Descubierto el antepasado africano del hombre y del mono

El descubrimiento de restos f¨®siles de una especie de hom¨ªnidos hasta ahora desconocida, que vivi¨® en, Africa hace cuatro millones de a?os, puede modificar las teor¨ªas vigentes sobre la evoluci¨®n de la especie humana y est¨¢ provocando ya una pol¨¦mica entre los cient¨ªficos.

Los restos fueron encontrados hace unos a?os en dos lugares diferentes, uno en Etiop¨ªa y otro en Tanzania, pero el estudio de los mismos termin¨® hace s¨®lo unos d¨ªas En total se examinaron f¨®siles dl. 57 individuos de esta especie hasta el momento desconocida y que se ha bautizado como el hombre mono de Afar o, m¨¢s t¨¦cnicamente, como Australopithecus Alfarensis.Seg¨²n explicaron el director del, Museo de Historia Natural de Cleveland, Donald Johanson, y eldoctor Timothy White, de la Universidad de California en Berkeley, el hombre mono de Afar med¨ªa escasamente un metro, ten¨ªa cara, dientes y cerebro primitivos, pero caminaba erguido, seg¨²n puede comprobarse en la articulaci¨®n de la rodilla.

Estudios sobre la antig¨¹edad de las rocas entre las que se encontraron los restos fosilizados, permiten asegurar que este extra?o hom¨ªnido vivi¨® hace casi cuatro millones de a?os lo que contradice muchasde las tesis com¨²nmente aceptadas sobre la evoluci¨®n de las especies.

Mientras que muchos antrop¨®logos indicaban que la separaci¨®n entre el hombre y el mono tuvo lugar hace quince o veinte millones de a?os, los bi¨®logos se inclinaban por una separaci¨®n m¨¢s cercana en el tiempo. El hallazgo del Australopithecus Afarensis, parece confirmar esta ¨²ltima teor¨ªa.

De creer a los cient¨ªficos que estudiaron los restos de este antiguo poblador de Africa, se trata de unantepasado com¨²n del hombre y del mono, cuyas especies se habr¨ªan separado s¨®lo hace dos millones y medio de a?os.

Otro hallazgo que crear¨¢ pol¨¦mica es el que demuestra que este ancestro com¨²n del hombre y los simios caminaba en posici¨®n erguida, lo que para algunas interpretaciones de la evoluci¨®n supuso el principio del nacimiento del Homo Sapiens. Al adoptar la posici¨®n verticaI, el hombre monode Afar pudo ver sobre las hierbas altas, lo que le permiti¨® una mejor defensa frente a los depredadores y, lo que es a¨²n m¨¢s importante liber¨® sus extremidades superiores, con lo que fue posible la fabricaci¨®n de herramientas y el transporte de alimentos.

Sin embargo, de los f¨®siles estudiados por los cient¨ªficos norteamericanos se desprende que la adopci¨®n de la postura erguida fue muy anterior, a la modificaci¨®n de la cavidad craneal y el desarrollo mayor del cerebro. El hombre mono de Afar ten¨ªa un cerebro muy peque?o, una dentadura con grandes caninos y el resto de los dientes poco desarrollados y andaba sobre las extremidades posteriores.