La Conferencia de Puebla comienza a redactar el documento final
Mientras los obispos est¨¢n dando ya las, primeras l¨ªneas para la redacci¨®n del documento oficial que la Tercera Conferencia Episcopal de Am¨¦rica Latina presentar¨¢ como pauta para la futura pastoral en estos pa¨ªses, empiezan a saltar ya sobre el tapete problemas concretos y cifras.Ha sido un obispo poco amigo de progresismos, el colombiano Luis Enrique Patino, quien ha afirmado ayer que en Am¨¦rica Latina el 40% de los ni?os son hijos ileg¨ªtimos. La familia se va disgregando y eso que a¨²n no ha llegado el petr¨®leo en toda su carga de industrializaci¨®n de bienestar y de inevitable secularizaci¨®n. Cuando llegue este momento, ?qu¨¦ va a suceder?, se preguntan aqu¨ª tantos obispos y cardenales, con esta religiosidad popular tan arraigada, tanto entre los blancos como entre los indios.
El viernes, d¨ªa de la Candelaria, el espect¨¢culo religioso en Puebla llam¨® la atenci¨®n de los observadores internacionales presentes a los trabajos de la Conferencia. En todos los mercados se hac¨ªa cola para comprar ni?os Jes¨²s con los vestidos m¨¢s variopintos, con sus coronas y sus sillitas para sentarlos. En las iglesias, abarrotadas, hombres y mujeres con estos ni?os en la mano y flores y su ramo de tomillo esperaban al padrecito para que se los bendijese. ?El romero lo quemamos cuando amenaza el granizo?, me dijo una muchacha en la iglesia, con unos ojos grandes como el sol de estas tierras calientes.
Religiosidad superficial
Muchos sacerdotes dicen que esta religiosidad es muy superficial, porque estos mismos mexicanos despu¨¦s se emborrachan y siembran hijos por todas partes. Pero los te¨®logos de la liberaci¨®n, paralelamente, piensan que parte de esta religiosidad puede ser un hecho positivo, porque no es s¨®lo un hecho social, sino que tiene -a veces- un gran contenido m¨ªstico. No es una religiosidad institucional, sino m¨¢s bien ¨ªntima, personal. ?Aqu¨ª -dec¨ªa un obispo- son capaces de pedirle la bendici¨®n a un alcalde. Para ellos padrecito no es s¨®lo el sacerdote, sino cualquier persona que les recuerde algo superior.?Aqu¨ª al padrecito lo quieren, lo adoran y no lo critican nunca. Pero la realidad la descubri¨® ayer el cardenal Land¨¢zuri, presidente de la Conferencia Episcopal de Per¨², quien afirm¨® que si no aumentan las vocaciones sacerdotales en Am¨¦rica Latina, en el a?o 2000 la Iglesia tendr¨¢ que cerrar. Actualmente, Am¨¦rica Latina, con casi trescientos millones de habitantes cat¨®licos, apenas si cuenta con 50.000 curas. El mayor n¨²mero de sacerdotes, en t¨¦rminos absolutos, est¨¢ en M¨¦xico y Brasil, el primero con 13.000 y el segundo con 10.000, pero dada la extensi¨®n de la poblaci¨®n, son estos los pa¨ªses con menos sacerdotes por habitante. M¨¦xico cuenta con 6.000 y Brasil con 8.000, pero Cuba tiene s¨®lo un sacerdote por cada 25.000 habitantes, y, en total, s¨®lo 197 activos.
Pero, a pesar de que el problema es muy grave aqu¨ª, sobre todo despu¨¦s del discurso del Papa al clero, nadie se atreve a plantear el problema del celibato que, aunque no se dice p¨²blicamente, todos saben que es una de las causas principales de la crisis del clero en Am¨¦rica Latina. Los obispos cierran los ojos ante una serie de situaciones de no celibato y ante experiencias nuevas de sacerdotes casados que siguen ejerciendo bajo cuerda. Pero, en este punto, rige tambi¨¦n aqu¨ª la norma t¨ªpica de Roma: las cosas se hacen pero no se dicen, hay como un gran miedo a tocar este tema.
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