El Gobierno decidir¨¢ sobre las juntas generales del Pa¨ªs Vasco

Al no existir acuerdo entre las fuerzas que integran el Consejo General Vasco -y fundamentalmente PNV y PSOE- a la hora de emitir el oportuno dictamen de posibles modificaciones, el pr¨®ximo viernes el Consejo de Ministros podr¨ªa aprobar dos decretos ley referidos a la composici¨®n y elecci¨®n de juntas generales para Guip¨²zcoa y Vizcaya, por una parte, y para Alava, por otra, presentados al Gabinete por el ministro del Interior, Rodolfo Mart¨ªn Villa. El Gobierno desea que las elecciones a representantes en las juntas generales y los comicios municipales se celebren de forma simult¨¢nea en las citadas provincias vascas.

Hace un mes, aproximadaraente, el se?or Mart¨ªn Villa remiti¨® al CGV un proyecto de ley de reforma del sistema de composici¨®n y elecci¨®n de juntas generales para Guip¨²zcoa y Vizcaya. Un texto similar referido a las juntas generales de Alava fue enviado simult¨¢neamente a la Diputaci¨®n Foral de aquella provincia.Al adoptar esta medida el Gobierno no hac¨ªa sino acogerse al derecho que le confiere el decreto ley de r¨¦gimen provisional auton¨®mico del Pa¨ªs Vasco que, en su disposici¨®n adicional segunda, autoriza al Gobierno a reformar, antes de las elecciones municipales, el real decreto-ley de marzo de 1977 en el que se restauraban las juntas generales en lo que se refiere a composici¨®n y forma de elecci¨®n de aqu¨¦llas. En el mismo texto, disposici¨®n adicional tercera, se autoriza igualmente al Gobierno a reformar las disposiciones legales reguladoras de las juntas generales de Alava y el Consejo Foral de Navarra ?sobre la base -se puntualiza- del respeto a los reg¨ªmenes forales vigentes?.

Tanto el Consejo General Vasco como la Diputaci¨®n Foral de Alava fueron invitados por el Gobierno a emitir un dictamen en torno a los dos proyectos de ley citados, en los que se prev¨¦ la adopci¨®n, a efectos electorales, de criterios de representaci¨®n territorial, sobre la base de una determinada comarcalizaci¨®n, para cada una de las tres provincias (cuatro comarcas o circunscripciones electorales en Guip¨²zcoa y Vizcaya, y dieciocho en Alava).

Al conocer el proyecto referido a las juntas generales de Guip¨²zcoa y Vizcaya, las fuerzas que integran el Consejo General Vasco iniciaron reuniones encaminadas a adoptar una serie de acuerdos que se deb¨ªan incluir en el dictamen del CGV. Fruto de las sesiones de trabajo, el pasado viernes el PNV, PSOE y Euskadiko Ezkerra firmaron, en presencia de los medios informativos vascos, un acuerdo conjunto en el que se recomendaba al CGV transmitiese al Gobierno el deseo de las tres fuerzas de que las primeras juntas generales tengan car¨¢cter provisional (hasta tanto el futuro Parlamento vasco no regule la composici¨®n y elecci¨®n de unas nuevas) y se fije la creaci¨®n de una comarca o circunscripci¨®n electoral ¨²nica para cada una de las tres provincias.

El pasado lunes, en la ¨²ltima reuni¨®n del Consejo General Vasco, en la que deb¨ªa redactarse definitivamente el dictamen dirigido al Gobierno, el PNV rompi¨® el acuerdo citado, desautorizando sus consejeros la labor de los representantes del partido en aquella reuni¨®n, al afirmar que los mismos no hab¨ªan sido comisionados por el partido para negociar.

Consideraban los representantes del PNV en el CGV que el acuerdo adoptado por las tres fuerzas no se ajustaba a anteriores decisiones del CGV, tendentes a lograr un equilibrio entre los criterios de representaci¨®n territorial -propugnado por nacionalistas- y de representaci¨®n proporcional -tesis del PSOE-. Hicieron luego los consejeros nacionalistas a las fuerzas restantes del organismo preauton¨®mico una propuesta en la que se mantiene la provisionalidad de las primeras juntas generales, pero se var¨ªa sustancialmente la distribuci¨®n de circunscripciones electorales, con respecto al acuerdo conjunto, que quedar¨ªan as¨ª fijadas en nueve comarcas para Vizcaya, siete para Guip¨²zcoa y diecisiete para Alava.

La nueva propuesta del PNV fue rechazada tajantemente poi el PSOE, que considera que los nacionalistas pretenden crear un mapa electoral exclusivamente a su medida, basado en la tesis de voto rural y caciquil, que favorece a UCD, CD y PNV, frente al voto de izquierdas del PSOE, Euskadiko Ezkerra y PC.

El PNV no se ha avenido a razones y se muestra intransigente manteniendo su criterio -materializado en la citada oferta por considerar que unas juntas generales que no responden a los criterios tradicionales de territorialidad no tienen ning¨²n sentido. Los nacionalistas consideran el acuerdo inicial de las tres fuerzas del CGV m¨¢s antiforalista si cabe que el propio proyecto del Gobierno.

La defensa a ultranza que peneuvistas y socialistas mantienen hoy de los criterios de representaci¨®n territorial y proporcional respectivamente hace poco menos que imposible un urgente acuerdo entre ambos en este tema. Dejan, pues, v¨ªa libre para que el Consejo de Ministros apruebe los decretos-ley que no satisfacen ni a los socialistas ni a nacionalistas pero que pueden beneficiar sustancialmente a UCD, sobre todo en Alava, cuya Diputaci¨®n ha enviado algunas modificaciones al texto que le envi¨® el Gobierno, que no alteran, sin embargo, el sentido del mismo.