo su finalidad asistencial canalizada tanto en el montepio, con car¨¢cter de mutualidad privada, como en los servicios sanitarios completos, y otras prestaciones de jubilaci¨®n y viudedad, pero reiteradamente se ha pedido desde los grupos m¨¢s progresistas de la asociaci¨®n que adem¨¢s de cumplir con estas finalidades asistenciales, la asociaci¨®n se constituya en un ¨®rgano profesional al servicio de la libertad de expresi¨®n.