Despu¨¦s de cinco a?os de sucesivos laudos, hoy se firma el primer convenio del metal de Madrid
Hoy se firma el convenio del metal de Madrid, que afecta a unos 180.000 trabajadores pertenecientes a unas 11.000 empresas. Despu¨¦s de cinco a?os rigi¨¦ndose por laudo, ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, y tras un mes largo de dur¨ªsima confrontaci¨®n (varias huelgas y cierres patronales), en las ¨²ltimas veinticuatro horas se ha suscrito un documento marco entre patronal y trabajadores, base del convenio que hoy se firmar¨¢.
La huelga de metal¨²rgicos, que ayer por tercer d¨ªa estaba programada, fue desconvocada hacia las siete de la ma?ana, tras una noche de intensas negociaciones en que se hab¨ªa llegado verbalmente al acuerdo, produci¨¦ndose exclusivamente anormalidades laborales en las primeras horas de la ma?ana. Hacia las 10 de la ma?ana de ayer, seg¨²n fuentes de las centrales, la normalidad era general en el sector.Un acuerdo satisfactorio
Tanto las centrales como la patronal mostraron su satisfacci¨®n por el acuerdo logrado, resaltando m¨¢s los aspectos positivos para sus respectivas bases que las importantes concesiones que unos y otros se hab¨ªan visto obligados a hacer.
La CEIM, en un telex remitido a los medios informativos, afirma que los puntos principales del citado convenio son los siguientes: vacaciones de veintiocho d¨ªas, jornada anual de 2.024 horas, e incremento salarial sobre tabla del 15,2% (10% de forma porcentual y 5% de forma lineal). Este incremento lineal -calculado convencionalmente- significa 1.500 pesetas para los mayores de dieciocho a?os y 750 para los menores de esta edad. El acuerdo supone, seg¨²n la CEIM, un aumento salarial del 13,2% sobre la masa salarial bruta.
CCOO, consultada por este diario, afirma la imposibilidad material de calcular la masa salarial en el sector y discrepa, por tanto, del 13,2% de incremento difundido por la patronal. En cuanto a tablas salariales, el incremento para esta central es del orden del 16,5%. Ambas cifras, las de patronos y centrales, dada la ausencia de un c¨¢lculo real, reconocido por ambas partes, de la masa salarial y la disparidad de tablas salariales en el sector, fueron calificadas, en medios laborales ajenos al sector, de parciales y meramente indicativas. Estas mismas fuentes dudaban que los incrementos superaran el aumento del coste de la vida, aunque resaltaban la importancia de que la patronal hubiera aumentado en seis puntos su primitiva oferta, que mantuvo con una dureza fuera de lo habitual, y consideraban el convenio como beneficioso para ambas partes, dadas las posturas de partida y los antecedentes.
Por categor¨ªas, seg¨²n CCOO, los incrementos han sido los siguientes: Oficial primera, 15,6%; segunda, 15,8; tercera, 16; especialista, 16,1; pe¨®n, 16,3 %; oficial administrativo primera, 4.493 pesetas; segunda, 4.278, y auxiliar, 4.149; jefe primera, 5.044, y jefe segunda, 4.775. Comisiones Obreras a?adi¨® que las dietas aumentaban en el 33% y que se hab¨ªa logrado un acuerdo para posible jubilaci¨®n, a voluntad de los interesados, a los 63 a?os, comprometi¨¦ndose la empresa a cubrir su puesto con interinos por el per¨ªodo que separa su marcha de los 65 a?os reglamentarios. La patronal, por ¨²ltimo, se compromete a readmitir a los despedidos durante el conflicto (cerca de sesenta) y levantar las sanciones impuestas.
El nuevo laudo estaba ya redactado
El conflicto del metal de Madrid ha sido un aut¨¦ntico pulso patronal-sindicatos, que se ha producido, adem¨¢s, en v¨ªsperas de unas elecciones legislativas. El anterior laudo, durante los ¨²ltimos cinco a?os fue imposible el convenio, venci¨® el 31 de diciembre pasado. Hacia el 20 de diciembre se iniciaron los primeros contactos patronal-sindicatos. Una parte de la patronal, encabezada por Vicente Ribera, que manifest¨® especial inter¨¦s en la presencia de CNT, trat¨® de imponer -en contra de la oposici¨®n firme de CCOO y UGT- la presencia de otros sindicatos minoritarios en la negociaci¨®n.
Tras una huelga de veinticuatro horas el pasado 11 de enero, la patronal acepta la exclusi¨®n de las centrales minoritarias y se inician las negociaciones. Las posturas (v¨¦ase el cuadro adjunto) son inflexibles y enormemente distanciadas. Ante la ausencia del m¨¢s m¨ªnimo avance, las centrales vuelven a llamar, los d¨ªas 24 y 25, a la huelga del sector. El d¨ªa 26, sin que se haya producido ruptura formal de las negociaciones, la patronal solicita conflicto colectivo y laudo, y los sindicatos, huelga para el d¨ªa 1 y 2 de febrero. La solicitud de conflicto colectivo en estas condiciones es in¨¦dita, aunque con el actual vac¨ªo jur¨ªdico no se puede afirmar que fuera no legal. Interviene el ministro de Trabajo y altos dirigentes de las centrales, pero tampoco se llega a ning¨²n acuerdo. Tiene lugar la huelga del 1 y 2, que es respondida con m¨²ltiples cierres patronales, y el lunes ¨²ltimo se vuelve a iniciar otra huelga.
La patronal est¨¢ muy dividida; la Administraci¨®n, indecisa y confusa en un clima electoral, y los sindicatos, urgidos de encontrar una soluci¨®n al conflicto. Mientras el delegado de Trabajo tiene ya redactado el laudo, CCOO y UGT negocian con la patronal de Madrid, propicia al acuerdo. Se llega a un compromiso que es derrotado, en asamblea general, por las comarcales, que quieren ir al laudo. A las doce de la noche del martes se inicia una negociaci¨®n ininterrumpida hasta las siete de la ma?ana del mi¨¦rcoles, en la que interviene Jos¨¦ Antonio Segurado, presidente de la CEIM, en la que se logra restablecer la disciplina empresarial y, con peque?as cesiones sobre el anterior acuerdo por parte de las centrales, se llega a la redacci¨®n del documento base del convenio que se firmar¨¢ hoy.
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