Temor a un golpe militar en Ir¨¢n
El primer ministro iran¨ª, Shapur Bajtiar, advirti¨® ayer que puede producirse un golpe militar en Ir¨¢n si persisten las manifestaciones antigubernamentales y fracasan las conversaciones ?en curso? con el ayatollah Jomeini -en las que participa el Ej¨¦rcito- para llegar a una soluci¨®n conjunta de la crisis. Pero, en Par¨ªs, un portavoz del l¨ªder chiita neg¨® que estas conversaciones tuvieran lugar, y anunci¨® la vuelta de Jomeini a su pa¨ªs para el pr¨®ximo viernes.
Se hace ya de noche en Teher¨¢n y, como de costumbre, todo se convierte en un embotellamiento, siempre ha habido pocos guardias de tr¨¢fico en esta ciudad y ahora algunos han desertado temiendo que se les acuse de colaboraci¨®n con el antiguo r¨¦gimen. De pronto, dos hombres marchan por la acera, se miran, hablan entre s¨ª, se insta lan en medio de un cruce y comienzan a intentar una soluci¨®n al atasco. Los automovilistas, con una relativa mayor confianza de la que muestran hacia los agentes de gorra blanca, siguen sus instrucciones. Los claxons, de todos modos, contin¨²an sonando. La escena se repite decenas de veces todas las tardes en Teher¨¢n.??Lo ves? -comenta un extranjero a otros en el hall del hotel Intercontinental mientras contempla la escena-, esto no es, como dices, una situaci¨®n prerrevolucionaria. Esto es ya la revoluci¨®n.?
A pesar de sus 10.000 muertos, el sha tuvo que marcharse. Aqu¨ª se qued¨® un Consejo de Regencia yun primer ministro progresista, Shapur Bajuar, a quien parece ser que nadie hace caso. Incluso los peri¨®dicos dedican mucho m¨¢s espacio al comentario de las m¨ªnimas palabras del ayatollah Jomeini que a cualquiera de las declaraciones en las que Bajtiar habla de cu¨¢les son, desde su punto de vista, las soluciones que encuentra al conflicto.
M¨¢s que un doble poder, en Ir¨¢n hay un poder en el exilio. Hace tres meses que todo el pa¨ªs est¨¢ paralizado. Est¨¢ resultando esta una largu¨ªsima huelga general. Pero lo cierto es que mientras Jomeini, desde su exilio en Neauphle le Chateau, no dicte la vuelta al trabajo, la ,casi totalidad de la poblaci¨®n parece que mantendr¨¢ su actitud. El anuncio hecho ayer de que se ha vuelto a alcanzar un nivel de producci¨®n de petr¨®leo que supera las necesidades internas es interpretado aqu¨ª como una nueva forma de presi¨®n del ayatollah. Nadie, ni el periodista ni el diplom¨¢tico m¨¢s esc¨¦ptico, duda ya de su extra?a, omnipotencia.
Pasa a
p¨¢gina 3Entrevista con Jomeini en
EL PAIS SEMANAL
Jomeini ha pedido la disoluci¨®n del Frente Nacional iran¨ª
(Viene de primera p¨¢gina)
La gasolina iran¨ª -que era una de las m¨¢s baratas del mundo- cuesta ya unas 230 pesetas el litro. Hay colas de tres y cuatro kil¨®metros delante de los surtidores de carburante. Hay gente con bidones de pl¨¢stico que tratan de conseguir combustible para hacer funcionar sus sistemas dom¨¦sticos de calefacci¨®n. Y, sobre todo, hay miles de automovilistas que van empujando sus coches, durante horas, hasta lograr echarle tinos litros al dep¨®sito. Sin embargo, curiosamente, nadie muestra descontento. Incluso se escuchan risas.
Los chiitas, mientras tanto, hacen algo m¨¢s que rezar y esperar consignas de Jomeini. D¨¢ndole las espaldas al Gobierno se han creado aut¨®nomamente unos sistemas comerciales cooperativos que distribuyen v¨ªveres y vestidos a su precio de costo. Hay aceras enteras en las grandes avenidas ocupadas por estas nuevas tiendas. Los comerciantes del Bazaar, partidarios todos de Jomeini, asesoran y organizan el asunto. Todas las ideas salen de las mezquitas.
Ya nadie lincha en las calles a los antiguos agentes de la polic¨ªa pol¨ªtica. Lo ha dicho Jomeini: ?Basta con denunciarlos al mulaj de la mezquita m¨¢s pr¨®xima. Ser¨¢n juzgados.? Con gran confianza en su poder, el ayatollah ha creado ya desde el exilio la nueva administraci¨®n de justicia. Y la gente, le hace caso.
Las farmacias contin¨²an abiertas: es el ¨²nico comercio que funciona con regularidad. A los pobres se les regalan las medicinas. Fue otra orden enviada desde Nauphile le Chateau. Como en todas las revoluciones que se han producido en los ¨²ltimos diez a?os, el spray es el arma con m¨¢s ¨¦xito. Todas las paredes est¨¢n llenas de pintadas y de dibujos hechos con plantilla, representando el rostro del l¨ªder pol¨ªtico-religioso iran¨ª. Su imagen est¨¢ tambi¨¦n en los escaparates (que tratan as¨ª de exorcizar las hipot¨¦ticas agresiones de cualquier manifestante), y hasta en algunos parabrisas de veh¨ªculos militares.
