Andreotti acepta formar nuevo Gobierno

Tras una entrevista con el presidente Sandro Pertini, el primer ministro italiano, Giulio Andreotti, dem¨®crata-cristiano, que el mi¨¦rcoles pasado present¨® su renuncia al perder el apoyo del Partido Comunista (PCI), acept¨® ayer formar un nuevo Gobierno. Andreotti inici¨® inmediatamente gestiones con los comunistas con el fin de constituir una nueva ?mayor¨ªa parlamentaria? que apoye su programa. Pese a las versiones contradictorias, se duda de que el PCI se incorpore al pr¨®ximo Gabinete.

En una breve declaraci¨®n al salir del palacio presidencial del Quirinal, Andreotti se mostr¨® optimista sobre la posibilidad de una r¨¢pida soluci¨®n a la crisis. Dijo que conf¨ªa en lograr una ?mayor¨ªa lo m¨¢s amplia posible?, similar a la que posibilit¨® los ?resultados positivos? de su anterior Gobierno, y que conf¨ªa en que el Partido Comunista ?no pasar¨¢ a la oposici¨®n?.Poco antes de su entrevista de ayer con el presidente Pertini, el premier reiter¨® que no desea el ingreso del PCI en el Gobierno. Una participaci¨®n comunista s¨®lo contribuir¨ªa, a juicio de Andreotti, a debilitar la posici¨®n internacional de Italia, debido a la abierta oposici¨®n de Estados Unidos y Alemania Federal a tal participaci¨®n.

Sin embargo, durante los ¨²ltimos meses, el PCI ha reclamado insistentemente su entrada en el Gobierno, aunque en los medios pol¨ªticos se cree que esa exigencia s¨®lo constituye una forma de presi¨®n de los comunistas para conseguir ciertas concesiones del Gobierno dem¨®crata-cristiano y evitar, al mismo tiempo, el ?copamiento? del PCI por la izquierda y los sindicatos. Aparentemente, el secretario general comunista, Enrico Berlinguer, intenta as¨ª, adem¨¢s, impedir un entendimiento exclusivo entre la Democracia Cristiana y el Partido Socialista de Bettino Craxi.

La ¨²ltima crisis de Gobierno se produjo, precisamente, a causa de la negativa de Andreotti y Beningno Zaccagnini, secretario general de la DC, a aceptar la participaci¨®n abierta del PCI en el Gobierno.

En Roma no se descarta totalmente, ante la situaci¨®n actual, la perspectiva de unas elecciones generales anticipadas. Pero en esos comicios los socialistas podr¨ªan recobrar su papel de ¨¢rbitros debido a la escasa diferencia de votos entre dem¨®crata-cristianos y comunistas. Tanto Berlinguer como Zaccagnini se muestran contrarios al posible Poder arbitral de Craxi, opuesto tambi¨¦n a la entrada del PCI en el Gabinete, que ¨²ltimamente ha visto reforzada su posici¨®n mediante su aproximaci¨®n a los social-dem¨®cratas.

Ese temor aumenta, de hecho, las posibilidades de Andreotti, quien por su posici¨®n ?centrista? en el seno de la Democracia Cristiana se ha transformado en casi el ¨²nico dirigente aceptable para la ?izquierda? y la ?derecha? del partido en el poder, y tambi¨¦n para los comunistas.