Los hoteles (deferencia especial para con la prensa extranjera) tambi¨¦n funcionan. En uno de ellos, el enviado especial de EL PAIS se aprovech¨®, sin querer, de la devoci¨®n que los iran¨ªes muestran por la efigie de Jomeini. Le regal¨® a un camarero el ¨²ltimo n¨²mero de EL PAIS semanal en el que Jomeini aparece en portada, y pronto todos los camareros le rodearon mientras mostraban sonrisas monjiles. Bast¨® con ir a buscar m¨¢s y dar un ejemplar a cada uno.
Todos iban pasando las p¨¢ginas y embeles¨¢ndose de las fotos en las que sale su l¨ªder. Nadie tuvo el m¨¢s m¨ªnimo inter¨¦s de preguntar por el contenido del reportaje. Daba igual: Jomeini estaba all¨ª. Cuando acababa el caf¨¦, el enviado de EL PAIS y sus compa?eros de mesa recibieron un postre ?regalo de la casa?. Ya todo eran sonrisas, y no como al principio, cuando se les ocurri¨® pedir un aperitivo alcoh¨®lico que, sin duda, iba contra las normas cor¨¢nicas. A la salida del restaurante -y rompiendo indudablemente las normas de tan lujoso local-, se multiplicaban,los efusivos apretones de mano. Par mayor sarcasmo, es necesario acla rar que el hotel donde se desarro llaba la escena es, todav¨ªa, propie dad del sha.
De momento, nadie sabe exac tamente cuando puede llegar Jo meini. Melidi Bazargan, l¨ªder del Movimiento de Liberaci¨®n de Ir¨¢n y uno de sus seguidores pol¨ªticos m¨¢s conspicuos, calcula que ?todo es cuesti¨®n de dos o tres semanas? Para entonces, seg ¨²n ¨¦l, ?Ir¨¢n ser¨¢ ya una Rep¨²blica isl¨¢rnica?. La guerrilla isl¨¢mica Muyajidin Jalq, incondicional del ayatollah, se acaba de convertir en partido. Hay quien ve en este hecho un claro s¨ªntoma de que Jomeini quiere buscar sus propias soluciones pol¨ªticas al margen del. Frente Nacional de oposici¨®n al sha.
Disoluci¨®n del Frente Nacional
Se dice que el ayatollah de Nauphle le Chateau quiere quitar todo protagonismo a los pol¨ªticos profesionales. Ya se ha anunciado que al Consejo Revolucionario Isl¨¢mico (¨®rgano que configurar¨¢ la legalidad revolucionaria y que nombrar¨¢ el mismo Jomeini para que se encargue de formar gobierno) no pertenecer¨¢ nadie que siga militando en un partido pol¨ªtico. Tambi¨¦n se afirma que Jomeini ha pedido la disoluci¨®n del Frente Nacional.
Una vez formado el Consejo Revolucionario, el ¨²nico impedimento que le queda a Jomeini es el Ej¨¦rcito. Pero el exilado l¨ªder pol¨ªtico-religioso sabe bien - y juega con ello para poder presionar- que el Ej¨¦rcito est¨¢ muy dividido. Ya hace m¨¢s de una semana que aparecieron en las bocachas de los fusiles los primeros claveles del Caspio. Pero, de todos modos, Ir¨¢n poco tiene que ver con el Portugal de abril de 1974.
Puesto a hacer comparaciones, hay quienes piensan en otro acontecimiento precedente. Para ¨¦stos (los escasos simpatizantes del anterior monarca) lo que ahora sucede se asemeja m¨¢s bien a aquel verano de 1953, cuando el sha abandon¨® Teher¨¢n durante tres d¨ªas para descansar en Roma y la CIA, con la ayuda de los servicios secretos brit¨¢nicos, aprovech¨® su ausencia negociada para derribar el r¨¦gimen nacionalista de Mossaded, instaur¨® una f¨¦rrea dictadura y creo la Savak (polic¨ªa pol¨ªtica).
Reprimir no es soluci¨®n
Esta vez las cosas no est¨¢n tan f¨¢ciles para el sha. Ya hubo un golpe militar el oto?o pasado. El balance hasta el momento asciende a unos 10.000 muertos. Hasta los m¨¢s recalcitrantes se han dado cuenta de que reprimir m¨¢s no es ninguna soluci¨®n. Rumores que proceden de muy buenas fuentes afirman que el general de la aviaci¨®n estadounidense Robert Huyser (segundo de abordo de Alexander Haig, hasta hace poco cabeza de la OTAN, y probable candidato a las elecciones presidenciales americanas) ha prolongado una estancia en Teher¨¢n, hasta ver si consigue calmar a los m¨¢s reticentes generales iran¨ªes. Entre los cuerpos m¨¢s duros del Ej¨¦rcito est¨¢ la Guardia Imperial y los rangers (grupo de choque que cuenta con unos 50.000 soldados).. Estas dos agrupaciones son las que.m¨¢s ¨¦xito podr¨ªan tener en un intento de involuci¨®n. En cualquier caso, los militares siguen en las calles y cada noche, a las once, vuelve a funcionar el toque de queda.
A pesar de que los oficiales han recibido consignas de evitar cualqu¨ª er encuentro sangriento, anteayer hubo doce muertos y cincuenta heridos m¨¢s. Esta vez fue en la ciudad de Nalafabad, en la provincia de Isfahan.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.